Capítulo 6

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La chica morena me miró de arriba a abajo. Algo en sus ojos azules claros me hacía poner nerviosa. Me sentí incómoda y mal. Al igual que cuando estaba con Alina. Pero ella no era Alina. Necesitaba recordármelo. No todas las chicas guapas son malas, me dije a mi misma.

《Esta es Janne.》dijo Randi arqueando una ceja.

La chica pelirroja se apresuró a saludarme mientras que la morena me miraba con los ojos achinados. Finalmente ella se levantó y me sonrió dándome la mano. Nos invitó a sentarnos. También pidió unos refrescos. Randi le empezó a contar el según ella: el plan "fabuloso" que he tenido. Tampoco lo llamaría fabuloso pero conté con un poco de suerte.

《Vaya. Parece ser que alguien tiene la inteligencia asegurada.》dijo ella sonriendo.
《Me llamo Birgitte y esta es Cecilie.》dijo señalando a la pelirroja.

Yo sonreí educadamente. Nunca había estado con chicas así. La verdad es que no eran mi tipo pero intenté adaptarme. Ellas parecían tener interés en mi.

《¿A si que eres amiga de los pros?》me preguntó Birgitte.

《No lo diría así. Los conocí una vez.》les dije humildemente.

《¿Cómo los conociste?》preguntó Cecilie.

《Max me los presentó cuando llegué.》les contesté encogiéndome de hombros.

Todos abrieron la boca. ¿Era tan grave lo que les dije? Me sentí un poco incómoda. No entendía por qué todos les gustaba los pros.

《¿Hablas con Max?》preguntó Randi.

《Bueno... Hablamos y comimos juntos ayer.》dije sin querer hacer ilusiones.

《¿¡También comistéis juntos?!》exclamó la pelirroja.

《Sí...》respondí despacio.

《¡Chicas! Parecéis buitres.》dijo Birgitte cabreada.
《Lo siento, Janne, pero nos tenemos que ir. Las dos horas ya se nos han acabado. Mañana nos vemos.》dijo y se levantó.

Las dos chicas la siguieron. Me quedé con Felix a solas. Ahora si que era incómodo. Me dispuse a levantarme pero él me paró.

《¿Quieres quedarte conmigo?》me preguntó con una sonrisa de lado.

《Bueno... yo... de acuerdo.》le dije con una sonrisa forzada.

Nos sentamos en el sofá y empezamos a hablar. El tiempo se pasó volando y nos tuvimos que ir. Él parecía bueno y aunque no entendía como podía estar en clase de inteligencia, se veía amable. Cuando salimos del corazón, fuimos al sol. Yo sabía que no podíamos ir pero él insistió.

Entramos en el sol y la verdad es que era precioso. No había nadie por suerte. Había césped, árboles, bancos y las vistas eran hacia montañas y lagos. Yo me senté con él en el banco. Estaba nerviosa de tenerlo tan cerca. Él se acercaban demasiado.

《¿Sabes qué? Pienso que eres preciosa.》me dijo.

Me puse roja en seguida. Me ajusté las gafas y lo miré tímida. Nunca me atrevería a decirle algo a cambio así que me quedé callada.

《Me gustaría... que fueras...》me dijo acercándose a mi. Mis nervios aumentaron al igual que los latidos de mi corazón.
《Novia.》dijo él a dos centímetros de mi boca.

《Yo... yo...》tartamudeé.

《¡¿Qué demonios hacéis aquí!?》chilló furioso alguien.

Me giré de inmediato y ví a Max furioso y con los ojos salidos de sus cuencas. Yo me levanté para irme pero Felix me sujetó de la mano. Le fulminé con la mirada pero él no me entendió. Me ajusté las gafas temiéndome lo peor.

《Estábamos teniendo una cita. Y me parece fatal que nos la hayas interrumpido.》dijo Felix enfrentándole.

《¿Te atreves a hablarme así, rata inmunda?》preguntó con suma calma. Eso me erizo la piel.

《Basta. Ya nos vamos.》dije ajustándome las gafas.

Max me miró decepcionado. No entendía por que me miraba así. Yo le supliqué con la mirada. No quería ninguna pelea. Sabía que no era buena idea ir al sol y menos cuando este era un lugar importante para Max y su difunta novia.

《¡No quiero irme!》dijo Felix.
《Quiero acabar mi cita con Janne aquí y ahora.》protestó él.

《¿Cita?》preguntó retoricamente dolido.

Un chico moreno, alto y fuerte con un tal parecido a Antonia le agarró del brazo para tranquilizarlo. Max respiraba bruscamente y se pasó una mano por el cabello. Apenas le podía ver los ojos por la gran diferencia de altura.

《Sí. Ella es mi novia.》dijo Felix.

Me ajusté las gafas repetidas veces nerviosa. No recordaba aceptar eso. Max se quedó quieto. Demasiado quieto. Empecé a temblar. Él era un pro y eso significa que era bueno en lucha. Otro chico, el que me habló el primer día, cogió a Felix y lo sacó del sol. Eira me acompañó también. A diferencia de Felix yo salí por las buenas.

《Dile que lo siento. Yo no quería ir. Y que entiendo que después de su novia muerta, entiendo porque no le gusta que vayamos.》le dije a Eira.

Ella, confundida, me asintió. Luego se fue hacia Max aunque no lo pude ver. Felix estaba rojo del enfado. Sabía que no era buena idea desde un primer momento. Me acerqué a él un poco triste e incómoda.

《Ha sido una cita bonita.》le dije para hacerle sentir mejor.

《Lo hubiera sido si ese pelo blanco no se hubiera interpuesto.》

《No pasa nada. A mi me ha a gustado tal y como ha sido.》mentí.

《Lo siento por llamarte novia. Solo quería restregarle por la cara.》se excusó.

《No pasa nada.》dije más tranquila.

《¿Quieres serlo?》me volvió a preguntar.

《Mmm... yo... claro.》contesté con una sonrisa forzada.

Él me besó en la mejilla y se fue. Me quedé de pie dándome una bofetada mental. ¿Por qué había hecho eso? No lo conocía y tampoco estaba enamorada. Supe que cometí un error pero ya no pudo hacer nada más.
Me largué de ahí cabizbaja y me fui hacia el comedor.

Ahí estaban Axel y Antonia guardándome un sitio. Fui hasta ahí sin que se dieran cuenta pero luego vi como Birgitte me llamaba y me ofrecía asiento. Allí estaban todos y parecía que Felix les había contado todo. Fui hasta ahí sin querer mirar a mis compañeros de habitación.

Me senté entre Felix y Cecilie. Ellos ya me habían cogido una bandeja o al menos eso quería pensar porque ahora Randi tuvo que irse a coger una nueva para ella. Felix me cogía de la mano y me daba pequeñas miradas que me hacían mirar hacia atrás. Vi como los pros se acercaban hacia su mesa. No vi a Max. Solo habían tres ahora. Eira, y los dos chicos. Pensé que debía de ser triste para Eira quedarse sin su única mejor amiga. Ella me miró tiernamente y me dedicó una pequeña sonrisa. Yo la saludé tímidamente con la mano.

Quise levantarme y preguntarle millones de preguntas. Quería chillar y decirle a Felix que las cosas no funcionaban así. Quería cenar con mis amigos. Pero no hice ninguna. Y me sentí como una mierda por ello. Había escogido el bando popular y aunque tenía la vida que siempre quise, me sentía fuera de lugar. Felix me dio la mano y yo se la correspondí. Sabía que estaba mal pero a la vez quería hacerlo.

Nunca había tenido un novio. Y nunca me imaginé que mi primero sería alguien como él. Felix era guapo e inteligente, también era sociable y defensor pero eso era todo lo que sabía. No podía querer a una persona solo conociéndola de un día.

Pero sabía que Felix era un sueño para mi. Nunca podría salir con un chico como él y el hecho que se interesara por mi era raro pero bonito.

☆ J. R. Third ☆

El código olvidado ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora