Vampire

Capítulo IV

     Organicé todo lo que había comprado, o más bien me habían regalado.
Cuando estaba terminando, alguien llamó a la puerta. Me acerqué, sin embargo al abrir no había nadie allí, tan solo una nota doblada en el suelo.
La cogí mientras buscaba alrededor en busca de quién fuera que la hubiera dejado.
Entré de nuevo y la leí.

"Ten cuidado por donde te mueves. Podrías acabar tan mal parada como tus padres. Te estaré vigilando.
-A.B."

Vale, esto no era gracioso.
La A podía ser de Aaron, de la B no tenía ni idea.
En resumen, él ya sabía de mi existencia.
Cogí mi teléfono y llamé a Beth, quien había guardado su número en mis contactos el día anterior.

-¡Elia! ¿Qué te cuentas?

-Beth, creo que tengo un problema.

-Cuéntame.-Pareció algo más seria.

-He recibido una nota algo amenazante y tengo la sensación de que es de Aaron.

Ella se quedó unos segundos en silencio.-Vamos para allá.
Después colgó.

No quería hacer un lío de todo esto, pero estaba claro que alguien iba a estar vigilándome, y eso no era demasiado bueno.

Pasados apenas diez minutos, llamaron de nuevo a la puerta. En la entrada me encontré con Beth y Alex.

-Siento que hayáis tenido que venir.

-No te preocupes.-Dijo Alexander mientras cogía la nota y la leía.-A.B.-miró a su hermana.- Es Aaron.

-Le diré a Lucas que venga. Necesitamos un conjuro de bloqueo.

-¿Conjuro de bloqueo?-Pregunté algo confusa. No estaba muy familiarizada con el mundo de los conjuros y hechizos.

-Es un conjuro que creará una barrera invisible en tu dormitorio. Ningún vampiro podrá entrar a no ser que lo invites.

Eso me tranquilizó, ya no habría riesgo de que ningún sobrenatural entrase en mi cuarto mientras yo dormía.

Asentí mientras me sentaban en un sillón situado al fondo de la habitación.

•••

-¿Qué es lo que quiere de mí?-Le pregunté a Alex mientras Lucas llevaba a cabo todo el proceso de creación del hechizo.

-No lo sé.-Suspiró.-Pero lo descubriremos.

-No vamos a dejar que nada te ocurra.-Dijo ahora Beth tratando calmarme.

-Gracias.-Y de verdad estaba agradecida. No estaba acostumbrada a recibir tanto apoyo ni cuidado. Los únicos que lo habían hecho tiempo atrás eran mis padres, y cuando ya no estuvieron me encontré sola en un mundo prácticamente desconocido.

-Si Aaron está detrás de esto debe ser por algo importante.-Soltó Lucas una vez hubo terminado.

-No le asustes.-Le riñó Beth.

-No lo estoy haciendo, pero ella debe saber a lo que se está enfrentando. Él no es compasivo y desde luego no tiene remordimientos. Si quiere matarte, lo hará. Si quiere desangrarte para un sacrificio, lo hará.