Elia es vampiro de nacimiento, lo que fue considerado como un milagro para sus padres.
Ellos siempre la ayudaron consiguiéndole el sustento que necesitaba sin levantar sospechas entre el resto de ciudadanos de Detroit, pero ahora que sus padres h...
Después de aquella conversación, me invitaron a quedarme allí a comer con ellos y no me pareció mala idea aceptar.
Me encontraba ya ayudando a colocar la mesa cuando entraron más personas en el comedor. Parecían molestos, sobre todo el alto y moreno.
-¡Otra vez! Otra vez el bastardo de Aaron se nos ha vuelto a adelantar.- Gruñía.
-¿Qué ha pasado esta vez?- Preguntó Harrison suspirando.
-Estuvimos a punto de conseguir la brújula, la tenía prácticamente en mi mano. Y Aaron apareció y me tiró contra la pared. Cuando me levanté ya había desaparecido, y con él la brújula...
-No pasa nada, encontraremos la forma de quitársela.- Intentó tranquilizar Beth.
-¡Pero le odio! Es un cobarde. Estoy harto de que nos arruine todos los planes.- Parecía realmente frustrado.
-¿Para qué queréis una brújula?-Pregunté confusa aunque suponiendo que no podía tratarse de una brújula cualquiera.
El moreno puso por primera vez sus ojos en mí y me dio un repaso de arriba abajo. ¿Era costumbre aquí mirar tan descaradamente a cualquier desconocido?
-¿Quién es ella?
-Soy Elia.
-¿Y qué se supone que haces aquí, humana?
-No soy humana.-Bufé.
-Es una vampiro. No puedes detectarla porque ella nació siéndolo, es difícil de explicar.-Dijo Alex.
-Escuché algo así, pero pensé que solo era un cuento para niños.-Frunció el ceño.-Soy Lucas, un brujo y estos dos son mis acompañantes Jacob y Thomas.
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Les saludé a todos y después nos sentamos en la gran mesa del comedor.
-Verás.-Me habló Harrison.-Respondiendo a tu pregunta de antes, esa era una brújula mágica. La necesitamos para encontrar el arma más mortal, a la que solo podemos llegar siguiendo las indicaciones de esa brújula. El problema es que Aaron también quiere ese arma, y si se hace con ella será prácticamente invencible.
-¿Quién es Aaron?-Todos hablaban de él como si fuera un villano de película.
-Es un imbécil.
-Lucas, tranquilízate.-Le riñó Harrison.- Él es un vampiro, pero no uno cualquiera, es el más poderoso y por el momento nadie ha ganado una batalla contra él. Por si fuera poco tiene dos hermanos casi tan fuertes como él.
-¿Y qué le hace ser tan malo?
-Es un ser despreciable y egoísta, mata a quien le da la gana por simple aburrimiento o a cualquiera que se interponga en su camino.
-Parece un tipo bastante violento...
-Lo es.
Decidí dejar la conversación ahí para evitar más tensiones. Estaba claro que lo odiaban.
