No me gustaba que la gente decidiera por mí. Quería ser yo quien tomará mis decisiones, y si me equivocaba, que fuera por error propio.
Si fuera por mí habría escapado a dar una vuelta y tomar el aire, realmente lo necesitaba, pero el miedo que sentía a encontrarme de nuevo con ese vampiro era mayor.
¿Dónde diantres se habían metido Beth y Alex? Tanto miedo que tenían de Aaron y me dejaban mal herida a solas con él.
Resoplé. Mi mal humor me hacía exagerar y preocuparme por tonterías. Ahora solo podía pensar en hacerme más fuerte, quizás solo necesitara voluntad para enfrentarme al enemigo en vez de salir corriendo. Aaron siempre hablaba de protegerse del mordisco o de que te rompieran el cuello, así que probablemente eso sería lo que tenía que hacer para acabar con el contrincante.
En el fondo de mí había una pequeña sed de venganza, sabía que Aaron lo mataría pero desearía ser capaz de hacerlo por mis propias manos.
Poco a poco mis párpados se hicieron pesados y acabé dormida.
Hubiera querido darme una buena siesta, pero me desperté con el corazón a cien cuando escuché a alguien moverse a mi alrededor.Sin embargo cuando me lancé contra lo que fuera aquello para golpearle, me detuvo en el aire.
-Que susto me diste.-Gruñí al darme cuenta de que era Aaron.-¿Qué haces aquí dentro?
Él me bajó al suelo.-Vine a ver cómo estabas y me asusté al ver que no contestabas.
Rodé los ojos.-Pues creo que ya has comprobado que estoy bien.-Le invité a salir de mi cuarto.
Por el contrario, en vez de marcharse se dejó caer en mi cama.
-¿Qué estás haciendo?-Me quejé.
-No me voy a ir hasta que no dejes de estar enfadada conmigo.
-Pues ahí puedes quedarte.-Dije mientras me dirigía a la salida. Sin embargo, fue lo suficientemente rápido las cerrar la puerta antes de que yo pasara y me atrapó contra la pared.
Podía sentir su respiración en mi cuello.-Créeme cuando te digo que me da igual si la gente se enfada conmigo o no porque detesto a todos... pero no puedo evitar sentirme mal al pensar en ti. Elia solo quiero lo mejor para ti.
-Llévame a dar una vuelta.-Solté cortante.
Él se separó y me miró.-Si te llevo ¿vas a desenfadarte?
-Me lo pensaré.
Aquello fue suficiente para hacerlo sonreír.
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Vampire
VampireElia es vampiro de nacimiento, lo que fue considerado como un milagro para sus padres. Ellos siempre la ayudaron consiguiéndole el sustento que necesitaba sin levantar sospechas entre el resto de ciudadanos de Detroit, pero ahora que sus padres h...