Elia es vampiro de nacimiento, lo que fue considerado como un milagro para sus padres.
Ellos siempre la ayudaron consiguiéndole el sustento que necesitaba sin levantar sospechas entre el resto de ciudadanos de Detroit, pero ahora que sus padres h...
-Venga Aaron.-Era Amara prácticamente rogándole a su hermano.-Deja que Elia se venga conmigo.
-No la voy a dejar sola contigo.
-Pero necesita que le dé el aire.
-De acuerdo, iré yo también.
-Negativo. Dale un respiro, se lo merece ¿no crees?
Me sentía incómoda, discutían sobre mí, delante de mí. ¿Hola? Quizás mi opinión podría valer algo.
Tras una charla que duró más de lo que debería, Aaron acabó accediendo, y aunque me sentía un poco tímida, la verdad es que aquello me apetecía bastante.
Besó mi frente antes de dejarme marchar con su hermana y me hizo prometer que si pasaba cualquier cosa le llamaría rápidamente.
Nos montamos en su coche, no era tan lujoso como el de Aaron pero más de uno estaría encantado de conducirlo. Amara tenía un aire alegre y despreocupado a pesar de la situación en la que yo me encontraba.
-¿No has paseado mucho por Dearborn verdad?
-No he tenido demasiado tiempo libre.-Reí.
-Pues conozco un sitio que te va a encantar.
Apenas unos minutos después llegamos a un aparcamiento donde dejamos el coche. Al pasar por una puerta cuya valla estaba cubierta al completo de arbusto me di cuenta de a lo que se refería. Era un parque natural precioso.
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-Siempre vengo aquí cuando quiero estar sola, la verdad es que es muy agradable.
-Es increíble Amara...-Estaba casi sin palabras.
Comenzamos a pasear por allí descubriendo los distintos rincones cubiertos de musgo. Tan verde, tan vivo.
Sin embargo mi atención se centró en algo que vi moverse a lo lejos. En una grandiosa casa en ruinas vi a Lucas y a Harrison.
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