*Beep* *Beep*
Un pelinegro se removió en su cama, no tenía la mas mínima intensión de despertarse todavía.
La noche anterior sus compañeros de piso habían estado escuchando música hasta altas horas de la madrugada. Si hubiera sido otra persona de seguro el pelinegro no hubiera dudado en echarlos el mismo, pero se trataba de su mejor amigo y su hermana gemela, estos dos eran como familia para él.*Beep* *Beep*
El chico sabia que no podía faltar a clases, pero por más que quisiera sus ojos no se abrían. Estiró su brazo para callar el molesto sonido de su despertador. Paz otra vez...
Paz que duro poco cuando su mejor amigo abrió la puerta de una patada.
-¡Haru!-chilló el chico, era un pelirrojo demasiado hermoso para ser cierto. Hombros anchos, abdomen esculpido y glúteos de ensueño, su cabello era lacio y largo. Llegaba hasta la altura de sus hombros, su piel era blanca como la nieve y sus ojos eran de un cautivante rojo pasión. Haru cubrió su cabeza con una almohada y soltó un quejido. Su amigo subió en su cama y comenzó a saltar -¡Arriba, Haru! Despierta ¡Vamos a llegar tarde a clases!- Haru no podía entender como coño era que Rin estaba fresco como una lechuga, cuando él era el causante de su desvelo.
-¡Largo!-Haru tumbo a Rin de su cama, no estaba de humor para lidiar con su enérgico amigo.
-Pero Haru...- se quejó Rin sobando su trasero, que hace menos de 5 segundos se había estrellado contra el suelo de madera de la habitación de Haru -No podemos faltar a nuestras clases, además ¡es viernes!- celebró Rin -¡Viernes de fiesta!-a Haru lo que menos le importaba en esta vida eran las fiestas, aunque para su amigo Rin, ese no era el caso.
-¿¡Alguien dijo fiesta!?-por el marco de la puerta se asomó una hermosa pelirroja de cabello lacio, igual al de su hermano, pero este le llegaba hasta las caderas. La chica tenia un cuerpo de ensueño al igual que su hermano, tenia lo suficiente en la delantera y en la retaguardia, sus ojos eran del mismo color que los de Rin. Eran gemelos idénticos.
-¡Hoy iremos a una fiesta, Gou, Haru!-exclamó Rin emocionado.
-¡Yay!- celebró la pelirroja.
-¿Iremos?-preguntó Haru con ironía, odiaba eso de su mejor amigo, siempre disponía sobre su vida y lo peor era que sin pedirle permiso... -No cuentes conmigo, estoy ocupado...- Haru salió de la cama. Rin bufo molesto, su mejor amigo eran tan antisocial que le ponía los pelos de punta.
-Como si tuvieras otra cosa que hacer, más que hacer pequeños trazos en ese cuaderno tuyo...-sí, Haru era un estudiante de arte, y sí, Rin tenia razón no tenía mas nada que hacer... pero aun así eso era lo mejor para él, nada como el aroma que desprendía el grafito al ser deslizado por la hoja de papel.
-¡Fuera de mi habitación!-furioso Haru agarro a Rin por el brazo levantándolo del suelo, echándolo de su habitación.
-¡Haru!-Rin se quejo al otro lado de la puerta -¡Tienes que salir! Eres un ermitaño- Tal vez lo fuera, pero Haru estaba feliz con eso, y Rin no lo iba a hacer cambiar de opinión.
....
Rin estaba sentado junto a Haru en el salón de clases.
-Haru...- Rin jalonaba la manga de la chaqueta de Haru, el pelinegro tenía un tic nervioso en la ceja
-Vamos a la fiesta ¿Si?- el pelirrojo era molesto e insistente. Haru le dedicó una mirada gélida a Rin, con la que cualquiera se hubiera quedado estático pero el ojirojo estaba tan acostumbrado que ni cosquillas le hacía.-No me vas a dejar en paz hasta que acepte ir contigo ¿Cierto? -Rin sonrió mostrando sus afilados dientes de tiburón, había ganado esta contienda.
ESTÁS LEYENDO
Mi amado yakuza [Makoharu-Sourin]
Fanfiction«Haruka Nanase un estudiante universitario común, corriente y pacífico hasta que por ayudar a su mejor amigo, que era todo lo contrario a él, ambos se vieron envueltos en una situación que nunca debieron siquiera haber visto... Unos ojos verdes fue...