17.

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La peor manera de empezar el día es que te despierten con un cubo de agua helada en la cara, pues así es como me despierta Octavia, entiendo que este nerviosa por si primer día como terrestre pero no hacia falta despertarme así.
- Gracias. Me encanta despertarme con la cara como un cúbito de hielo gigante - le digo a Octavia aún con los ojos cerrados.
- Vamos que tienes que entrenar a los celestes antes de que empiece nuestro entrenamiento - dice Octavia con entusiasmo, al abrir los ojos no encuentro u a Octavia normal, veo una chica vestida como una terrestre, peonada como una terrestre y que si no conociera la tomaría por terrestre.
- Vaya... - digo asombrado ante su nuevo aspecto.
- Gracias - dice y hace una reverencia bromeando, entonces me tiende la mano y me ayuda a levantarme. Cuando salimos de la tienda en la que duermo veo que todos los guardias y algunos otros están en un grupo esperándome para que les entrene, me dirijo hacia ellos frotándome los ojos para desvelarme y cuando llego veo a Clarke, Abby y Kane delante de todos así que Octavia y yo nos ponemos a su lado, miro a Abby y asiente para que avance y empiece el entrenamiento, doy un paso adelante y observo a los guerreros del pueblo celeste.
- Hemos preparado un circuito de obstáculos para empezar - se adelanta a decir el sargento Miller, padre de Nathan Miller, uno de los 100.
- Bien, pero no va a servir de nada. Vamos a salir al bosque todos los días, lo único que haréis aquí sera disparar y vuestro instructor sera Kane - miro a Kane que no se esperaba que le nombrara instructor tan improvisado pero se limita a asentir y observar como empieza el entrenamiento.
- Vais a obedecer las órdenes de Gustus Stane como si fueran órdenes de vuestra canciller ¿de acuerdo? - dice Kane, esto me sirve como preparación para cuando sea líder de Trikru si Indra muere o Comandante si gano el cónclave y Lexa muere.
- Bien. Tirad las armas - digo con rostro serio y solo tardan unos segundos en tirar sus rifles M16 al suelo y sus bastones eléctricos - En la tierra no siempre vais a tener vuestras armas así que hoy vais a utilizar los cuchillos que os darán al salir, vais a aprender a cazar, rastrear y depender de las armas de fuego ¿entendido?
- Señor, si, señor - dice todos los presentes delante de mi al unísono.
- Yo también voy - me dice Octavia sin que lo oiga nadie más, así que como se que no puedo impedirlo me limito a asentir y dar la orden.
- Abrid la puerta y coger los cuchillos que hay en el saco que encontrareis al salir - digo y dos guardias caminan hacia la puerta, cuando ma abren yo voy hacia la puerta con Octavia a mi lado y los guardias más atrás. Conforme van saliendo van cogiendo un cuchillo cada uno, cuando todos tienen un cuchillo cierran la puerta desde dentro y marcho hacia el bosque seguido de los 63 hombres que debe de haber con Octavia a mi lado.
- ¿Crees que estarán listos a tiempo? - me pregunta Octavia.
- Creo que durarán lo suficiente - le respondo, ya nos hemos adentrado bastante en el bosque y por suerte oigo no muy lejos de nuestra posición el rugido de una pantera, subo una mano para que se detengan y saco mi espada, entonces cuando podemos ver la pantera les hago un gesto con para que observen y cuando el animal está de lado lanzo mi espada con fuerza y se clava en el cuello de la pantera que cae al suelo al instante, me acerco al cuerpo sin vida de mi presa y le arranco la espada del cuello, al darme la vuelta me encuentro solo con caras de asombro, tanto por parte de los Skaikru como de Octavia, que no tengo del todo claro que es.
- ¿Veis ese árbol? Coger el cuchillo por la punta y lanzarlo a una distancia de dos metros.
- ¿Como lanzo mi espada? - pregunta Octavia pero ella no va a lanzar.
- Tu vienes conmigo. Los demás lanzar hasta que vuelva - todos empiezan a lanzar al árbol pero ninguno se acerca, yo paso al lado de Octavia y le digo.
- Sígueme - no lo duda un segundo y se da la vuelta para venir conmigo. Nos sentamos en un árbol no muy lejos como para no ver a los guardias pero la suficiente para que no nos oigan.
- Sentada no aprenderé a luchar.
- Este es el entrenamiento de Skaikru tu y yo entrenos con Trikru - le contesto y ella asiente.
- ¿Entonces que hacemos aquí? - pregunta cruzando las piernas y sujetándolas con ambas manos.
- Si vas a ser como yo tienes que saber el idioma que yo hablo - respondo y noto una pequeña sonrisa curvada en su rostro.
- De acuerdo - dice asintiendo una vez.
- Cuando acabemos podrás hablar sin problemas - le digo. Octavia es lista y aprende rápido, no tardará nada en establecer una conversación normal con cualquier otro terrestre.
Han pasado ya unas horas y Octavia y yo tenemos que entrenar así que voy a ver como van los guardias antes de irnos.
- Quiero que tiréis hasta que vuestro cuchillo se clave una vez en ese tronco, entonces podréis iros - digo y enfundo mi espada, Octavia hace lo mismo y vamos corriendo hacia el campamento. Una vez hemos llegado al campamento celeste los guerreros de Tondc están preparándose para empezar a entrenar, Octavia y yo nos reunimos con Noah pero Indra me separa de los demás.
- La Comandante ha solicitado tu presencia en Tondc - dice Indra mirándome sabiendo exactamente lo que voy a decir, pero lo digo de todos modos.
- Tengo que cuidar de Octavia, los demás terrestres - Indra me corta antes de que termine.
- No le pasará nada.
- ¿Puedo despedirme? - pregunto y ella asiente. Me acerco a Octavia que está hablando con Noah.
- Tengo que irme a Tondc - digo cortando por completo su conversación.
- ¿Como? ¿Así de repente? - dice Octavia, mi única respuesta es una mirada dura, entonces agarro el brazo de Noah y lo aparto para decirle algo.
- Prométeme que la cuidaras.
- Te lo prometo - dice cogiendo mi brazo cerrando nuestra promesa, no me voy a despedir de nadie más así que voy hacia mi caballo para ir hasta Tondc.
Casi ha caído la noche y estoy muy cerca de la aldea, he tardado mucho más de lo normal ya que he dado un paseo hasta el transbordador y he pasado unas horas en el.
- Ai laik Gustus kom Trikru - "Soy Gustus de Trikru" grito a los vigilantes  de la puerta para que la abran, bajo de mi caballo y camino hacia el interior de la aldea a casa de Indra donde me alojo cuando estoy en la aldea. Después de haber atado a Helios en la puerta entro en la casa pequeña hecha de madera para observarla por un instante, no se porque lo hago pero necesitaba hacerlo, el silencio tranquilo que tanto me relaja se interrumpe con el sonido de la puerta abriéndose, al darme la vuelta para ver quien era y encuentro a la Comandante Lexa mirándome, me cuesta procesar que haya entrado a quedarse mirándome pero me agacho sobre una rodilla haciendo una reverencia con la cabeza abajo para mostrarle mi respeto hacia ella.
- Hola Gus - levanto la cabeza para ver su rostro pero no veo la expresión dura igual a la mia que siempre muestra, no lleva su pintura de guerra que hace que se vea así.
- Comandante - digo sin tono alguno.
- Sígueme - dice Lexa extendiendo su mano para que me levante, entonces eso hago y la sigo a donde quiera que me lleve.
En plena noche, bajo un manto de estrellas, el viento entre los árboles, el sonido de los animales, sus pisadas, sus crías, en plena noche al descubierto, sin ninguna protección, ningún arma, solo Lexa y yo en el bosque.
- ¿Qué hacemos aquí? - le pregunto a Lexa buscándola con la mirada, me cuesta un poco verla sin ninguna luz.
- Aprender - responde ella como si yo tuviera que saber a que se refiere.
- ¿Aprender?
- Eres uno de nosotros, y ha sido entrenado como nosotros. Pero no como un Natblida, no tienes ningún conocimiento sobre los comandantes sucesores a Becca Pramheda y si quieres ser un buen sucesor tienes que aprender - dice sentándose en el suelo y yo hago lo mismo respondiendo.
- De acuerdo.
- Lo más importante que necesitas saber es el significado de la llama, que es, quien puede o no puede usarla, que te otorga. La llama es el legado de los comandantes, inicio con Becca Pramheda, la mujer caída del cielo, ella comenzó todo y su espíritu esta dentro de todo el que haya portado la llama junto a los espíritus de los comandantes anteriores al portador de la llama. El poder de la llama es indefinible, agudiza los sentidos y te otorga una habilidad especial, la de cada uno es diferente.
- ¿Cual es la tuya? - pregunto poniendo todo el interés posible.
- La sabiduría, soy sensata, elijo la mejor opción de todas las posibilidades que hay para elegir en un solo momento, y también puedo mirar dentro de las personas, las conozco solo con mirarlas, pero no puedo prevenir sus elecciones.
- ¿Y hay alguna forma de saber cuál sería la del siguiente? - el tema de la llama es algo que escapa a la razón, tengo muchas preguntas que solo puede resolver la llama.
- Es algo impredecible, todo el mundo tiene una habilidad oculta, la llama solo la hace salir - responde Lexa.
- Lexa... - empiezo para preguntarle - ¿Crees que Clarke sabe lo que hace? ¿Sera capaz de llevar tanta responsabilidad ella sola?
- Clarke posee una mente fuerte, podrá con esto - entonces la Comandante se levanta y acaba diciendo - Suficiente por hoy, no necesitas muchas lecciones, lo único que tienes que hacer es luchar bien y conocer los nombres de los demás Comandantes y estarás listo para ser mi sucesor.
- Gracias. Pero tengo que irme - le digo a Lexa, se queda callada durante unos segundos y entonces dice.
- Gustus. Tienes que saber que la vida de un líder es solitaria - me giro para mirar desde lejos a la Comandante y sigue diciendo - Clarke es su líder y tu eres el futuro líder de Trikru. Piensa en ello - cuando acaba de hablar me limito a mirar hacia abajo un instante pero rápidamente levanto la cabeza y me doy la vuelta para irme a Tondc y dormir, mañana es la reunión de los 12 clanes y quiero estar totalmente despejado.

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