LADRONA

CAPÍTULO 24

Narra Blake

Los rayos del sol en mi cara me despiertan, maldigo a aquel que dejó las cortinas abiertas. Me remuevo en la almohada y percibo la colonia de un hombre, abro mis ojos y recuerdo la increíble noche que había pasado con él, giro para verlo pero el otro lado está vacío, aún que sus pantalones y camisa siguen tirados en el suelo, mi celular dice que son las 10:30 de la mañana y mi estomago ruge, me levanto de la cama y me pongo la camisa de Georgie, tengo tanta hambre que me podría hacer de desayunar yo misma.
Avanzo por el pasillo sonriendo, los recuerdos de la noche anterior aparecen, el momento exacto en el que George me carga en sus brazos y me recarga en la pared de este pasillo pasa por mis ojos y mi piel se eriza.

— Hola bonita.

Me doy vuelta y me encuentro a un George en bóxers, no luce mal debo admitir, me da un corto pero lento y excitante beso en los labios y debo recordar lo que iba a decir antes de que me diera ese salvaje beso.

— Pensé que no estabas.

— Pues me tienes hasta la 1:00 ¿a qué hora es tu vuelo?

— A las 3:30

Lo tomo de las manos y le doy otro corto beso, le dije que me moría de hambre y me llevó a la cocina donde ya me tenía listo el desayuno, comimos y platicamos sobre la preparatoria, trabajo, nuestros padres, el matrimonio y por último llegamos a nosotros. ¿Y ahora qué? ¿Qué somos?

— Yo sé que puede sonar ridiculo decirte que te amo, aún que te conozco desde hace muchos años y se cada cosa de ti, pero tal vez si lo hago y de verdad me gustaría intentar algo contigo, tener una relación y de ahí ver que más sucede.

Sus palabras eran claras, yo siento lo mismo, tenemos algo especial, algo que estaba destinado empezar hace años y continuar hoy, pero no puedo quedarme aquí, tengo que terminar el asunto de Harry, el asunto con mi padre, tengo que terminar todo lo que odio de NY y empezar algo nuevo con George.

— Yo siento lo mismo George y no sabes cuando me alegra escucharte diciendo eso, pero ¿cómo nos veríamos?

— Ese es el punto al que quiero llegar y espero no sonar acelerado o inoportuno pero... Podríamos vivir juntos o si no te parece puedo decirle a mi amigo que te rente un departamento, pero de verdad quisiera tenerte aquí conmigo.

¿Mudarme con George? Eso sí no lo esperaba, pero si lo pienso no es tan mala idea. A George lo conozco de años y de verdad me gusta, si antes me gustaba ahora agregando el sexo me gusta el triple.

— George, tengo que volver a NY a arreglar algunos asuntos pendientes, voy a regresar el fin de semana a planear y a escoger un departamento, después si nuestra relación va bien podemos buscar uno para los dos, lo único que busco es no salir lastimada de nuevo. En cuanto encuentre el departamento traeré todas mis cosas y podremos tener un relación.

— ¿Estás segura? No te quería presionar, tienes tu vida en NY, si tienes pendientes resuélvelos con el tiempo que necesites yo estaré aquí esperándote.

Me tomó de la mejilla y puso sus labios en los míos dejando su huella.
Mi celular interrumpió el bonito momento con la alarma que me avisaba que era tiempo de arreglar mi maleta.

Mientras me ayuda a hacer mi maleta seguímos platicando sobre nuestras vidas y cada minuto que paso con él, me hace sentir mas segura de querer renunciar a mi vida actual en N.Y y tener por primera vez algo real, algo relajado, no importa que sea precipitado yo quiero una nueva vida, un nuevo comienzo.