CAPÍTULO 28

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Narra Blake

Hace unas cuantas horas Harry me hizo el favor de llamarle a George, le dije que no lo preocupara de más, ya que no es necesario, pero no estoy segura de que tanto exageró con la noticia.

— No ha de faltar mucho para que llegue este tal George.

— Eso espero, de verdad quiero hablar con él.

Harry caminaba a lo largo de la habitación y yo evitaba su mirada de acusación.

— Y... ¿Quién es?

Tenía el ceño fruncido, esperando mi respuesta.

— Era mi mejor amigo en la escuela, dejamos de hablar antes de conocerte pero nos encontramos en un viaje.

— Buenos días a todos, traje café y gelatina.

Entró Samantha con una sonrisa a la habitación e inmediatamente Harry también tenía una enorme y bonita sonrisa decorando su rostro.
No puedo separarlos, aún que lo quisiera, ellos dos son algo especial, con solo ver la mirada de Harry, no deja de verla y sus ojos brillan cuando ella habla. Ojalá y logre eso con George algún día.

Tomé la gelatina que me había comprado Samantha y la puse a un lado de mi, no quería comer, mis ojos se cerraban poco a poco, hasta que me quedé dormida.

En mis sueños no había otra historia más que la tarde del accidente, ese día me persigue cuando cierro los ojos, puedo sentir el dolor de nuevo y el pánico de la gente a mi al rededor.
De pronto gire mi cabeza y vi cómo el carro venía hacia mí a toda velocidad, luego desperté asustada y desesperada por aire.

Me calme al ver el cuarto, tomé aire y me acomode en la camilla, luego escuché unos leves toquidos en la puerta. Era él, al fin, con unas bonitas flores en la mano.

— ¿Puedo pasar hermosa?

— Claro que si, te extrañe mucho.

Se acercó a mí y me saludo con un fuerte abrazo y un beso en la frente.

— Estaba tan preocupado, casi me mataste del susto.

Harry aclaró su garganta interrumpiendo las palabras de George y recordé que estaban ahí, mis nervios volvieron. Samantha dormía en la silla frente a la tele y Harry nos miraba directo.

— Oh claro, Harry, él es George, mi...

No sabía cómo terminar la frase, alternaba mi mirada de George a Harry y de Harry a George.

— Su novio.

Dijo en mi silencio, lo mire sorprendida y encantada.

— ¿Tú novio?

Dijo Harry con el ceño fruncido

— Si ella me lo permite, si.

Me dijo viéndome a los ojos e ignorando la actitud de Harry.
Me acerqué a sus pequeños labios y le deje un beso como respuesta a su pregunta. Un acto que por cierto hice sin pensar, este tipo de cosas son las que me hacen pensar y analizar antes de hacerlas, pero mi lado liberal que aparece cada año me traiciona.
Esto estaba muy mal, hace menos de una hora estaba segura de que moriría y ahora aceptaba la propuesta de George sabiendo el enorme daño que le puedo hacer.

Necesito terminar con esto.

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