CAPÍTULO 39

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PENULTIMO CAPÍTULO

20 de julio 2017

Intento e intento pero mi vestido no entra por la puerta, hubiera escuchado a mi madre cuando me dijo que tantas capas de tul me iban a fastidiar.
Lexie llegó, al fin.

— ¡Aquí estoy!

Le grite desde la cocina .

— ¿Qué haces aquí? Tienes que llegar a una boda en 1 hora.

Me dijo divertida y empezó a empujar el vestido.

— Tengo hambre, no he comido nada desde las 9:00 am, solo quería una barra o lo que fuera pero me atore.

Lexie soltó una carcajada y liberó el vestido del marco de la puerta, por fin entre a la cocina , tomé una manzana y me la comí desesperadamente mientras Lexie me veía sorprendida.

— Te ves hermosa.

Me dijo sarcástica

— Cállate, tengo hambre.

Seguía devorando mi manzana y Lexie comenzó a mirarme diferente.

— No, en serio, luces hermosa.

La mire extrañada y sus ojos comenzaron a ponerse llorosos, mi corazón se estrujo, deje la manzana en la mesa y la abrace.

— Te quiero muchísimo Samantha, estoy muy orgullosa de ti, hoy es tu boda no lo puedo creer.

— Yo también te quiero muchísimo Lexie.

Soltó nuestro abrazo y se limpió las lágrimas riendo.

— Lo siento ando un poco hormonal.

— ¿Estás en tus días?

Le dije divertida.

— No estupida... estoy.... embarazada.

— ¿Es en serio? ¡No puedo creerlo! Es increíble. 

Ahora yo estaba llorando, la abrace y el chofer carraspeo atrás

— Perdón por interrumpir señoritas pero tenemos que irnos ya.

— Claro que si, vamos.

Ambas nos limpiamos las lágrimas y avanzamos.
Subí al carro y Lexie se encargó de que lleváramos todo y no olvidáramos nada.

— Listo, vamos.

Dijo Lexie subiéndose al coche.
No había padecido nervios en todo el día, hasta ahora.
Ya puedo ver a lo lejos la iglesia y no lo entiendo, estoy segura de lo que hago y aún así tengo nervios.

El carro paró lentamente frente a la iglesia, todo bajaron y yo estoy entorpecida.
Me abren la puerta y sacan el enorme vestido blanco para que pueda salir.

— Vamos Samantha, ya es hora.

Subimos las escaleras para llegar a la entrada, Lexie me da el ramo y luego me da los tacones y me quita los zapatos.

Ya es hora, al fin es hora.

— Espera aquí

Lexie entra y revisa que todo esté bien, hace una señal de "todo bien" a alguien, supongo que a Harry. Luego vuelve conmigo y se pone a mi lado.

— Todo listo hermosa, es hora de que te cases.

Mi padre y mi madre se pusieron adelante de mi, atrás de mi esta Lexie  y atrás de Lexie las otras damas.
La música de bodas empezó a sonar, las puertas de la Iglesia comenzaron a abrirse, la gente empezaba a sonreír al verme.
Mis padres empezaron a caminar, así que yo tengo que hacerlo también. La altura de mi padre no me deja ver a Harry, estoy tan nerviosa, siento que el aire se termina, toda la gente me ve y sonríe.
Al fin nos detenemos y mis padres se voltean, me dan un abrazo y se van.

Y ahí está él, con un bonito traje negro y una flor roja en el bolsillo, me dieron ganas de llorar con sólo verlo, no puedo creer que me voy a casar con el hombre más perfecto del mundo, su sonrisa mostraba todos sus dientes y sus ojos están cristalinos. Me toma de la mano y me pone junto a él. 

— Luces tan hermosa.

Le sonreí y el sacerdote comenzó con la ceremonia, le di el ramo a Lexie y ya sabrán lo que pasó después.

— Harry, ¿Aceptas a Samantha Waterfol Stevens como tu esposa, en la salud y en la enfermedad, en las alegrías y en las penas, en la riqueza y en la pobreza hasta que la muerte los separe?

Me miró sonriendo de oreja a oreja, yo solo sentía que las lágrimas caían. 

— Acepto.

Samantha, ¿Aceptas a Harry Styles Cox como tu esposo, en la salud y en la enfermedad, en las alegrías y en las penas, en la riqueza y en la pobreza hasta que la muerte los separe?

— Acepto.

Ambos reíamos tontamente.

— Los anillos por favor

Lexie nos los dio.

— Pónganselos

Nos dijo el padre sonriendo y lo hicimos.

— Ésta es la promesa que se hacen el uno al otro frente a Dios y éstos anillos son el recuerdo de su alianza eterna. Puedes besar a la novia.

Harry me miró, me tomó el rostro y me dio un cálido beso, un profundo beso en el que me demostró todo su amor.
Atrás, todos aplaudían y soplaban burbujas por el pasillo.

— Te amo esposa.

— Y yo a ti esposo.

Me tomó de la mano y caminamos por el pasillo, al fin estaba casada con él, la verdad nunca pensé que llegaría este momento, llegué a dudar del amor de Harry, pero fue un error,  ahora se que él me ama igual que yo a él... más que nada en el mundo.

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