LADRONA

CAPÍTULO 36

"No era mí intención hacerte sentir así"

"¿Samantha?"

"¿Podemos hablar?"

No se cuantos mensajes más podré ignorar, me siento horrible, pero necesito que se de cuenta que yo quiero formar parte de su vida y eso involucra saber sus problemas e intentar solucionarlos juntos, así como yo espero que él me ayude cuando lo necesite.

"Llamada perdida de Harry (3)"

Trato de evitar mis impulsos de contestar y perdonarlo 

"Harry Styles llamando"

No puedo detenerme más y contesto al tercer timbrazo.

— ¿Qué pasa?

Hablarle fríamente era mi plan, pero en cuanto escuche su voz todo mi enojo se fue.

— Se que no quieres hablar conmigo pero yo quiero explicártelo todo ¿te parece bien si vamos a cenar al restaurante chino que te gusta?

— Si, me parece bien. 

— Gracias por aceptar, paso por ti a las ocho.

— Aquí te espero.

Colgué y mis dudas eran bastantes, cuál será el problema que tiene entre manos, ojalá no sea su suegro o Blake
de nuevo. Tal vez no quiere ir a SF conmigo o la idea de tener un bebé lo asustó.
No podía seguir aquí encerrada haciéndome preguntas y solucionando problemas que ni si quiera existen.
Tomé mis cosas y salí a la cafetería de la esquina. Nada como un pie de queso con un capuchino al lado en un día nublado.
Mi tranquilidad duro hasta que entró Lexie por la puerta de la cafetería y me vio.

— ¿Sam? Creí que ya estarías en San Francisco.

— Si, yo igual, pero Harry tiene algunos problemas pendientes aquí todavía, en cuanto termine iremos.

— Ah claro, perdón por no hablarte desde hace días pero todavía me estoy acomodando en este puesto.

— Está bien, te entiendo.

— ¿En serio? A ti nunca se te veía estresada o nerviosa, me hiciste pensar que esto sería fácil.

— Lo siento amiga.

Reímos juntas y continuamos platicando sobre su puesto, sobre los empleados y luego hablamos de mi, mi relación, el casi embarazo, en fin, nos pusimos al corriente

Seguimos platicando algunas horas y luego me dijo que tenía una cita en un rato con un chico que había conocido en internet después de varios meses de haber terminado con su ex prometido y que ya tenía que irse.

Así que volví a mi departamento, pero antes de entrar, en la puerta me estaban esperando dos cajas negras, una tenía escrito Gucci con letras plateadas con una nota que decía:

"Póntelo para la cena"

Y la otra caja también negra tenía al menos cien rosas rojas con una tarjeta que decía:

"Estos son los años que quiero pasar contigo"

Definitivamente ya está perdonado.