DAKOTA

Adiós LA

Cogí mis dos maletas más grandes y una un poco más pequeña. Las dos grandes las llené con toda mi ropa y la pequeña con mis zapatos. Luego cogí una mochila y en ella guardé los objetos personales junto con mi IPad y Mac más cargadores de todo. El IPhone siempre en mano.

Fui a la primera planta directa al salón, junto al escritorio había una caja negra. En ella mis padres guardaban una tarjeta de crédito con 5.000€ por si alguna vez pasaba algo. La cogí y la guardé en mi cartera junto con 500€ en metálico y algo de calderilla.

Tuve suerte de que mis padres no estuvieran, ya que sólo lo hubiesen dramatizado y no me dejarían hacer lo que estoy a punto de hacer. Pero para que no se preocupasen de más al desaparecer su hija decidí dejar una nota en el frigorífico:

"Queridos papá y mamá, tan solo busco espacio y tiempo. Tengo todo listo. No os preocupéis por mí.
                       Os quiero mucho, Dakota"

No sé si hacía lo correcto o no, pero el caso es que lo hice. Ya había bajado las maletas, hice un repaso rápido en mi cabeza y me acordé de llevar mi long, era imprescindible. Guardé todo en el maletero de mi Mini. Tuve suerte de que mis padres me insistieran en sacarme el carnet a los 16.

Decidida puse mi móvil en modo avión y emprendí un largo viaje. En el coche sonaba la playlist "Roadtrip". ¿A dónde estaba yendo? Pues ni idea, ni me lo había planteado... Decidí conducir sin rumbo fijo.

Tres horas más tarde paré en un Starbucks de un pueblo cerca de San Diego. En el local tan sólo estábamos una pareja de enamorados compartiendo un batido, un señor de unos aproximados 25 años de edad trabajando con su portátil y yo.

Me pedí un Iced Mocca, como siempre. Decidí sacar el modo avión y conectarme al WiFi del local. Pasó un segundo y tenía 50 llamadas perdidas y mil mensajes de texto, a los cuales no iba a contestar, tan sólo volví a apagar mi móvil. Eran las 16:15 y ya me había acabado el café.

La verdad no me llamaba mucho la atención San Diego, pero decidí ir al centro de la ciudad. ¿Por qué no? Llegué sobre las 16:45 y decidí aparcar para ir a explorar aquella ciudad.