Al final del pasillo

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Me dolía la cabeza, me llevé la mano a la frente y noté como un bulto que me hizo soltar una onomatopeya un tanto indescriptible... ¿Un susto ahogado? Eso era lo de menos. ¿Dónde narices estaba? Me levanté y mi reloj marcaba las 08:46 del día siguiente. Estaba en una especie de cama en una habitación que parecía diseñada por los de Ikea. Era por la mañana. Salí de la habitación y escuché unas voces al final del pasillo.

Volví a entrar en la habitación en busca de algún que otro objeto que pudiese utilizar en mi defensa. Intenté no hacer ruido. Busqué en los cajones pero sólo encontré unas tijeras... No lo descarté, pero no parecían muy amenazantes. Levanté el colchón. Esto sí que no me lo esperaba para nada.

Una pistola. Ni idea de manejarla. De varias pelis aprendí que había que sacarle el seguro. Parecía tener munición. Perfecto. Decidí practicar una pose que les asustase en frente del espejo. Un minuto más tarde y con la pistola en mano decidí salir al pasillo.

Proseguí hasta lo que parecía el salón, donde había tres personas reunidas. Nada más verme reaccionaron sacando sus pistolas. Genial. No tenía ni idea de disparar y éramos uno contra tres. ¡Siempre tan lista, Dakota! En vez de ir en son de paz... ¡No! Tú les amenazas con su propia pistola en su casa. Planazo.

Al verme con cara de frustración se rieron y bajaron el arma. ¡Qué secuestradores tan agradables! Acto seguido le puse el seguro a la pistola y la guardé en mi sudadera.

- ¿Me podéis explicar algo? Os lo agradecería bastante.

- Mi nombre es John. - era rubio con los ojos castaños. Me sacaba una cabeza. Los que estaban detrás de él también. Todos estaban bastante musculados, si no fuese así ya me hubiese defendido.

- Hola John. Encantada. - dije irónicamente

- Tienes dos opciones: unirte a los "malos" o a los "buenos".

- ¿Y la opción de seguir con mi viaje?

- Tu vida no será igual.

- No me importa. Dejadme en paz. No me metáis en vuestras mierdas. No sé quienes sois. Sólo sé que vais raptando a gente por la calle.

- Chica lista.

He decidido hacer un inciso para explicar lo que va a suceder a continuación. Un grano de arena de la montaña de razones por las que decidí abandonar mi antigua vida es esta. Para la gente que juzga la inteligencia de las personas por una cita que hayan dicho: La inteligencia se basa en hechos. No en un frase.
No me etiquetes de inteligente por haber dicho la realidad.
Gente que te acaba de conocer y ya te toma por inteligente sin saber nada de ti.

DAKOTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora