¿En serio? Será una broma...
Se levantó de la cama - Ya te he dicho que no quiero saber nada de ti. - y cuelga. Intenso.
- Como te iba diciendo -prosigue- nosotros somos los malos. Tanto los buenos como los malos somos...
RING RING RIING
¿Pero no tenía el móvil muerto?
- Te he dicho que me dejes en paz, no quiero hablar. -y volvió a colgar.
- Es mi ex-novia. Me engañó con uno de los buenos.
- Y... ¿Estás bien? - dije sin que se me notase mucho que no me importaba quién fuese. Si no le preguntaba qué eran me iba a dar un mal.
- Me engañó con mi hermano. - Eso sí que no me lo esperaba. No me quise entrometer en su vida.
Grano de hormigón: mi vida personal no le tiene que importar a nadie, mis problemas con amistades, o con lo que sea no los tienen porqué cuchichear o preguntarme por ellos. Mi vida no se basa en un reality show.
- Oh, lo siento mucho... -dije apenada, pero de verdad.
- Ni te preocupes.
Hubo un silencio un tanto incómodo y prosiguió.
- Como iba diciendo..., somos hackers. Estamos simulando acciones. Cada acción es una ronda. La ronda en la que están participando se basa en que los buenos tienen que conseguir la clave de un ordenador militar que contiene el código alfanumérico de un candado que cierra una caja que hay en la casa del gobierno de Moldavia que guarda una bomba de hidrógeno que podrían hacer explotar en cualquier momento.
Son hackers. HACKERS. En un juego estúpido. ¿Y me secuestran para esto? Menuda decepción.
- Participamos diferentes hackers. Unos que ya conoces son los Walmatry. Esos sólo los hay en el equipo de los buenos. Se dedican a vigilar y más vale que no nos vean. Por eso ahora estamos buscando un refugio. Yo antes era Letremo. Me dedicaba a organizar la información y transcribirla.
Madre mía... Vaya cosa más friki en la que me han metido.
- Pero eso es lo menos importante. Lo que viene ahora es algo que sólo sabemos los que "jugamos" y el gobierno. No es un juego. Lo del juego es una tapadera para no asustar a la gente. Ahora mismo están intentando dar con la clave del ordenador. Los hackers malos lo intentamos ilegalmente mientras que los otros le piden informado al gobierno y a figuras importantes.
Vale... Esto empieza a ser más divertido de lo que pensaba.
- ¿Alguna pregunta? -dijo él.
- La verdad es que para no poder decir mucho me has dicho bastante... ¿Pero por qué me escogieron a mí?
- Fue un "error". Nos confundimos, pero una vez que estabas dentro no te pudimos echar.
No pude hacer otra cosa que reírme, ya que la verdad, la informática se me daba fatal.
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DAKOTA
AventureUna adolescente ideal, saca buenas notas, hace deporte, toca el violín. La hija perfecta. Todo estaba genial hasta que por un indestacable motivo de los muchos que se llevaban acumulando durante años decide romper su rutina. Irse. Nada volverá a ser...