Sonaba "Do I Wanna Know?", eso quería decir que ya eran las 9:00 y era la alarma que me despertaba. Me hice un poco la remolona y tras unos instantes decidí despertarme. Abrí las cortinas. Era un día soleado en pleno marzo, pero aún así no era caluroso. 15 minutos más tarde ya estaba duchada. Me puse la ropa que llevaría, cogí el portátil y bajé a desayunar.
Mientras me tomaba mi zumo de naranja, la leche y una manzana estuve buscando en mi ordenador sitios que pudiera visitar. Una vez acabado subí a mi habitación, dejé el portátil, cogí una chaqueta, las llaves del coche y emprendí camino.
Eran las 9:45, primero fui hacia El Jardín Botánico Desierto. Era un lugar precioso, tras recorrerlo decidí ir al Arizona Science Center, un museo muy preciado. Luego fui a hacer "senderismo" (sólo anduve un poquito por la zona) a Camelback Mountain y comí en un bar que había allí.
Ya dadas las 15:00 del mediodía decidí ir al Lake Regional Park, un entorno natural precioso y muy espacioso. Al entrar había un bar, decidí coger unas chuches para picar. Me senté al borde del lago y empecé a reflexionar sobre lo sucedido. Una pregunta que ya había pasado por mi mente apareció.
¿Estaba haciendo lo correcto? Eso nunca lo sabré, pero vida sólo hay una... Así que no me importa, voy a hacer lo que me parezca más oportuno y le voy a sacar todo el provecho posible.
Después de ese momento tranquilo y reflexivo decidí ir a la ciudad y explorar calles, lugares desconocidos, inexplorados... Sitios únicos. Para cuando llegué eran ya las 17:45 y el día estaba genial.
Aparqué el coche en el parking del hotel y cogí el long del maletero. Subí a mi habitación, cambié la chaqueta por una sudadera negra de Nike. Ahora que me daba cuenta iba toda de negro, como siempre, así que decidí coger un gorro granate. No era mucho color, pero mejor que nada era.
Faltaba eso de una hora para que atardeciese y en las calles aún había bastante gente. Nada más salir del hotel me monté en el long. Llevaba más o menos un minuto y la calle principal se dividía en varias más pequeñas, me metí en la de la derecha. La calle estaba formada por edificios de tres plantas o cuatro como mucho, los bajos de estes eran básicamente tiendas de segunda mano, de objetos antiguos y demás.
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DAKOTA
AventuraUna adolescente ideal, saca buenas notas, hace deporte, toca el violín. La hija perfecta. Todo estaba genial hasta que por un indestacable motivo de los muchos que se llevaban acumulando durante años decide romper su rutina. Irse. Nada volverá a ser...