Capítulo 25

8K 493 12
                                    

El viaje en el auto fue silencioso en algunos momentos pero no era incómodo, la melodía que sonaba en la radio me hacia sentir mucho más cómoda. 

— ¿Que te dijo mi papá?

— Nada.— me miró por unos segundos.— Dijo que si íbamos a tener relaciones sexuales usáramos protección.

—¿En serio te dijo eso?¿Mi papá?— el asintió. 

— Aunque estoy seguro de que el ya debe saber que no soy virgen.— rió. — Bueno, finalmente llegamos.

Nicolas estacionó el auto, y me abrió la puerta como todo un caballero, en cuanto bajé del auto noté que estábamos en una hermosa cabaña, era algo alejada de la ciudad. Entramos a la casa y era realmente hermosa, noté que había una piscina así que por fin deduje el porqué de estar usando un traje de baño.

  — ¿Te gusta?— preguntó y yo sonreí como una tonta.

— Es un lugar hermoso, realmente hermoso.

— No más que tú.— dijo y yo sentí como mis mejillas se tornaban rojas.— Ven, vamos a comer algo.— dijo tomando mi mano y guiándome hacía la mesa que se encontraba arreglada.

  — Buenas tardes.— dijo una señora de aproximadamente unos cuarenta años.— ¿Que desean tomar?— preguntó.

— Lo que sea esta bien para mi— me encogí  de hombros.

— Mira la carta, escoge algo que te guste— dijo Nicolas.

— ¿La carta?

— Este lugar es un restaurante, el joven Nicolas lo ha reservado para su cena de hoy.— sonrió la señora.— Muy romántico.

¿El había hecho qué? Esto era realmente hermoso, el había reservado un hermoso restaurante para que los dos tuviésemos una hermosa velada.

  — Yo quiero una limonada cerezada.

— Yo quiero lo mismo.—dijo Nicolas.—Y de cenar quiero un filete a término medio, con papas fritas.

— Yo quiero lo mismo, pero en vez de papas quiero ensalada.

— Claro que si, pronto lo traigo.— sonrió y se fue.

Pasaron algunos segundos y ninguno de los dos sabía que decir, era realmente hermoso saber que Nicolas había hecho esto por mi, pero también me asaltaba la duda de saber si el había hecho lo mismo por Selena.

Aquí trae a todas sus conquistas. Traté de eliminar esos pensamientos, ya que si seguía así probablemente arruinaría esta hermosa velada. 

  — Te ves hermosa hoy, bueno no solo hoy, siempre.— sonrió.

  — Gracias, tú también te ves increíble. 

  El sonrió y me miró por unos segundos y finalmente habló.— Estoy muy feliz de que hayas aceptado venir conmigo, estaba muy nervioso y sé que te preguntas el porqué reserve el restaurante y bueno, la verdad es que quiero que hablemos sin ninguna interrupción.

— Su comida— dijo la señora.— Ahora si, nos los interrumpo más.

La mesera colocó nuestra comida en la mesa junto con las bebidas, le dio una sonrisa a Nicolas y se fue. Probé la comida y estaba realmente deliciosa, la carne estaba en su punto y la ensalada tenia una combinación de sabores espectacular. La cena transcurrió entre conversaciones banales y de vez en cuando él hacia un comentario que me hacía sonrojar y a la vez atorar con la comida que se encontraba en mi boca, cuando terminamos de cenar nos dirigimos a una banca de madera que se encontraba cerca de la piscina, nos sentamos y el empezó a hablar.

 —Cuando eramos unos niños siempre sentí algo hacía ti, me daban ganas de saber de ti, de estar contigo siempre, no entendía el porqué pero a medida que fueron pasando los años lo supe, estaba enamorado de ti.— sonrió.— Recuerdo cuando Leah te hacía trenzas, cuando tu papá intentaba peinarte y quedabas graciosa, también recuerdo cuando ibas siempre  a mi casa o cuando yo iba a acompañarte a la de tus abuelos, cuando llorabas y yo te consolaba.— suspiró.— y cuando yo rompí un jarrón y tu te culpaste por mi, solo para que mis papas no me castigaran, fueron tantas cosas las que vivimos juntos, y sé que nos separaron por un tiempo y yo estuve con Selena y tu con Wade, pero quiero que sepas que mis sentimientos por ti nunca cambiaron, y espero que no cambien, por eso.— me miró unos segundos a los ojos y tomó mi mano.— Isabella Hemmings, ¿Quieres ser mi novia?

Sentía como las lagrimas se aproximaban, tenía la vista nublada y sabía que si intentaba hablar iba a fracasar. Quería decirle que si, pero las palabras no salían de mi boca, el me miró algo confundido y yo simplemente me acerqué a el y lo besé, al principio estuvo un poco confundido pero luego me besó y el besó tierno pasó a ser apasionado. 

— Claro que quiero.— sonreí.— Quiero ser tu novia.— lo besé de nuevo.


(....)

Nos encontrábamos en la playa, esto era una de las ventajas de vivir en California, tener la playa cerca. 

  — ¿No te vas a meter?— gritó desde el mar.

— No lo sé.— me encogí de hombros.

— Si no vienes por las buenas iré por ti.— sonrió.— Ven Isa, esta increíble. 

Lo pensé unos minutos y accedí, me levanté y sacudí mi trasero el cual estaba lleno de arena, mientras me quitaba los zapatos sentía la mirada de Nicolas en cada movimiento que hacía, lo cual me ponía bastante nerviosa.

— Me pones nerviosa.— dije y el rió.

— No puedo dejar de observarte, eres hermosa.

Simplemente sonreí y me quité el vestido, lo doble y caminé hacía donde el estaba mientras recogía mi cabello en un chongo, en cuanto mis pies tocaron el agua quise arrepentirme, estaba helada, pero de todas formas seguí mi camino. Entré en el agua y me acerqué a Nicolas, el cual me abrazó en cuanto estuve cerca.

— Tuve la mejor vista de todas.— dijo y yo simplemente sonreí.— Me gusta cuando te sonrojas, eres demasiado tierna.

— Es que me pones nerviosa.— dije y lo rodee con mis piernas de forma que el cargaba con el peso de ambos.

— Me gusta esta posición.— dijo divertido.

— Me gusta estar contigo.— dije tomando su rostro entre mis manos.— Me gustas mucho.— dije y besé sus labios. Nuestros cuerpos estaban demasiado juntos, sentía su piel contra la mia.

— No creía posible que esto pasará.— me besó el a mi, yo lo seguí y enrede mis manos en su cabello, mientras que el sujetaba mi trasero.—Debemos detenernos ahora, porque luego se me va a hacer muy dificil, y no quiero que la primera vez que estemos juntos sea en el mar.

—No solo nuestra primera vez.— me miró confundido— Soy virgen.

— ¿Qué? ¿Eres virgen?— me miró algo feliz.— Pero si saliste con Wade.

— Lo sé, pero no paso nada más que un faje.—dije algo tímida. 

— Con más razón no podemos tener relaciones en el mar.— sonrió.— Bueno, no por el momento.— rió y besó mis labios.— Ven, vamos, le dije a tu papá que no llegarías tarde.

________________________________________________________________________________

faje: cuando dos personas se acarician y se tocan, pero sin llegar al acto sexual.

Les juro que ando inspirada, pero por alguna razón la novela no esta teniendo vistas ni votos :( probablemente es mi culpa por no actualizar, y como lectora que soy uno se aburre de esperar, pero eso no pasará más. Espero les haya gustado, un abrazo. ¡Nos leemos pronto!

Espero que se pasen por mi novela SECUESTRADA y dejen su opinión, gracias <3


Mi Primer Amor (VCEP2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora