Capítulo 30- En el fondo del corazón

1.4K 103 4
                                    

Nuestras miradas se cruzaba. Ninguno de nosotros atacaba pero yo esperaba que Sora atacara de una buena vez. Pero cuando me dijo:

—Cuidado Mizuki no te lastimes linda— Sonrió malicioso.

Le miré sorprendida, ¿Por que me decía así? ¿Es normal? Para mi no lo era, era extraño y patético.  Le empuje con mi pie fuerte y sus pies se arrastraron por la tierra.

—Wow— Sacudió su ropa guardando su espada —No dices nada— Dijo serio.

—¿Que debería decir tonto?— Le miré molesta.

—Podrías decir: "Gracias príncipe Sora me halagas ¿quisieras pasar una larga noche conmigo?" —Trato de imitar mi voz.

—¿Por que yo te diría esa falsedad?— Guarde mis abanicos.

—Tal vez porque piensas mucho en mí—Le mire Sorprendida y él me dedico una sonrisa.

—Dices demasiadas tonterías tonto— Reí.

—Te atraigo Mizuki— Se acercó a mí.

—Apenas te conozco Sora además ¿porque me atraería un maldito humano como tú?— Daba pasos atrás.

—Porque le tienes un cariño grande a los humanos— Me detuve un maldito árbol se interpuso en mi camino.

—E-eso n-no es cierto, yo...— Colocó su mano en el tronco impidiendo mi espacio personal. Me sobresalte un poco.

—Vaya...¿Estás nerviosa pequeña princesa?—Trague saliva y el me miro directo a los ojos. Desvíe la mirada hacia otro lado.

—T-tu...Aléjate de mi—Estaba nerviosa.

¿Por que estás nerviosa?

—Mizuki, Mizuki— Ladeó la cabeza hacia los dos lados —Eres tan pequeña— Coloco una de sus manos en mi barbilla y la levanto con gentileza.

Estaba nerviosa, sentía como la sangre subía hasta mis mejillas. No era normal para mí estos nervios. Un semi-demonio como yo no debería tener estos sentimientos, me hacía ver cómo una tonta, un débil demonio.

Reaccione en el instante, le di una patada en su pecho y lo mandé volar contra un tronco.

—Pero picosa.

—¿Que haces tonto?— Grite molesta. Sora se levantó algo adolorido por el golpe.

—Solamente quería asustarte, no tenía intención de atacarte Mizuki— Se levantó reclamandome.

—Un demonio como yo siempre está precavido de cualquier cosa, de todo— Cruce los brazos.

—Pero tu no eres un demonio Mizuki, eres mitad demonio, mitad humano. Esa es la razón por la cual te relacionas mucho con los humanos— Sora se recargo en el tronco del árbol.

Esas palabras eran muy similares a las cuales Sesshomaru me había dicho. Palabras que dijo cuando era pequeña, cuando el me entrenaba. Tocaron mi corazón. Yo solamente quería impresionar a Sesshomaru, causar una sonrisa en su rostro de parte mía. Yo hacía mi mayor esfuerzo, pero jamás lo obtuve. Sesshomaru siempre fue frío conmigo, solamente por ser un semi-demonio, odiaba serlo. Nada lo ponía contento.

Le dí la espalda al príncipe Sora. Afectó mi corazón. Aguante mis sentimientos hacia lo que acaba de decir.

—Callate— Levanté la cabeza al cielo. Tenía un nudo en la garganta.

—¿Te lastimé? ¿Te afectó lo que dije?— Uso un tono demasiado sarcástico, un tono que se convirtió en una molestia.

—No— Respondí con frialdad.

La Hermana De InuYasha Donde viven las historias. Descúbrelo ahora