Según iban terminando el desayuno cada grupo fue llevado a distintos lugares. Todos los grupos tenían que realizar unos circuitos de ejercicios, para todos eran los mismos, aunque para que no se juntaran hacían recorridos distintos. Tablas de ejercicios es tierra, pesas, bicicleta y cintas, carreras, escalada, saltos, circuitos americanos...
Los ejercicios fueron duros y los mantuvieron lo suficientemente ocupados como para impedir que discutieran entre ellos, al menos no demasiado, alguna que otra indirecta dicha con malicia sobretodo en el equipo de Inari por parte de Ukyo que hacía saltar al primero.
Así pasaron toda la mañana hasta la hora de la comida, que fue bastante tarde. En la comida no hubo incidentes, estaban lo suficientemente cansados como para no discutir, de hecho hablaban más bien poco.
Los profesores se habían sentado juntos en la misma mesa.
—¿Cómo ha ido todo? —preguntó la directora.
—Creo que después de esto se pensarán el volver a atacarse —respondió Nanao.
—¿Que tan vuestros equipos? Vamos a hacer un repaso. A ver Nanao, empieza tú.
—Me han sorprendido, son unos chicos estupendos, no tengo queja de ellos. Solo hay tres chicos y no son muy ruidosos, ni de los que se empeñan en demostrar que son unos machotes, así que en general trabajan bien, no como grupo, me refiero a nivel individual, Las chicas se apoyan entre ellas, incluso Ran coopera con las otras a pesar de que en teoría serían rivales o lo que sea. Los chicos se mantienen más distantes entre ellos pero no hay problemas.
—Bueno, no está muy mal. ¿El tuyo, Inari?
—Bien, no me quejo demasiado, están el loco de Nowaki y el impulsivo de Genki que son los que animan y arrastran a los demás a participar, se encargan de levantar el ánimo y hacen un gran trabajo. Luego están Hizashi, Hisoka y Karasu que ponen el toque maduro. La nota discordante es Ukyo, no para de meterse con las chicas y hacerlas pasar vergüenza, las incomoda mucho y eso provoca a los demás chicos que se sienten en la obligación de defenderlas. Es la única pega que tengo, que enseguida parecen a punto de golpearse.
—Quizás se mete con las chicas precisamente para provocar a los chicos —observó Shinobu.
—Puede que tengas razón. En fin, a pesar de los brotes de insultos y amenazas no son mal equipo.
—A ver, tú turno, Yotsuda.
—Pues no estoy contento del todo, sobretodo porque no considero apropiado tener a Himeko Girei de pareja con Ayame. No podemos olvidar que ese chico está presuntamente implicado en lo que le pasó, ella no puede olvidarlo, lo está pasando realmente mal.
—Si, tienes razón. Ya he estado pensando en eso. No es buena idea para nada.
—A mí me da pena por ella —añadió Shinobu—. Es normal que no pueda verle como "presunto" culpable.
—Lo está pasando muy mal, sin duda —habló Masashi.
—Y eso hace que lo esté pasando mal todo el grupo —continuó Yotsuda—. Creo que se sienten como si Ayame hubiese ganado.
—Luego veré luego que podemos hacer ¿Y los demás? Tu equipo tiene a los dos Kaguya ¿no?
—Sí, Taro pone el toque de humor y relaja el ambiente, es más listo de lo que parece y es muy cooperativo. Kikyo protesta muchísimo, todo le parece una tortura. Jiro habla poco, más que nada mira mal. Yutaka está como su hermano, desquiciado- Ayame, no sé si os lo he dicho, parece que nada le importa y en cuanto al otro Kaguya ¡que os voy a decir! Parece molestarle trabajar en equipo pero demuestra un inusual interés por su compañera, está muy pendiente de ella, no deja que Yutaka se le acerque, es como muy protector.
ESTÁS LEYENDO
Con sabor a mandarina
Teen FictionDesde hace un año Akira y Akane no paran de discutir. Eran muy buenos amigos, se notaba que se gustaban y de repente comenzaron esas malditas discusiones sin sentido. Akane es terca y cabezota, no quiere creer en el amor, por eso, cuando medio en br...