Mi corazón latía acelerado por escuchar esa confesión, Gael aplaudía mientras Hally envolvía a Kara en un abrazo.
Mi novia... lo había soltado sin una gota de duda, aunque sus mejillas estaban encendidas, y no me miraba.
- Buenas tardes - La voz de mi papá, robó la magia del momento - ¿Tú eres? - preguntó dirigiéndose a Kara de forma despectiva, mientras ella volvía a levantarse, mirándolo sin responder.
-Ella es Kara papá y es la novia de Mike - dijo azafrán prendida de la mano de Kara.
Kara dio un paso atrás, buscando mi cercanía y yo la tomé de la cintura infundiéndole seguridad, mientras ella no dejaba de mirar a mi padre.
- Pues es un gusto Kara, bienvenida estás en tu casa. - Respondió él empezando a caminar hacia la cocina, seguramente en busca de su esposa.
- Gracias. - respondió ella secamente, y yo adiviné que era por simple cortesía.
- ¿Kara quieres ayudarme a pintar? - la distrajo Hally, y acaparó su atención por completo. Terminamos los cuatro en la sala de estar, pintando todos los dibujos, y viéndola cantar para Kara, todas las canciones que se sabía. Y Kara estaba fascinada con ella, podía verlo en sus ojos, realmente se interesaba por compartir con ella, estaba pendiente de cada una de sus preguntas o respuestas, y yo había desaparecido por completo de su lista de prioridades, pero nada podía hacerme más feliz que ver a esas tres chicas divertirse de la forma tan natural en la que lo hacían.
- La cena está servida, chicos. - Anunció la voz chillona de Nathaly y todos hicimos cara de asco, mientras Kara sonreía.
- ¿Así que mi novia? - la apreté contra mi cuerpo, en lo que las chicas se habían adelantado un poco.
- Solo si tú quieres - respondió poniéndome un beso cerca de la boca - todavía puedes negarte.
- Pues estoy un poco loco, pero no es para tanto novia mía, es lo mejor que he escuchado salir de esa boca - la agarré con fuerza y succioné su labio inferior con mi boca. - Te quiero Kara, no hay nada que quiera tener más a mi lado en este momento que a ti.
- Pues en eso estamos de acuerdo novio mío. - cerré los ojos para intentar memorizar esos dos palabras.
Ella pasó ambas manos por mi cuello, y yo la tomé por la cintura.
- Me encantan tus ojos, podría morir viéndolos, son realmente increíbles - estábamos tan cerca que nuestras pestañas casi rozaban.
- Y a mí me encanta todo de ti, cada cosa que haces, que dices, y ni hablar de esa sonrisa, o de tus ojos, me estás enloqueciendo mujer.
- Pues eso es lo único que quiero - respondió segura, y no perdí la oportunidad de besarla.
- ¡QUE ASCO! - dijo Hally, causando que nos separáramos inmediatamente - ya dejaron de besarse - dijo con los ojitos tapados.
- ¿Qué sucede azafrán? - le pregunté sonriente, tomando a Kara de la mano.
- Es que ustedes se atrasaron - dijo mirándonos por un pequeño espacio entre sus dedos - quería ver qué sucedía.
- ¿Cómo así que azafrán? - preguntó Kara, mientras Hally la tomaba de la otra mano, y caminábamos los tres hacia el comedor.
- Mike me dice azafrán desde que era pequeña.
- Pero eso es cruel - dijo ella reclamándome.
- No lo es - respondió azafrán con orgullo - me gusta cuando me llama así, el azafrán es una especia, y es del color de mi cabello. Mike me dice así porque el azafrán es muy importante, es el oro rojo, y yo soy importante para Mike, soy su oro rojo ¿Verdad Mike?
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Libremente tuya (Segunda parte de la serie libre)
RomanceNo amas a alguien por su apariencia, o su ropa, o por su carro costoso. Si no, porque canta una canción que solo tú escuchas. ¨Oscar Wilde¨ La libertad es ese preciado tesoro que todos necesitamos y anhelamos, pero que solo extrañamos cuando lo sen...