17. Hienas.

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Narra Kara...

Esa mañana me costó trabajo despertarme, el fin de semana había sido algo agotador, y me había dormido tarde esperando a través de la pantalla que Hally se quedara dormida.

Me bañé rápidamente, el tiempo volaba y tenía mucho trabajo por hacer esa mañana. Salí del baño, me sequé veloz el cabello y corrí con los audífonos en el oído a dar a Sweet su paseo mañanero. Regresé a casa unos minutos después para encontrarme con la sorpresa de que Lola me había preparado el desayuno. Veríamos cuanto le duraría la emoción de nueva ama de casa.

- También tendrás que regalarme mi luna de miel – dijo sentándose a mi lado.

-¿Qué? No señora, tu no entrabas en la apuesta.

- Pero eso es obvio, si la hermana menor se casa, y la mayor aún no, pues tiene que pagar la luna de miel por lenta.

- ja, ja, ja, – me reí – no es que yo sea lenta, es que ustedes son precoces.

- Eso no importa, el caso es que tendrás que pagarla.

- ¡Pero si ya voy a regalarte las fotos!

- ¡Es que fuera el colmo si me cobraras! Lo siento pero no es negociable Kara – dijo cruzándose de brazos y haciendo pucheros - espero mis tiquetes aéreos, soy tu única hermanita, y uno solo se casa una vez en la vida.

- Eres una manipuladora Lola.

- ¡Ya te convencí! – gritó emocionada tomando su teléfono.

- ¡Lola!, Lola ven acá - la perseguía alrededor del comedor pero no podía alcanzarla – ¡ningún convencí!

- ¡Mi caramelito! Kara va a pagarnos la luna de miel – dijo a través de su móvil causando que dejara de perseguirla – sí mi amor, también las fotos, pero es que eso era obvio. ¿Vergüenza? ¿Pero de qué?, no ves que ella me ama y haría lo que fuera por mí. – decía sacándome la lengua odiosa, mientras yo mejor me iba corriendo al estudio.

- Buenos días chicos – saludé al entrar mientras todos me devolvían el saludo.

- K', menos mal llegas, el mail está a reventar de solicitudes – me decía Mer afanada – parece que te hubieras ausentado un siglo.

- No te preocupes Mer, ya mismo me pongo en eso, y dile a los fotógrafos que en la tarde les entregaré los nuevos cronogramas.

Me senté en mi escritorio y antes de comenzar el día le envié un pequeño mensaje al novio más lindo del mundo.

- Espero que tengas un lindo día ojitos. Te amo. K'.

Al segundo estaba recibiendo la respuesta:

- Tú también mi amor ¿nos vemos para comer?

- Uuuuy rico una hamburguesa ¿no?

Le escribí con ganas de volver al pub que hace días no íbamos.

- Perfecto nos vemos en el pub a la una ¿te parece?

- Claro que sí. Trae a Gael. Te amo.

- Te amo.

La vida era cada vez más buena conmigo, K' fotografías crecía cada vez más, y era emocionante trabajar todo el tiempo con personas que compartirán tu pasión. Todo era ajetreo, movimiento y risas, cada día de trabajo parecía un día de descanso y eso era absolutamente gratificante no solo para mí sino para todo el equipo.

Libremente tuya (Segunda parte de la serie libre)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora