Sonreía, sonreía abiertamente recibiendo los abrazos de su familia, sus amigos y de mis hermanos. Dos días atrás habíamos viajado todos a la casa de sus padres pensando que eso la pondría de mejor ánimo, pero solo sacarla a la fuerza de la cama había funcionado.
- ¡Quiero mis fotos K'! - le reclamaba Lola llevándola del brazo Hacia la casa minutos después - soy la novia que más ha esperado, cuando lógicamente debería ser todo lo contrario.
- Ya intentaré ponerme al día - respondió ella quitándole importancia al asunto, mientras cargaba a la preciosísima Helen que estaba feliz en sus brazos.
- ¿Cómo que intentarás? - Le respondió Lola frenándose con las manos en la cintura - tendrás que hacerlo ya que decidiste dejar de ser un zombi, Aki estaba fascinado contigo, creo que va a ser el único que no se alegre, pero lo único importante aquí son mis fotos.
- ¡LOLA! - hubo un grito de reprobación general pero ella siguió adelante con su perorata.
- Yo te veo divinamente, trajimos tu cámara y tu computador ¿Qué más necesitas acaso? - Kara sonreía negando - si no lo haces en las próximas 24 horas tendrás que devolverme el dinero - la amenazo sin pensarlo.
- ¿Cuál dinero Lola?, si fue un regalo - decía Kara asombrosamente divertida, mientras todos los demás reprobábamos la intensidad de esa chica.
- Fui tu clienta K', y si no me cumples, pues tengo derecho a una indemnización.
- Lourdes basta - habló su padre con autoridad desde algún lado de la fila - deja tranquila a K', ella debe estar cansada.
- ¿Cansada papá? - Decía exagerando mientras ponía sus pies de nuevo en la casa - ¿Cómo va a estar cansada? Lleva sus últimos días en plan de oso perezoso.
- ¿Lola me pintarías las uñas? - preguntó Gael, cambiando drásticamente de tema, causando que Lola sonriera de oreja a oreja, y se la llevara corriendo a su cuarto, mientras Gael nos sonreía y nos hacía guiños sin que Lola siquiera se enterara.Kara lucía mucho mejor, hablaba con naturalidad y sonreía, ese sencillo gesto significaba todo para mí. Yo me sentía bastante incómodo, sabía que todos habían visto lo que había sucedido en el mar, por el gran alboroto que formé para sacarla de casa, corrían como locos detrás de mí, deteniéndose cuando entré con ella al agua, pero pude dar varías vistas hacía atrás y el corrillo seguía pendiente de lo que sucedía, y a la distancia todos fueron testigos de lo que pasó y ahora me miraban con cara de ¿cómo le hiciste? Y yo no tenía ni idea de cómo comportarme, que decir o hacer, más aún cuando ella seguía distante conmigo.
Tomé a Hally de la mano, y fuimos con Sweet a pasar un maravilloso día de playa. Comenzamos con un castillo de arena enorme, que se parecía más a un volcán, y que Sweet nos destruyó en cuestión de segundos. Un rato después Conan se nos unió y dejé que ambos me enterraran en la arena hasta que solo me salía la nariz, mientras Hally se moría de risa, luego estuvimos enseñándole a nadar en la piscina, hasta que comencé a sentir ardor en la piel y decidí que era mejor entrar.
- Gracias Mike - me dijo la niña, dándome un repentino abrazo.- ¿Por qué cariño? - le respondí con curiosidad.
- Por ser el mejor papá del mundo - dijo con dulzura derritiéndome.
- Pero yo no soy tu papá y lo sabes - le aclaré como en ocasiones anteriores.
- Si lo eres, eres mi hermano papá, siempre me cuidas, juegas conmigo, y también me regañas y me enseñas, eso hacen los papás de verdad - yo sonreí, conmovido por su forma de acomodar todo lo que ese entorno tan variable y difícil la obligaba a asumir.
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Libremente tuya (Segunda parte de la serie libre)
RomansaNo amas a alguien por su apariencia, o su ropa, o por su carro costoso. Si no, porque canta una canción que solo tú escuchas. ¨Oscar Wilde¨ La libertad es ese preciado tesoro que todos necesitamos y anhelamos, pero que solo extrañamos cuando lo sen...