Peligrosa Atracción III (Siempre)

Capítulo 13: Con toda el alma.

En multimedia: Kygo ft. Justin Jesso - Stargazing

Capítulo dedicado a Betsy0105 💕

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Ethan
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Cuando la veo subir al auto, convencida de que, esto es un error enorme y aún así va a cometerlo conmigo, siento que de alguna manera le he ganado otra batalla más a ese agente de mierda. Y es que es realmente jodido lo que he hecho. Solo me he puesto como excusa lo de explicarle la situación. Sé de sobra que no debí volver, que solo la estoy exponiendo más y dándole motivos a ese hombre en contra mía.

La cuestión es que a simple vista esto se ve como una dependencia tremenda ente Blair y yo, o más bien, yo.

Hay más de fondo, ella es la persona con la que quiero compartir todo, no es solo la chica de la que enamoré, no es solo la mujer con la que quiero hacerlo todo el tiempo, tampoco es solamente un cuerpo bonito o una belleza obvia. Cuando pasas por cosas como las que hemos pasado te aferras a las personas, es verdad, no porque no puedas pensar o actuar por ti mismo, sino porque esta es una realidad tan cruel y dura, que si no te aferras a quienes amas, te perderás en el camino.

Yo la amo, me aferro a ella, no porque dependa de ella, sino porque es el lugar en el que quiero permanecer siempre.

Muy pronto ya no podré hacer estas locuras, no tendré dinero ni poder, nadie va a temerme, seré un ciudadano promedio y peor aún, un ciudadano promedio privado de su libertad, lo que me ha llevado a decirle a Rebeca y al resto que me iba a la cama y he salido gateando por el patio trasero.

Tengo que ir en busca de mi madre, y bien o mal, siento que no puedo hacer esto solo y, ¡demonios! ¿A quién quiero engañar? Me estaba volviendo loco sin Blair.

En cuanto estamos lo suficientemente distantes de la casa me calmo un poco y puedo disfrutar de mi pequeña. Ella mira nerviosa hacia un lado y hacia otro, supongo que esperando que aparezcan unas diez patrullas detrás. Tiro de su brazo y la llevo hasta mi regazo, la rodeo con mis brazos y pierdo mi rostro en su cuello, su cabello cae sobre mi rostro como en cascada y juro por el infierno que estoy oliendo cada maldita hebra.

—Ethan... —pronuncia mi nombre con miedo.

—Ya sé.

—¿Estás seguro de esto?

—No, es probable que cuando volvamos las cosas cambien pero si encuentro a mi mamá, valdrá la pena. Además serán veinticuatro maravillosas horas contigo.

—Estamos locos —murmura tocándome el rostro.

—Cierto —confirmo acariciando su rostro también, cualquiera que nos mirara pensaría que tenemos años sin vernos, y en realidad, solo ha pasado un día—. ¿Sigues confiando en mí?

—Siempre.

—Pues entonces trata de calmar esos nervios, porque sabes que resolveré todo, cualquier problema que tengamos al volver. Ahora bésame por favor que siento como si estuviese seco.

Parpadea un par de veces, asiente y sonríe y vaya, ya empiezo a sentirme yo otra vez, mejor aún cuando sus labios se unen finalmente con los míos. No me importa que el conductor nos vea, nos escuche o lo que sea, a la mierda, no pienso privarme de los momentos que aún me quedan con Blair.

Su lengua encuentra la mía y mis manos inquietas empiezan por tocar su cuello, sus orejas, sus mejillas y su larga melena negra, sus hombros siempre me han parecido sexis, es algo raro, pero me sucede, lo creo, es que no hay un solo centímetro de su cuerpo que no me ponga como un puto volcán a nada de estallar.