Peligrosa Atracción III (Siempre)

Capítulo 14: Refugio.

En multimedia: Tu refugio // Pablo Alborán

Capítulo dedicado a Crismarrondonn 💖

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Blair
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Miro la escena sin creérmelo, yo no tenía un rostro previo de la señora Marina, tampoco lograba imaginármela, Ethan casi nunca me habló de ella, pero ahora que la veo, que comprobamos que lo que dijo mi madre es verdad, puedo impactarme por el parecido. Nadie dudaría de que esta mujer es la mamá de mi novio.

Ethan está arrodillado abrazando a su madre, quien ajena de la situación y visiblemente dañada mentalmente no entiende lo que está pasando. El hombre intimidante y poderoso, el asesino que ve la DEA en Ethan Johnson no existe más, solo es un niño encontrando a su madre, a sus sueños y sus anhelos más profundos.

Mis ojos se llenan de lágrimas al ver la forma en la que está llorando él, repite la misma palabra cientos de veces sin parar: mamá, mamá, mamá. Me causa tanto revuelo emocional y una alegría desbordada se apodera de mí, incluso más que cuando vi a mi mamá, porque después de todo, yo lo hice bien, crecí de manera muy tranquila a pesar de su ausencia, no Ethan, fue un niño perdido y luego un adolescente en las mismas condiciones, hasta puedo decir que a los veinticinco lo estaba.

Mi emoción crece y crece a tal grado, que en un impulso alocado me uno al abrazo, a veces la familia, termina siendo la que uno escoge y no la que en realidad tienes. Sé que no hay nadie en el mundo que ame más a Ethan que esta mujer y yo, aunque ni siquiera sepamos en este momento qué tanto recuerda.

La señora Marina también está llorando. No tiene una reacción agresiva, ni cuando yo me les he unido. No tardo mucho con ellos, pues una de las enfermeras me toca un hombro y me lleva varios metros hacia atrás, la directora del centro quiere hablar con nosotros, supongo que no es normal que de la nada aparezca un familiar cuando la paciente ha estado aquí por años.

No quiero interrumpir la escena, soy yo quien busca el consultorio de la directora y le explico lo ocurrido. La mujer no parece sorprendida, sospechosa ni molesta, más bien agradecida y contenta con lo que está ocurriendo.

Por un segundo, uno muy pequeño, mi cabeza inicia a unir puntos y pienso en la posibilidad de que en algún momento de toda esta historia, Petroski fue quien ayudó a la madre de Ethan a escapar y la ha tenido aquí, esperando el instante perfecto de usarla. Hemos pasado tanto que no está mal desconfiar.

Aunque, también pienso en que mi madre dijo claramente que la encontró deambulando, y fue ella quien la trajo a este lugar. Sacudo mi cabeza y dejo de imaginar tonterías.

—¿Entonces ese chico es su hijo?

—Sí, señora.

—¿Tienen alguna forma de confirmarlo? Lo pregunto porque si desean llevársela, tendrán que comprobar el parentesco.

—¿En qué estado se encuentra la señora Johnson? ¿Podemos llevárnosla?

—La psiquiatra dice que ha puesto una barrera por voluntad, para esconder temores y miedos provocados por episodios traumáticos. En realidad la única medicina que le administramos son sedantes para dormir. Es muy tranquila, está consciente de la realidad, no hay incoherencias, excepto que siempre dice que le robaron a su hijo y lo mataron, a quien llama Ethan.

—Pues ese Ethan es el que está afuera con ella, ¿cree que lo recuerde? ¿Qué lo reconozca?

La mujer se queda callada, no ha necesitado palabras para hacerme entender que es una moneda al aire de todas formas. No vuelve a hablar hasta que se interesa por mi parentesco, en vez de decir "soy la novia", digo: es mi suegra. Esto se pone cada vez más loco.