Capítulo 10: Los nudos se unen.

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En multimedia: Between-Courrier.

Capítulos dedicado a madedm 💕

~*~
Blair
~*~

Hija.

La palabra retumba una y otra vez en mi cabeza.

Hija.

Mi madre está viva, frente a mí con cuarenta y tantos años encima, no tiene ni de lejos el semblante que mi mente había decidido recordar y estoy conteniendo el aire, incapaz de hacer razonar a mi cabeza, me siento inestable, es como si Nathan apareciera en mi puerta, la diferencia es que a Nathan le saltaría encima y lo abrazaría sin parar.

En cambio, a esta mujer no sé ni qué decirle. No es igual a cuando tus padres desaparecen y luego, después de muchos años, te enteras que fueron secuestrados todo ese tiempo y al fin los han dejado libres o que perdieron la memoria y de pronto el cielo se ha apiadado de ellos y ¡boom! Son tus padres otra vez.

Yo enterré a mi madre hace casi diez años. No volví a saber de ella, o a escuchar su voz, tampoco recibí cartas, o noticias, ni señales que me hicieran pensar alguna vez que seguía existiendo.

Pierdo el equilibrio y me sostengo del armario, ella trata de ayudarme y la empujo, ha sido un impulso.

—No me toques. Aléjate...

—Blair...

—¿Qué es esto? ¿Cómo es que estás aquí? ¡¿A quién enterré entonces?! —me desespero—, no te vi en el ataúd pero si en el accidente, estabas desangrándote. ¿Quién eres tú? Tú no puedes ser mi mamá, ella falleció... tú... tú... mi tía me lo dijo pero... pero... ¿Qué está pasando?

—Lo siento, hija, lo siento mucho, lo siento. Siento haber sido tan cobarde todos estos años, he querido buscarte, he querido hablarte, solo el cielo sabe por todo lo que he pasado ocultándome de mis propios hijos.

—¿Todo por lo que tú has pasado? —Me empiezo a reír escandalosamente—, ¿Tú tienes idea de lo que yo he pasado? ¿Tienes idea de lo que Nathan pasó por culpa tuya y de papá? Contesta, ¿tienes idea de todo lo que he perdido?

—La tengo, créeme, estuve a punto de intervenir más de una vez...

—¡Lo hubieras hecho! —la interrumpo gritándole—, "Ey, Blair no hagas eso, solo eres una niña, no tienes idea de lo peligroso que es, podrías morir y todos los que amas, si entras no sales nunca, vivirás con miedo el resto de tu vida, no te enamores, huye conmigo, hija". Eso habría sido bueno escucharlo de ti.

—No me habrías perdonado ni Nathan —le tiembla la voz.

—Tienes razón, no te habríamos perdonado. Tampoco pienso hacerlo ahora.

—Hija...

—No quiero escucharte más, quiero que sigas escondida. No lo he hecho muy bien sola, pero aprenderé de todos mis errores.

—Blair, yo necesito explicarte cómo sucedieron las cosas, necesito al menos que me escuches y entiendas.

—No voy a entenderte, vete. Ni siquiera entiendo que estés viva. ¿Cómo es que estás aquí? ¡Cómo! Te lloré por años, seguro tía Lili te lo dijo, la falta que le hacías a tus niños y aún así siguieron ocultos. ¿Sabes la decepción que sentí cuando supe que eran socios de González? Ese hombre casi nos mata y Petroski está detrás de nosotros, mató a Nathan.

—Lo sé... —susurra, parece afectada pero no le creo nada.

—No, no lo sabes.

—Sí, lo sé. Es a mi hijo a quien enterraste, un hijo a quien no tuve oportunidad de decirle lo mucho que lo amaba, por eso he decidido arriesgarme y volver, defenderte de las personas que quieren hacerte daño como debí hacerlo desde el principio. Por favor escúchame, te lo suplico, solo escúchame y luego decide. Escúchame, te lo ruego.

Peligrosa Atracción III (Siempre)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora