En multimedia: James Blunt - Face The Sun
Estaré dedicando capítulos a quienes siempre comentan ❤️ este capítulo está dedicado a luniorellana
~*~~Blair~
"Es una bomba"
"Es una bomba"
"Es una bomba"
La oración se repite y se repite y se repite sin parar mientras me tiro al suelo, empujo a Kaleb y con mis pequeñas manos trato de quitarle el artefacto a Nathan del tobillo, tiro y tiro pero no importa qué tan fuerte lo haga, no se rompe, no se mueve y cada vez presiona más y más su tobillo, al punto que mi hermano no soporta el dolor y cae al suelo igual de desesperado que yo.
—Blair, permíteme hacer algo, intentaré descodificarla.
—No, no —gruño y sigo tirando, empujo una y otra vez, grito muerta de miedo, asustada.
—Tómala Ethan —es todo lo que escucho antes de que los brazos de Ethan, aún débiles y heridos me hagan hacia atrás y me sostengan con fuerza mientras yo me sacudo violentamente, entonces Tony me toma de las manos y me pide que lo mire.
—Tranquila, princesa, vamos a quitársela, siempre resolvemos todo. —Pero sé que esta vez no será así, lo sé cuando Tony al terminar sus palabras mira a Ethan y este se queda en silencio y solo me aprieta más.
—¡Suéltame! ¡Suéltame! —le exijo rabiosa—, necesito ayudar a mi hermano. Ethan por favor, por favor, te lo suplico, suéltame.
—Blair, si te suelto, te quedarás aquí y me dejarás ayudar a mí, sé más de las bombas que usan los grupos organizados que Kaleb, déjame ayudar a Nathan, pero..., tienes que calmarte.
—¡Se ha activado el conteo regresivo! —vocifera Kaleb, y mi mirada se encuentra con la de Nathan, creo que a ambos se nos ha detenido el corazón.
—¡No! ¡No! ¡No! Quítasela, quítesela, quítasela —no paro de gritar. Ethan me obliga a girar.
—Pequeña, por favor, cálmate. La única forma en la que lo podemos ayudar y ayudarnos a todos es pensando con la cabeza fría.
—Sálvalo, te lo ruego, sálvalo.
—¿Te quedarás aquí? Sin enloquecer. Blair, por favor. —Asiento. Me suelta poco a poco, me llevo las manos al pecho y me obligo a no salir corriendo.
Ethan se acerca a Kaleb y revisa la bomba, intercambia miradas con él y este anuncia que queda un minuto.
Un minuto, un jodido y corto minuto. Tony y Mark se acercan y me ayudan a mantenerme en pie; un minuto, un minuto, un minuto no es nada. Nadie habla, solo se escucha el sonido del helicóptero y es como si cada vuelta que dan las hojas metálicas que nos mantienen cerca de las nubes y cada segundo que pasa me trazara y yo cayese en cuadritos pequeños sobre el piso.
Ethan y Kaleb hacen todo lo posible, tratan de romper el artefacto con lo poco que tienen a su disposición, es como un brazalete, Nathan ya no siente nada en la pierna producto de la presión que ejerce cada vez más fuerte la bomba en su tobillo. Incluso Rebeca les da algunas instrucciones. Nada funciona.
Treinta, veintinueve, veintiocho...
Mark me toma una mano y Tony la otra. No quiero morir, no quiero que nadie muera, no quiero perder a mi hermano. Mis lágrimas inician a salir descontroladas y niego con mi cabeza. Me suelto de mis amigos y me tiro encima de Nathan abrazándolo con fuerza, sus brazos enseguida me envuelven.
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Peligrosa Atracción III (Siempre)
Roman d'amourTercera y última parte de la trilogía "Peligrosa Atracción"