Amor Suicida.

Capítulo 8.

Narra Ross.

Joder, no sabia que ella había sufrido todo eso, realmente me sentí mal por haberle preguntado, comenzó a llorar y lo único que pude hacer fue abrazarla con todas mis fuerzas y ella me correspondió igual.

Ver a esta _____ hizo que todo en mi cambiara, ella aun así siendo fría abrió su corazón, me dijo, incluso lloro enfrente mio, debe ser nuevo para ella pero aun así no pienso dejarla ni mucho menos soltarla.

La vida le ha jugado muy mal si... Pero ya no mas, yo estoy aquí con ella y esta vez no permitiré que nadie llegue a dañarla por mucho que sea, _____ no está sola.

Mientras tanto ella seguía llorando y yo me sentía mal al verla así.

- _____ no debí preguntar yo... Lo siento -susurre sin querer separarme de ella.

- Descuida, no sabias -susurro y se alejó limpiando sus lágrimas.

- Aun así, si era algo muy personal yo debí quedarme callado. -dije realmente apenado y triste.

-No te pongas así, después de todo no fue tu culpa -susurro ella con la voz algo cortada.

Volví a abrazarla fuerte, la envolví en mis brazos y ella me abrazo fuerte volviendo a llorar, era la primera vez que ella lo hacía enfrente mio o eso creo.

Me partía verla así, ella dejó de llorar o eso supongo, se volvió a separar limpiando las lágrimas restantes y me miró.

Su mirada era triste con un poco de rencor, de seguro por lo de James pero sin duda ella estaba más que rota y yo volvería a la vida a aquella mujer feliz que ella llegó a hacer.

¿Como? No lo se, pero ese iba a ser mi objetivo ahora.

Narrador omnisciente.

Era la primera vez desde lo ocurrido de que alguien veía llorar a _____, sin embargo, eran tantas sus ganas de cortarse que se levantó, el joven la miro con cierto desconcierto, la joven solo se disculpó y salió corriendo.

Ross no iba a dejar que ella se fuera así e hiciera quien sabe que, así que decidió correr detrás de ella hasta detenerla tomándola del brazo con suavidad e hizo que lo mirara.

- Déjame Ross, no puedo, necesito hacerlo, necesito desahogarme -susurro ella con lágrimas en sus ojos.

- Pues hazlo, pero no cortándote, esa no es la manera -dijo el con firmeza y sin soltar aun a la joven.

- Quiero morir Ross, ¿no entiendes? Quiero irme y estar con mi papá -dijo ella dejando caer lágrimas.

- No puedes morirte ______, no lo voy a permitir, primero muerto a dejarte ir y que me dejes.

- Por favor! Yo no quiero seguir en este mundo de mierda.

- Debes seguir, yo se que si puedes!

- Este mundo de mierda apesta, en este mundo a todos se les antoja hacerme daño como ellos quieran!

- Yo no voy a permitir que te hagan eso yo estaré contigo! Y tu debes de ser fuerte y luchar.

- No Ross, yo...

- Escúchame _____, debes hacer que ellos dejen de molestarte, hacer que esa antigua _____ vuelva, tu padre estaría muy orgulloso, estaría feliz de ver que tu eres fuerte. Tu puedes si te lo propones, si tienes a alguien contigo que te apoye y te impulse a hacerlo.

- Nadie esta conmigo.

- Yo estoy y estaré contigo, eso no lo dudes.

- ¿Porque tu insistencia Ross? -dijo ella mirándolo con más lágrimas aun-

- Porque me interesas, porque se que eres fuerte y puedes luchar por volver a hacer feliz -susurro mirando sus ojos limpiando una que otra lágrima que llegaba a salir-

- No Ross, yo no soy fuerte, deje de ser fuerte desde que la vida me jugó mal, me dejo mal todo mi pasado, la _____ antigua no volverá. No volveré a ser feliz.

- Debe volver, tu debes vivir -dijo el tomándola de las manos.-

- No Ross, ni siquiera puedo volver a ser segura de mi misma o creer en el amor ¿Como se supone que seré feliz siendo así? -musito ella mirando como el tomaba sus manos.

- Claro que puedes hacerlo, yo se que si, solo debes proponérselo y luchar por eso

- ¿Como se supone que lo haré?

- Comenzando de nuevo. -dijo el entrelazando sus dedos con los de ella.

- Dame una razón para comenzar de nuevo -musito ella mirando lo que había hecho.

- Porque te amo.