20.

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Narra Maggie

Me sentía hambrienta; no había probado bocado desde hace días. Dolorida; me había roto la muñeca gracias a  la caída que había sufrido después de mi penosa huida. Cansada; además de no poder pegar ojo, buscaba miles de salidas. Furiosa; no entendía cómo Connor podía haber llegado a tal punto. 

Pero aún mantenía la esperanza. Dicen que es lo último que se pierde, ¿no?.

Casi todo el rato se me pasaba por la cabeza si alguien se preguntaba dónde estaba. Rezaba porque no hubieran dado por sentado que había decidido dejar a todo el mundo de lado otra vez.

Me encontraba dando vueltas por el sótano. Pensando en cómo salir de allí. Cómo poder volver a casa.  Descartaba por completo la opción de la puerta: después del incidente, Connor la cerró con llave, y aunque estuviera abierta, no me arriesgaría. Sabía perfectamente que esta vez, Connor no dudaría en apretar el gatillo.

Me pasé las manos por el pelo con frustración. Me desesperaba. Cada minuto que pasaba allí, sentía que cada vez tenía menos oportunidades de conseguirlo. Pero no pensaba darme por vencida aún.

Narra Harry

1 semana. Llevaba 1 puñetera semana sin saber nada de Maggie. Cuando la llamaba o enviaba un mensaje, no obtenía ninguna respuesta. Todos los días iba a su casa al menos un par de veces, pero nunca había señal de que estuviera por ahí. Le enviaba mensajes a Dylan, pero no parecía saber más que yo. Siempre repetía lo mismo: "dale tiempo, es sólo uno de sus estúpidos enfados".

Pero a mi me parecía mucho más que eso. Sé que una persona normal pensaría que sólo soy el típico novio preocupado. Tenía una sensación, y no era para nada buena.

La ley establece que si una persona lleva perdida más de 48 horas, se puede denunciar su desaparición. Y eso es lo que iba a hacer.

Me vestí lo más rápido posible y llegué a la comisaría en 10 minutos. No soportaba estar lejos de mi pequeña ni un segundo más.

Entré allí con decisión. Algunos agentes me miraban. Puede que estuvieran enterados de alguno de mis antecedentes por pillarme en una pelea. Pero me importaba una mierda.

-Quiero denunciar la desaparición de una persona - le dije a uno de los policías que había tras una mesa.

Enarcó una ceja y me miró asqueado.

-¿Tú no eres...?

-Harry Styles - dijo alguien detrás de él.

Charles Hamilton. Un viejo amigo de mi padre. De no ser por él, habría pasado algún tiempo en la cárcel. 

-Déjamelo a mí, Williams.

-Sí, señor - contestó el policía antes de irse.

-Cuanto tiempo sin verte, chaval - sonrió dándome unas palmadas en la espalda - ¿la has vuelto a liar?

-Esta vez no - dejé escapar una pequeña sonrisa, la cual desapareció al recordar a lo que había ido - quiero denunciar una desaparición.

-¿Nombre? - preguntó situándose frente al ordenador que había en la mesa.

-Margaret. Margaret Stone.

Tecleó en su ordenador.

-Margaret Stone, 18 años, ¿me equivoco? - negué - bien, ¿cuánto tiempo lleva desaparecida?

-Un semana - se me produjo un nudo en la garganta al decirlo.

-Vale, voy a necesitar una fotografía reciente, descripción detallada, con todas las características físicas y rasgos diferenciales, ropa que llevaba en el momento de desaparecer, datos identificativos e información relevante tanto de la desaparición como sobre la persona desaparecida. 

Hey Angel - Harry Styles *COMPLETA* *EN EDICIÓN*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora