Ustedes, mis cuchi-puchis, no se olviden de leer hasta el final del cap, os podría interesar este anuncio >3< Sino os tendré que partir las piernas D:
Pues eso, que lean, leñe.
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Theo estaba exhausto, después de tanto alboroto causado por el equipo de Exploración y el resto de trabajo diario necesitaba descansar; pero después de recordar que tendría una cita con Alain se le disipó ese aura negativo que le rodeaba.
Se dirigió hacia la habitación el cual Alain descansaba y al llegar se encontró con Dallas.
—¿Buscas a Alain?— preguntó el peliblanco quien parecía esperar su llegada.
—Sí, ¿está ahí?
—Está durmiendo— contestó Dallas serio señalando a sus espaldas con el pulgar—. Theo, tengo que preguntarte algo.
—Pues dime.
—¿Cuándo mataremos a ese hijo de puta? Me pido las manos— preguntó en una siniestra mirada haciendo memoria del acontecimiento que había pasado en aquella mañana.
—Dallas, no habrá ese tipo de sanción, pero tampoco se irá de rositas.
—Theo, ha estado a punto de matar a Alain, no recupero la consciencia antes y muere a manos de ese imbécil y de los zombies— trató de persuadirle—. Creía que sentías más que un capricho por Alain— le fulminó con la mirada.
—Te estás pasando, Dallas— le avisó el mayor con una desafiante mirada—. No sabes las ganas que tendría de hacer lo mismo o incluso más de lo que me sugieres, pero se supone que somos gente civilizada, ¿no es así?
—Ya hemos dejado de ser civilizados, aquí defender al débil no tendrá sus frutos. Este mundo ahora mismo es todo un caos. Aquí gana el que sobrevive, ganas o mueres— expuso el peliblanco su opinión con su tétrica mirada—. Y dime Theo, ¿aún sigues sin querer partirle en cachitos?
—Ya ha perdido un brazo, ya está muy troceado— sentenció molesto.
—¿Por qué?— preguntó desconcertado.
—Idea del rubito— dijo con cierta molestia cuando hizo referencia a Nathan—. Parece que la infección se detuvo con éxito.
—¿Pero por qué el brazo entero si sólo le arañaron la mano?— volvió a preguntar para que se diera cuenta de que cortar el brazo entero fue una exageración.
—Mejor prevenir que curar, ¿no crees?— se excusó Theo— Igualmente que te lo diga tu novia, después de todo estuvo al tanto de la operación.
—Jade no es mi novia...— aclaró cabizbajo para ocultar su rubor que sólo era visible en su mejilla derecha.
—Como sea— dijo antes de cambiar de tema—, ya es hora de cenar, si no llegas ahora me parece a mí que te vas a quedar sin comer. Apúrate y reprime tus instintos asesinos, no hagas tú también otra locura— le advirtió menos tenso.
—...Sí— dijo por último el peliblanco pausado antes de irse en el sentido opuesto por donde vino el moreno.
Theo suspiró pesadamente antes de abrir la puerta. Unos inesperados nervios surgieron de lo más profundo de su persona. ¿Por qué estaba tan nervioso si no era la primera vez que lo veía durmiendo e incluso habían mantenido relaciones íntimas? El cansancio, pensó el líder tras masajearse el cuello.
