Hospital

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  Ya era de mañana, las aves cantaban y el sol ilumino la habitación de las jóvenes. Las cuales no querían que este día empezara...

La luz ilumino la cara de Lapis. Esta se quejó en voz baja y se dio la vuelta quedando cara a cara con Peridot. Lapis sonrió al ver la linda cara de su novia cuando duerme.

—Es lindo estar así contigo.-Comentó Lapis.-Espero que hoy no suceda nada malo,marcianita—Besó su frente—No sé que haría sin ti.

Peridot abrió con dificultad sus ojos. Todavía tiene sueño.

—¿Lapis?.-Dijo mientras pasaba su mano por sus ojos.

—Oh Peri, disculpa no quería despertarte.-Dijo Lapis.

—No me molesta si la que me despierta eres tú.-Dijo con una sonrisa Peridot. Lapis se acercó a la anteriormente mencionada y la abrazó.

—No quiero iniciar este día.-Comentó Lapis.

—Tenemos que—Correspondió al abrazo—Lapis no podemos huir de nuestros... problemas. Además yo ya llevo huyendo de esto por un tiempo. Es momento de hacerle frente.-Dijo con seguridad Peridot.

—No quiero que mueras—Dijo con la voz quebrada y lagrimas deslizando por sus mejillas—Tú eres mi todo. Si te vas de mi lado ¿que voy a ha—Fue interrumpida.

—No pienses en eso porque no me apartaré de tú lado. Estaré contigo por siempre,Lapis.-Dijo para tratar de calmar a Lapis.

—Per—Fue interrumpida.

—Yo también tengo miedo—Se le desliza una lagrima por su mejilla—Pero ya llevo huyendo de muchas cosas como una maldita cobarde. Ya no quiero huir más y menos cuando ya tengo un propósito en mi vida—Miro a los ojos de su novia—Es normal tener miedo cuando enfrentas tus problemas.-Dijo con lagrimas desbordando de sus ojos y una sonrisa.

—Peridot...-Lapis la besó y la abrazó con más fuerza. Quedaron así por un largo tiempo. Al rato se levantaron de la cama y se bañaron juntas para ir al hospital.

Se montaron ambas en la moto de Peridot. Lapis rodeo con sus brazos la cadera de Peridot y recostó su cabeza en su espalda. Se estaba aferrando demasiado a ella. A Peridot esto no le molestaba en lo absoluto, es más quería abrazarla a ella por días y decirle "Todo estará bien" muchas veces. Pero claro,no podía.Ya es tarde para hacer eso.

Lapis sintió vibrar su teléfono. Lo saco de su chaqueta y leyó el mensaje.

"Hola Lapis, te escribo para informarte que las chicas y Ruby estamos aquí en el hospital,las esperamos".

 Perla 2:55 p.m.

"Peridot y yo vamos llegando al hospital. Esperen afuera en la puerta del hospital".

 Lapis 2:58 p.m.

 Guardo su teléfono en el bolsillo de su chaqueta y le hablo a Peridot.

—Perla me dijo que ya todas y Ruby están en el hospital.-Comentó Lapis.

—Que todas y tú estén ahí hace que me de algo de vergüenza, nunca antes cuando estaba hospitalizada alguien estuvo ahí conmigo. Se sentirá algo extraño que estén todas ahí—Sonrió—Pero a su vez me hace feliz.-Comentó la rubia. 

Lapis al escuchar esas palabras sintió un dolor en su pecho. De verdad que a Peridot no le iba muy bien antes. Lapis apretó con más fuerza la cintura de Peridot.

—Ahora todas estaremos contigo y no te dejaremos sola. En especial yo, mi marcianita.-Comentó la peliazul.

 Peridot no dijo nada, sabia que si lo hacia rompería en llanto. Llegaron al hospital,se bajaron de la moto y se quitaron sus cascos(Peridot compro otro casco hace unos días). Al dirigirse a la puerta del hospital se encontraron con todas sus amistades, justo como había dicho Perla. Ruby y Amatista fueron corriendo a abrazar a la rubia.

Tal Vez Tu Me Hagas Cambiar [Lapidot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora