James
- ¿Te sigue doliendo? - me pregunta Torunn preocupada.
Tengo la mano en la nariz con un pañuelo. Hasta hace un rato, me seguía doliendo. No entiendo que es lo que me ha pasado, y menos entiendo lo que le ha pasado a Dylan.
Cuando me estaba pegando, los ojos los tenía de un color azul claro y cristalinos. Como si, sus ojos fueran de hielo o de cristal. Su puño era frío, a pesar de que me estaba pegando. Luego, sus ojos se tornaron de un amarillo fuerte, me dio miedo. Luego le metí la patada en las rodillas y sus ojos volvieron a ser los mismos de siempre.
- ¿James? - Torunn movió su mano arriba y abajo, ya que me había quedado mirando un punto fijo al quedarme pensando en los ojos de Dylan.
- Perdona, ¿has dicho algo?
- Si, te he preguntado si te sigue doliendo la nariz.
- No - le digo antes de volver a perderme en la mirada diabólica de Dylan, cuando me estaba pegando.
La charla del Director Furia, ya había terminado hace rato, así que busqué con la mirada a Cassandra y la encontré discutiendo con Dylan, otra vez. La vi sudar, y la vi marcharse. Paso por mi lado corriendo, no me dio tiempo a detenerla, pero lo que si vi, fueron sus ojos rojos y llorosos. Algo había pasado con Dylan, algo le ha tenido que decir para que ella se pusiera así, para que llorara.
- ¡James, no me estas escuchando! - escuché la voz de Torunn frustrada pero como si estuviera a kilómetros de mi.
Comencé a caminar hacia Dylan, que tenía la cabeza gacha. Creo que no le dije nada a Torunn, porque creo que se fue molesta conmigo, porque cuando me giré hacia atrás para mirarla ya no estaba. No sé porqué, últimamente sentía un vínculo con Cassandra, como si algo estuviera dándome señales de algo.
Cuando ya estaba al lado de Dylan, le toqué el hombro y él se giró. Ya no era tan alto como antes, claro que yo en el último mes había crecido mucho, mis músculos no eran los mismos, mis rasgos faciales habían madurado y mi mente había crecido y madurado. Ya no sabía quién era, hoy he sentido celos de un chico que Torunn ni conoce, le había dicho a la persona que quiero que me pegase, y para terminar me habían golpeado la cara hasta casi romperme la nariz.
- ¿Qué le has dicho? - pregunté muy serio.
- No te incumbe, James - dijo antes de comenzar a caminar hacia la salida.
- Si que me incumbe. Cassandra me importa - le seguí, esto no se quedaría aquí, iba a averiguar por qué se ha ido Cassandra casi llorando.
- ¿Y mi hermana te importa? - dijo con un tono desafiante - Acabo de ver como pasabas de ella, solo por saber cómo está Cassandra, ¿es qué no te importan sus sentimientos?
- Si que me importan - mi ceño se frunció ligeramente al escuchar lo último, como puede decir eso -, pero Cassandra también me importa. Ella también es mi amiga.
- Amiga - dijo con desprecio y soplando, más que cabreado -. Yo no creo que ella tenga "amigos" - dijo con más desprecio y haciendo comillas con sus dedos.
Pero, ¿qué te pasa, Dylan? Nunca lo había visto así de molesto con nadie, está cambiando mucho en tan poco tiempo. Bueno, todos estamos cambiando, pero él, el que más. Me da miedo, me da miedo que haga algo de lo que se pueda arrepentir más tarde; que haga algo que nos perjudique a todos; que haga algo tan peligroso, como para encerrarlo. No quería eso para mi amigo, no quería que hablara mal de mi mejor amiga, y menos que insinuara que a mi no me importa Torunn.
Algo en mi interior se encendió de rabia, todavía sentía la adrenalina, de la pelea, que recorrió todo mi cuerpo, algo dentro de mí me decía que tenía que darle un golpe. Algo dentro de mí, me decía que tenía que contraatacar a lo que había hecho y dicho. Así que no me contuve, todavía estábamos en la sala de reuniones cuando lo cogí de la camiseta y lo estampé contra la paré, pero él ni se inmutó. Parecía que se lo esperaba, que me estaba provocando para que le pegara.
Me había insinuado que Cassandra no tenía amigos, sino que tenía otra clase de amigos, amigos con los que se lo pasa bien. La había insultado, y algo me dice, que eso es una parte de lo que le ha dicho. La sangre me hervía por dentro, tenía muchas ganas de pegarle, demasiadas pero me contuve un poco.
- Vuelve a repetir eso - le dije entre dientes muy cabreado.
- ¿El qué? - dijo con una sonrisa burlona - ¿Qué ella no tiene amigos sino gente con la que "jugar"?
Eso fue el colmo, levanté el puño para poder propinarle un buen golpe en la cara, pero alguien me lo impidió. Quería romperle la cara de estúpido y de gilipollas. Quería que se tragara sus palabras, quería que pagara por haberle hecho algo a Cassandra. Miré hacia atrás y vi a Edward.
- James, estate quieto - me advirtió con la mano en mi puño.
- La ha insultado - dije entre diente y con la mandíbula muy apretada, según mi madre, eso lo había heredado de mi padre -. La ha ultrajado, le ha faltado al respeto en su propia cara. La ha dejado por los suelos, y le ha hecho sentir como una mierda - le dije a Edward, no sé si me iba a entender, pero espero que sí.
- Eso no lo sabes.
- Sí. Sí que lo sé - dije enfadado -. Lo he visto en su cara, ha salido llorando. He visto como él - le miro con asco, no me reconozco, ni reconozco a Dylan y ni a Edward. Es como si hubieran intercambiado cuerpos - la insultaba, no le ha importado una mierda.
- La violencia no es la solución, James.
-¡James! - escuché su voz, en algún punto de mi cerebro, la escuché. Era como un recuerdo, la rabia me cegaba y no sabía de dónde provenía esa voz, solo podía mirar a Dylan a la cara.Alguien me tocó el brazo en el que Edward tenía la mano, miré a aquella persona que me miraba con unos ojos de suplica, un mechón de su pelo rubio le caía por la frente. Había venido corriendo, seguro que alguien le había dicho que su hermano y otro chico se estaban pegando o algo por el estilo y ha venido a salvar al miserable de su hermano. Sé que me costará perdonarle lo que le ha hecho a Cassandra, sobre todo después de enterarme de la verdad.
- James, para.
- Pero... - balbuceé.
- Déjalo.
Solté a Dylan y me eché hacia atrás, cogí a Torunn de la mano y salí de ahí lo antes posible. No quería seguir viendo a la gente mirarme, mirar lo que había pasado aunque no era de su incumbencia. Ellos no estaban invitados a presenciar la escena, pero así lo hicieron, así que salí de allí cuanto antes. Quería buscar a Cassandra, necesitaba saber cómo estaba, necesitaba saber si estaba bien, aunque lo dudo, pero necesito que esté bien.
Cuando salimos de la sala de reuniones, nos dirigimos a un rincón escondido debajo de unas escaleras, nos sentamos en el suelo y nos quedamos en silencio un rato. Escondí mi cara entre las piernas, no sabía si mirar a Torunn, lo he hecho mal. He atacado a su hermano, casi le pego en la cara delante de un montón de personas, pero ella no dice nada, y eso me destroza aún más.
De repente, noté sus brazos alrededor de mi cuerpo, abrazándome y acariciándome la piel. Su pelo cayó hacia delante, tapándole casi toda la cara. Adoraba su pelo, pero ahora sentía mucha vergüenza. No sabía que decir, así que empecé a llorar, no sé qué me pasaba, es como si mi metabolismo me estuviera diciendo algo, pero no sé qué es. Nos quedamos en silencio, mientras Torunn me abrazaba.
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Avengers Academy
FanfictionCuando los Vengadores se dan cuenta de que sus hijos podrían ser muy poderosos, deciden fundar una academia en la que, no solo estan sus hijos, sino casi todos los hijos de los superhéroes. Los Vengadores desean entrenarlos para que sean los sigui...