Avengers Academy

22. Mentiras

Byron

Después de la noche tan movidita que tuvimos, acabamos la mayoría con resaca. Quise acercarme a Cassie para decirle que me gusta, siempre que me reía con ella de tonterías, me sentía cómodo y podía hablar de cualquier cosa con ella, pero no pude acercarme, Edward estuvo hablando con ella, no se que pasó entre ellos pero se que acabaron peleandose, ella se fue a la barra cabreada, se peleó con el camamero y con otras dos chicas.

Así que mi noche fue estar con Andrew riéndonos por cualquier cosa, luego se apuntó Edward, Vincent desapareció hasta que lo vi en la barra con Raina y Dylan desapareció junto a Leila.

Ahora me encontraba en la sala de descanso tomándome una pastilla para el dolor de cabeza. Eran las 12 de la mañana y todavía no había visto a nadie, a excepción de Edward que era mi compañero de habitación junto a Dylan, pero su cama estaba vacía.

-Byron -una voz masculina hizo que mirara hacia arriba.

El Capitán América, iba con un traje azul de capitán, con su insignia puesta. Parecía que había tenido una reunión.

-Capitán -dije y me tragué la pastilla-, ¿qué le trae por aquí?

-¿Y el resto de tus compañeros? -me preguntó-. No habéis aparecido ninguno al entrenamiento de esta mañana.

-Es sábado, capitán. Supongo que estaran de resaca.

Me miró con una ceja levantada.

-¿Salísteis todos de fiesta?

Asentí con la cabeza y cerré los ojos. No soportaba la luz. Escuché que se marchaba.

-Si ves a mi hija, dile que la estoy buscando -dijo y ya no escuché más pasos.

En ese momento, me llegaron unas voces. Andrew y Vincent.

-Necesito una aspirina -dijo Andrew cuando se sentó en el sofá de enfrente.

-Sshh... -dije-. Calla, necesito silencio.

-No pienso volver a beber así -volvió a abrir la boca.

Entorné los ojos y lo miré a través de las pestañas.

-Siempre dices lo mismo -hablé-. Ahora silencio.

Vincent cerró los ojos, Andrew miraba a todas partes con los ojos entrecerrados y yo intentaba dormirme, otra vez.

Estuvimos así durante quince minutos hasta que entraron Edward, James, Cooper y Eric, que se sentaron con nosotros.

-¿Qué hacéis? -dijo el hermano de Vincent.

-Ssh... -le chistó Andrew-. La cabeza.

Edward se sentó a mi lado y se quedó dormido. James estaba mirando su móvil.

-Joder -habló el pelirrojo-, mi abuelo está aquí. Llegó ayer por la noche, tengo diez llamadas perdidas de mi madre -se derrumbó en el sofá agotado-. Estoy muerto.

-Nosotros se supone que tenemos que estar en el Instituto de Xavier -dijo Eric.

Vincent, de repente, se puso en pie.

-Mierda, es verdad -cogió a su hermano de la muñeca, tiró de él y salieron corriendo de la sala.

-No os olvidéis de Fawn -les gritó Cooper mientras se reía.

-James -le dije-, ¿no tienes que ver a tu madre?

-Arrgh -soltó-. Más tarde.

Estuvimos callados e intentando dormir durante una hora y media. Las chicas llegaron riéndose.