Avengers Academy

29. Paintball, parte 2

Cassandra

Me había tocado el grupo de Daken y no es que me caiga mal... bueno, sí, me cae mal y yo a él. Nuestro padres se llevan de puta madre, se llevan genial, pero al ser el un mutante y yo no, ha hecho que no podamos soportarnos.

Me había tocado junto a Torunn y a Byron, y por eso me sentía un poco mejor. Miré a Byron, se estaba colocando bien el mono, que le quedaba bastante pegado al cuerpo, haciendo que sus musculos se motaran más de lo normal. Me mordí el labio y la conversación que tuve con Ray en una de las clases de mi padre me golpeó.

Era bastante guapo, era un buen chico, muy buen chico y teníamos muchas cosas en común, pero yo ya me había fijado en Edward antes, porque si llego a conocer antes a Byron..., si lo hubiera conocido a él antes y no a Edward... todo sería diferente.

Un pensamiento me cruzó la mente, realemente no estaba con Edward, pero hacerle eso sería lo mismo que el me estuvo haciendo a mí. Pero con todo lo que me había pasado, ya me daba igual todo.

Vi que necesitaba ayuda, así que me adelante antes que otra persona.

-¿Te ayudo? -le pregunté acercándome. Me sonrió a modo de asentimiento-. A mi me ha pasado lo mismo.

Le ayudé con el cierre de delante del pecho. Quité sus manos de la cremallera e intenté desencajarla. Se había quedado pillada.

-Gracias, no es la primera vez que juego al paintball pero siempre se me ha dado fatal ponerme el mono -me susurró.

Le miré a los ojos cuando pude subirle la cremallera. Se mordió el labio y luego se los mojó con la lengua, sin quitarme los ojos de encima. Tragué saliva. Sentí la misma conexión que el día que lo conocí.

-Eh, vosotros dos -nos llamó Daken-, dejad de manosearos y acercaos, no tenemos todo el día.

Me mordí el labio nerviosa. Dios, que verguenza. Nos acercamos, algunos estaban diciendo su nombre y sus poderes para que Daken supiera que hacer y que estrategia inventarse.

No sé que me pasaba cada vez que me acercaba a Byron. Seguramente Raina diría algo como, será la tensión sexual y las ganas de tirartelo. Me reí al pensar en eso, algunos me miraron raro. Torunn se acercó a mí y se quedó a mi lado. Daken se giró hacia mí.

-Quiero que tu vayas a por tu hermano -yo me reí con una carcajada falsa.

-No.

-Tenéis los mismos poderes -replicó.

-¿Y qué? Eso no significa que sea mejor que él, él es más rápido que yo.

-Pero con la electricidad eres mejor que él, he oído que sabes hacer unos látigos con tu poder.

Yo fruncí el ceño y levanté una ceja. Asentí lentamente, aceptando lo que había dicho, y por último se giró hacia mi amigo. Eran de la misma estatura y me sacaban una cabeza y poco los dos.

-Quiero que vayas a por Stark, se que corréis en las mismas carreras de motos, lo conoces y sabes sus puntos débiles -me miró a mí, los orificios de mi nariz se abrieron un poco del enfado, yo no era el punto débil de nadie-. En marcha.

-Que conste -dijo Torunn-, a mi me ha dicho que vaya a por mi hermano.

Las dos nos reímos. Y luego nos fuimos a nuestras posiciones. A Torunn se le haría un poco difícil derrotar a su hermano. Era más grande que ella, aunque pensándolo bien, al ser ella más pequeña tenía más rapidez.

<<A vuestros puestos>> gritó Barton por el megáfono sonando por toda la pista <<el partido empieza ya>>

Comenzamos a correr por toda la pista, me separé de Torunn cuando llegamos a un obstáculo, yo me fui por la derecha y ella por la izquierda. Me puse detrás de dos montones de neumáticos grandes, me asomé, vi a Torunn correr hacia delante y esconderse detrás de un muro de madera. Mi miró y salió corriendo y disparando a uno del equipo rojo que daba la casualidad que estaba distraído.