Avengers Academy

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Dedicado a amigamarta13 por comentar siempre y estar desde el principio

Natasha

Vi como Cassandra se caía al suelo y se daba en la cabeza con el suelo. Hacia tanto que no la veía, que jamás me hubiera imaginado verla así.

Steve corrió hacia Cassie, y la cogió en brazos.

- ¡Stark! - Tony lo miró asustado, entendió perfectamente a donde la tenían que llevar.

Corrimos hasta la sala de pruebas, donde había una camilla para escanearle y así saber lo que le pasaba.

- Me esta dando calambres - dice Steve mientras corríamos hacia la sala.

- ¿Calambres? - le pregunté, la toqué y tuve que apartar la mano porque me dio un pequeño calambre.

Tony entró en la sala y nos abrió la puerta, Steve la colocó en la mesa-camilla.

- Jarvis, escaneala - digo gritando y muerta de los nervios.

Steve acaricia el rostro inconsciente y el cabello castaño. Me acuerdo cuando se tinto el pelo a más naranja como el mío y luego se lo tinto de marrón como lo tiene ahora. La abraza, y le susurra "todo estará bien, mi pequeña". Estaba casi llorando.

- Steve, Jarvis no puede hacer su trabajo si la estas abrazando - dijo Tony intentando quitar a Steve de encima de su hija. Tony me mira para que le ayuda. Me acerco al rubio y le aparto de su hija.

- Vamos a tomar algo - le digo pero él se niega.

- No, quiero estar con ella - dice dándose la vuelta para volver a ir con su hija.

- No puedes hacer nada ahora mismo - le guío hasta la puerta y miro a Tony - Descubre lo que le pasa - Él asiente con la cabeza. - Vamos, Steve.

Entramos en la sala y vemos a Dylan quitando el hielo de la pared. Edward ya tenía ropa puesta, Wanda estaba sentada en el sofá junto a Thor mientras hablaban, y Barton habla por teléfono.

- ¿Quieres un café? - le digo a Steve, este asiente lentamente con la cabeza - Espérame en la terraza.

Voy a por dos café y luego voy hacia la terraza donde estaba Steve. Miraba hacia la ciudad de Nueva York. El sol de medio día da en todos los edificios, desde la Torre de los Vengadores se veía Central Park.

- Steve - susurre.

- La has visto. Eso no es normal, nunca le había visto sudar así - calla un momento, se da la vuelta y me mira - . Tenía el pie frío y... y... - me acerqué a él y le abrace.

- Tranquilo, estará bien. - lo abrazo más fuerte - Estamos para ella. - se separó de mi y me miró.

- No, yo estoy para ella. Soy su padre, siempre hemos estado ella y yo. Tengo que cuidarla soy su padre. - eso me cabrea.

- Steve, - lo llame cabreada- también es... - me interrumpe la puerta que se abre.

- Mamá - dice mi hijo desde la entrada - Hola, Steve. He venido por lo de Cassandra.