Capítulo 42:"Maldita Historia de la Magia"

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Me despierto el domingo y lo primero que veo es la cara ansiosa de Ginny.
-¿Y?¿Cómo te fue?
-Dejame despertar, por favor. Tengo los ojos tan pegados que veo tu cara doble.
-Bueno, cuéntanoslo a las dos yo.-me contesta muy entusiasmada. Cuanta energía matutina.
-Ayer, llegué al baile a eso de las nueve de la noche.-bostezo y me estiro en la cama.
-Eso lo sé.
-Luego comí un poco de cosas que había en la mesa como...capiar, camar, ¿Como era?
-¿Calamar?
-No... ¡Caviar! Eso era, estaba bueno.- Si le digo que James estaba allí y me coqueteó le tendría que explicar por que lo hizo y eso conllevaría arruinar la reputación de Malfoy.-Luego bailé un par de horas, hasta que la loca de Bellatrix Lestrange apareció e intentó formar un plan para asesinarme. Como ves, sigo viva porque... ¿Guardarías un secreto más? Es decir, es sobre mi madre y nunca hablé mucho de ella luego de venir aquí, ya sabes.
-Claro que sí.
-No tengo idea de cómo, pero parecería que todo el mundo le debe favores. Así que el señor Malfoy saldó el suyo conmigo, sacándome ilesa de su mansión. Naturalmente con ayuda de Malfoy Jr. y James.
-Definitivamente buscas morir.
-Yo no busco problemas, ellos me encuentran a mí. Ya están comenzando los nervios por los TIMO's... Quiero moriiiir.-me vuelvo a acostar bruscamente tapándome la cara con la almohada.
-Bueno, yo los tendré el año entrante, así que... luego me dices que tan difíciles son realmente. Fred y George dicen que no puedes ni respirar de tanto que hay que estudiar, de todas maneras, ellos lo hablan como algo ajeno, no sé si me entiendes, porque nunca estudian para nada...
Sólo asiento y me cubro con las frazadas.
-Ginn, no bajo al desayuno. Si alguien pregunta por mí, me quedo estudiando.-agarro a Silverlight que está sobre la punta de la cama y le acaricio el lomo y entre las orejas como le gusta. Comienza a ronronear y le sonrío.
Me coloco el uniforme y bajo a la sala común con los libros (de media tonelada cada uno) de Pociones, Adivinación, Historia de la Magia, y mi cuaderno con las anotaciones de Astronomía.
Me siento en la alfombra y despliego todos mis apuntes, resúmenes de estudio, pergaminos en blanco, tinta, plumas y obviamente los libros, ocupando así muchísimo espacio. De repente recuerdo el regalo que le dió Sirius a Harry para hablar con el si necesitaba algo, o en caso se que se metiera en problemas.
Subo a la habitación de Harry y lo busco, intentando no desordenar nada más, en el fondo de su baúl diviso un cuadrado envuelto. ¡Al fin! Lo tenía bien guardado el chico... Me lo escondo en el bolsillo derecho de la campera.
Vuelvo abajo y me encuentro a Melissa juntando mis cosas.
-¡¡¡Mel!!!-se asusta y se le cae mi preciado libro de Pociones.-Hola, cuidado con mi bebé.-levanto el libro de piso y lo abrazo.
-¿Cómo puedes amar tanto esa materia?-dice negando con la cabeza.
-No lo sé. Simplemente me fascina todo lo que pueden hacer las mezclas, es más, estoy intentando crear una poción para poder teñir el pelo de cualquier color.
-No olvides que para eso existe la tintura de pelo muggle.
-Lo sé, ¡pero con ésto eliges por cuanto tiempo! De todas maneras es un prototipo, lo estoy probando con animales del bosque. Por ahora conseguí teñir a un pixie de color transparente y me mordió la cabeza con mucha fuerza, aún me duele un poco.
-¿Ya estudiaste para todo? ¿Incluso lo que se agregó del último capítulo de Historia de la Magia y transfiguración?
-¿Cómo dices que dijiste?¿Último...?
-Capítulo, sí.
-Con permiso, pásame lo que tienes en tus manos-le señalo el libro azul que sostiene en su mano derecha. Lo abro en las últimas páginas y las paso rápidamente. Se me encoje el alma al ver que son veinte páginas más por estudiar, y no se me da nada bien ningún tipo de Historia, ni muggle ni mágica.
Luego de unos minutos, Mel se va a los jardines.
Comienzo a leer las primeras hojas:
"La guerra de los duendes y los magos fue batallada hace muchísimos años, rondando por el siglo...La guerra de los duendes y los magos fue batallada hace muchísimos años rondando por el siglo..."
Noto que ya leí el mismo renglón cuatro veces seguidas, me levanto y salgo de la sala común corriendo. Cuando estoy estresada o nerviosa hago deportes como correr, nadar o algo que requiera de desgaste físico.
Corro por los pasillos hasta llegar a los baños de la planta baja, donde está Myrtle la llorona. A mitad del pasillo tropiezo por el libro que me cayó en la cabeza.
Miro hacia arriba y estaba Peeves riendose a carcajadas.
-¡Te odio maldito poltergeist! No haces nada más que estorbar a todo el mundo.-le grito a todo pulmón y no deja de reír.
-Eres... ¿Acaso eres Clarisse?-disminuye su risa, pero no sus muecas burlonas.
-¿Qué? Es mi madre... Yo no.-ya me fastidia que siempre piensen que soy mi madre, aunque anoche eso me haya salvado la vida. Me doy vuelta y lo dejo riendo solo, tengo suficiente por hacer como para perder tiempo con un poltergeist.
Me voy corriendo y recuerdo todo lo que debo estudiar para mañana...
Busco en el jardín a alguno de mis amigos, y a lo lejos encuentro a James y Draco estudiando bajo mi árbol preferido, que casualmente es en el que le hicieron pasar vergüenza a Snape.
-Hola chicos. ¿Cuáles son los elementos para la poción de alisamiento?
-¿Las escamas de serpiente arborea africana?-responde James y Draco le pega en la nuca con la mano.
-¿Escama de serpiente arborea africana?¿En serio James? ¡Lo dimos el jueves en la biblioteca!-le grito no muy alto.
-Sé llevará una T en esa materia.-me dice Malfoy.
-No voy a aprobar. Ya seguiré leyendo los libros mañana.
-Yo debo estudiar para Historia de la Magia, y no puedo recordar nada...-les digo y me siento en el pasto con pésame pensando las páginas que no estudié y la frustración me llena.
-No te preocupes Lan, ya verás que te irá bien.-dice James abrazándome y colocando su cabeza sobre la mía.-No te preocupes.
Draco nos mirá confundido, y James le dice algo pero no logro escuchar.
-Te va a ir bien. Es difícil, pero lo harás. A las seis te espero en la biblioteca para estudiar.
-Bien.-lo saludo con un beso en la mejilla tal como se hace en Argentina, hago lo mismo con Malfoy y luego recuerdo que él no está muy acostumbrado.
-Eres un poco...-se nota incómodo.
-Lo lamento.-digo riendo- No estás acostumbrado.
-En absoluto.-mueve las manos frente a su pecho en señal negativa.-Por lo general, me saludan así en Navidad, o de vez en cuando.
-Me lo imaginé.
Volví a la sala común y leí las páginas de Historia de la Magia tres veces, pero aún no puedo memorizar las fechas ni nada por el estilo.
En cuanto ví el reloj de la sala, eran las 17:53, por lo tanto me levanté de la alfombra, guardé mis libros en un pequeño bolso y salí en rumbo a la biblioteca donde espero encontrar a James.
Por mala suerte, no estaba allí.
Me senté en una mesa alejada de todo. Y abrí los libros, a los pocos segundos apareció alguien junto a mí. Lo observé por un par de segundos y luego me di cuenta que era Al, que idiota soy.
Lo saludé y regresé mi vista a las amarillentas páginas. Al se mantuvo estudiando a mi lado hasta que se hicieron las diez de la noche, para ese momento yo ya no sabía como hacer para mantener la concentración y no dormirme sobre los libros. Pero resulta que no lo conseguí, porque sentí cómo Alain me tocaba el hombro delicadamente para despertarme.
-Mh... Lo lamento. ¿Hablé dormida?-me sucede cuando estoy muy cansada y en estos ámbitos no es seguro, porque lo más probable es que advierta de una muerte o algo así, lo que no creo que sea demasiado normal.
-No, pero ya tendrías que volver a tu sala común.-observo mi almohada (Historia de la Magia) y me cubro la cara con los brazos. Mis ojos se me llenan de lágrimas de la frustración.
Alain, al notar que no lo seguí hacia la puerta volvió junto a mí. 
-¿Estás bien?-me pregunta apoyando su mano en mi hombro.
-Sí....
-Sé que no, ¿Cuál es el problema?
-Entonces para que preguntas...-respondo con un humor de perros.-No consigo entender nada de Historia de la Magia.
-Bueno... Hay dos caminos. En el primero te puedo explicar todo, esa materia es pan comido, el problema es que el profesor es Binns y aburre. Pero yo soy el mejor para explicar, toda mi vida le expliqué esta materia a Nat. El segundo camino es el más peligroso.-se acercó a mi oído un poco más. Hasta ahora yo no había levantado la cabeza.-Conozco un hechizo, pero es de magia negra. Te permite retener en la memoria lo que leas, pero para eso debes hacer caso 100% a lo que te indique, de lo contrario tendrás migrañas por el resto de la semana. Son horribles dolores, no te agradarían demasiado. 
-Intentemos con la primera. Si para el miércoles no lo comprendo, intentamos la segunda.
-Hecho.-nos damos las manos sellando el pacto.

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