Capítulo 5: "Maratón 3/3"

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Una vez que terminaron todas las clases voy hacia el parque del fondo de la escuela y me trepo a un árbol alto para esperarlos. Me encanta trepar, porque cuanto mas alto voy mas libre me siento, además amo esa sensación de vértigo al mirar hacia abajo.
-¡Lei! Bájate. ¡Te vas a matar allí arriba!
-Hola Mel. Súbete, hay espacio para dos aquí.
-Ni loca.-mi amiga le tiene fobia injustificada a las alturas.
-Ok ¿No sabes cuándo vienen?
-Los vi viniendo...-se queda pensando-¿No te vas a cambiar para gimnasia?
-Si, después. Por ahora les voy a dar el recorrido entero de la escuela. ¿Me entiendes?
-¡¡Yo voy!! ¡Quiero ver sus caras cuando suban al altillo!
-Hola.-dicen Al y Nat al mismo tiempo
-¿Dónde está Lani?-dice esta vez Al.
Mel me mira y le hago una seña para que se calle.
-Pronto llegará.-bajo por el tronco sigilosamente y me posiciono muy cerca del oído del azabache.
-Hola.-Al salta en el lugar asustado. Las tres nos ponemos a llorar de risa. ¡Su reacción fue una de las mejores que vi en toda mi vida!.
-¿Empezamos?
-Sí.-me responden entusiasmados.
Empiezo a caminar enseñándoles y diciéndoles qué es cada lugar y mostrándoles algunos pasadizos para llegar a clases temprano. Siempre los he utilizado, desde primer grado.
-Y por última pero no menos importante parada... ¡¡¡EL ALTILLO!!!
-¿Por qué tanta emoción por el altillo?-empieza Al.
-Sin ofender pero... ¿Qué tiene de importante éste lugar?-termina Nat.
-Porque...-empieza a explicar Mel mientras que yo voy hasta el fondo del salón y corro unos cuantos tablones de madera para poder sacar la llave que escondimos así ningún profesor pudiera entrar.-Acá operaba la Orden de los Merodeadores.-dice despacio pero a la vez muy emocionada.
-¿Qué es eso?-pregunta la rubia intrigada.
-En este lugar nos juntábamos con un grupo bastante numeroso de alumnos para organizar las mejores bromas de la historia de este colegio.-relato a la vez que abro la puerta.-Pasen, ¡No sean tímidos, pasen!
-Éramos, por decir así, cuatro "capitanes" cada uno con un nombre clave, esos eran: Lunática-digo señalando a Mel.-Colagusno, Cornamenta, y Canuto.-me auto-señalo. 
-¿Quiénes eran los demás?-a Al ya le picó el interés, así me gusta.
-Bien. Colagusano era un compañero al que lo expulsaron y se mudó del país con su madre; y Cornameta era...-no termino la oración porque el propietario del nombre me causa repulsión.
-James...-termina Mel por mí.
-¿Ese que hoy te tiró tinta?-yo asiento y la cara de los hermanos es indescriptible.
-¡Cuenten más!
-Okey. Lunática, te doy los honores.
-Gracias Canuto. Como les decíamos. Cada uno de los capitanes comandaba un grupo tenía una función, el grupo de Lei nos facilitaba la información de los horarios de la escuela, los profesores, etc. Por lo general los integrantes eran los que les caían demasiado bien a los profesores. Yo comandaba el grupo que se encargaba de la broma en sí; mientras que el grupo de James se aseguraba de que nadie nos interrumpa, eran como guardas de seguridad.  Y finalmente, Peter, o Colagusano, como ustedes prefieran, manejaba el grupo que se sentaba en esas sillas y controlaba las cámaras de seguridad del colegio.
Había aproximada cinco personas, sin contar a los capitanes, en cada equipo.
-¿Y por qué dejaron de hacer eso? ¡Es genial!¡Tan organizado!-pregunta Nat.
-Esa es una historia para otro día. Ahora tenemos que ir a gimnasia.
Cierro la sala y escondo nuevamente las llaves.
Bajamos al parque y en el trayecto noto que Al está muy pensativo.
-¿Pasa algo Al?
-No, nada. Es solo que los nombres clave y el nombre de la Orden me suenan de...
-Sip. Son los mismos que usaban los Merodeadores.
-¡Sabía que me sonaban de algún lado!
-¡¿Conoces Harry Potter?!-pregunta Mel atragantandose con la Coca Cola que estaba tomado.
-Sí, los dos lo conocemos.-aclara Nat.
-¡Que emoción! Al fin alguien no cree que estamos locas.
-Me voy a cambiar. ¿Me acompañan CHICAS?
-Sip.
-Para aclarar Lani. No me interesa verte de esa manera.-me pongo colorada y cambio la dirección hacia el baño mientras que él sigue recto hacia el parque.
Una vez dentro de los vestuarios me recojo el pelo en una cola de caballo de nuevo porque la anterior estaba demasiado desordenada, me pongo un short negro con bordes rosa fluo, una remera Nike y mis zapatillas sin marca color blanco con rayas negras.                                                ----------------------------------------------------------
-¿Quieres un respirador Mel?
-Lo aceptaría sin peros.-hoy en el equipo nos hicieron hacer cardio toda la hora: abdominales, sentadillas, trotar al rededor de la cancha, suicidios (es el nombre del ejercicio, y sí, terminas exahusta) todo muy cansador y aburrido. Ni hablar de hacerlo recuperada de una fizura de costilla, es milagroso que ya pueda hacer todo esto tan poco tiempo luego de un accidente así.
Nos estaríamos riendo ahora mismo, pero estamos demasiado cansadas. Una chica vomitó del esfuerzo, fue asqueroso.
-Chicas, reúnanse.-nos llama la entrenadora.-Hoy no hicimos partido porque están en muuuuy mal estado, se acerca el campeonato, y saben lo que digo: "Mas vale cansancio permanente que treinta goles en el arco."-sí, y no me agrada nada ese verso que se inventó, además, no rima.-Ahora vayan a bañarse, huelen fatal. La próxima les prometo partido toda la clase y sin abdominales. 
Agarramos los bolsos y salimos.
-Mel, ¿vienes a casa?
-Hoy no puedo. Muchos exámenes, ya sabes.
-Viene a buscarnos mi hermano y vamos a su departamento como todos lo días.
-Los estudios pueden esperar. ¿Cuándo llega?
-¡Chicas! Las espero desde hace mil horas.-Mel se arregla un poco el pelo y me rio de su gesto automático al ver a mi hermano en la puerta.
Llegamos al departamento y nos cambiamos la ropa por una más cómoda. 
-Lei, llegó una carta. Está en la mesa de la cocina. 

La Aventura de mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora