Capítulo 46:"Último día."

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Salgo de baño y corro tras Harry.
-Necesito hablar contigo.-le grito cuando lo veo por doblar la esquina.
-Mientras que no incluya golpes...-se coloca una mano en el estómago-Pegas fuerte.
-Tengo un hermano, jugábamos a la lucha.
-¿Qué me querías decir?
-Lo que pasó entre... Bueno, lo que viste en el baño. No se lo digas a nadie, te lo ruego.
-Tranquila, no arruinaré tu reputación. No es lindo que murmuren a tus espaldas, yo lo sé más que nadie.
-Tienes razón. ¿Me acompañas al despacho de McGonagall?
-Debo armar mi baúl nos vemos luego.
-Claro. Nos vemos en el tren.
Camino a paso rápido por los pasillos y escaleras hasta que llego a la puerta de la profesora McGonagall.
Golpeo y espero a que me abra la puerta.
-Buenas tardes, profesora.-la saludo ingresando.
-Buenas tardes Moon, ¿cómo te encuentras luego de la batalla?
-Llena de emociones, la verdad.-ella sonríe ampliamente.
-Espero que sean buenas.
-Gracias. El caso ahora, profesora, es que yo no pude tomar todos los TIMOs, y quería saber cómo hacer para poder aprobarlos.
-Bien, eso lo hablé con el profesor Dumbledore. Me dijo que deberás venir en las vacaciones durante una semana, para hacer los TIMOs. Podrás quedarte aquí, o venir cada día para hacerlo y luego irte. En otro caso, puedes ir al Ministerio, y tomarlos allí, dos o tres exámenes por día, y tardarías menos de una semana.
-Prefiero venir aquí, me siento más cómoda.-sonrio abiertamente.-Y... Profesora, ¿es un delito petrificar a alguien y encerrarlo en un armario?
-¿Qué?-pregunta abriendo los ojos tan grandes que parece que se les van a salir de las órbitas.
-Hipotéticamente hablando... Si yo petrifico a alguien y lo encierro en un armario a cambio de que su vida no peligre, pero luego olvido por algún motivo sacarlo... ¿Iría a Azkaban?
-Sólo si la persona lo eleva al Ministerio... Dime que no lo hiciste...
-Bueno, es una larga historia, e hice muchas cosas, sí, muuuchas puuuf...
-Moon...
-¡Lo lamento, sí, pero solo quería proteger a Black!
-¡Por Merlín! Leilani, ¿cómo hiciste eso?
-Luego le explicó profesora, pero, si usted me acompaña... ¿Yo podría hacer una aparición conjunta con usted?
-Lo lamento, yo no podré, se lo comunicaré a Dumbledore.
-Oh... Pero en todo caso, ¿podría ir Dumbledore o usted para descongelarlo y quitarlo del armario?
-Claro que sí. Sólo requiero saber dónde y hace cuanto está en ese estado.
-Está en la casa Black. En el armario de la cocina, el grande, con James le hicimos una X por si nos olvidábamos.
-¿Con quién?
-Nadie, yo la hice. Está en ese estado desde el día de la pelea en el Ministerio.
-Black estaba desaparecido desde ese día, y al fin y al cabo... Estaba en un armario.-río por la rima y la observo... Sé que algo me estoy olvidando. Ya lo recordaré.-Yo que usted me apuro señorita Moon, el tren parte en media hora.
-¿¡Ya!? Un segundo, ¿dijo que está  "desaparecido"? Que siga pareciendo que lo está incluso para la Orden, eso ayudaría mucho.-me levanto de la silla y la tumbo sin querer, la devuelvo a su posición original, roja de vergüenza.
-Está bien, espero que luego me lo puedas explicar. Felices vacaciones Lei.
-¡Igualmente Minie!
Salgo de allí y voy hasta la sala de Gryffindor, donde por suerte ya se disiparon las personas y sólo quedan Mel y mi hermano acostados en diferentes sillones apoyando sus pies en los baúles.
-¿Ya se prepararon?
-Sí.-responden a la vez.
Subo por las escaleras y mientras reviso no olvidar nada, escucho unos quejidos debajo de la cama. Mi mamá me dijo que no existían los monstruos debajo de la cama... Mami, me mentiste, este tiene hambre incluso, su pancita hace ruido. ¿Y si me agacho y me come porque no cenó anoche? Me lleno de valentía para hacer una estupidez como la que voy a hacer, y me empiezo a reír al ver a Lavander Brown atada con cinta y no sé qué más debajo de la cama.
Corro bajando las escaleras.
-¡¡¡Melissa!!!-me mira con cara de ángel.-Dijiste que hablarías con ella, ¡No que la encintarías bajo mi cama!
-¿Yo?
-Sí. Tú, ven aquí y ayúdame a hacerle el Obliviate.
Ella se levanta y mi hermano le da una mirada de "te lo dije".
Mientras sube la escalera le pregunto.
-¿Comió y bebió durante el tiempo en que estuve desmayada?
-Sip, le traía un par de galletas y leche a la noche, y luego le hacía otro hechizo paralizador y la encintaba de nuevo, como al final me quedé sin cinta mágica, la até además con una soga.
-Recuerdame nunca pelearme conmigo.
-Lo haré a menudo.
-Ayúdame. ¿Está muy atado el nudo?-no responde... Malas noticias.
Me meto debajo de mi cama y busco el nudo, asomo mi cabeza de nuevo.
-¿Por qué le pusiste pegamento al nudo? Alúmbrame.
-¡Así no se salía! Y no tengo lámpara-me vuelvo a meter bajo mi cama y le respondo.
-Pero sí varita. Ya no estamos más en el mundo Muggle, ¡ahora estamos en Hogwarts y podemos hacer magia!-ella me alumbra y yo apunto el nudo con la mía.
-Trego. La pasta blanca desaparece y sólo queda un débil nudo que desato en un par de segundos, menos mal que le puso pegamento. Y en un abrir y cerrar de ojos se escucha un sonido a piedra contra el piso. Ups.
-¡Hola Browney!
Ella sale espantada de abajo de mi cama, e intenta bajar las escaleras pero Mel le cierra ágilmente la puerta con un hechizo.
-Déjenme salir.-supongo que eso dijo... aún no le saqué la cinta de la boca.
-Sólo si te calmas y tranquilizas un poco.-nos hace caso y se sienta en su cama.
-Si no te quedas quieta te tiro un embrujo.-la amenaza Mel.
-O...Okey.-cierra los ojos y toma aire profundamente.-murmuro apuntando a la cabeza de Brown.-¿Esto es legal?-pregunto mientras realizo el hechizo.
-Seguro que no.
Cuando abre los ojos parece un poco despistada.
-¿Dónde estoy?
-En tu habitación, ¿No recuerdas?
-Mmm, no.-Mel sigue el relato.
-Anoche te dormiste quejándose demasiado de los exámenes.-y eso es verdad... Sucedió hace casi un mes.
-Oh. Gracias, tengo muchísima hambre; siento que no comí en tres días.-la miro a Mel amenazándola y ella responde con cara de perrito mojado. Claramente en silencio, porque Lavander aún intenta abrir la puerta hechizada por Mel, quien agitando la varita abre la puerta.
-¡Hiciste un hechizo no verbal Mel!
-¡¿En serio?! Oh por dios, ¡y tu pudiste aparecerte sin las clases! Deberíamos estar un año adelantadas...-comenta con suficiencia.
Sonrío.
-Babuleo.-y mientras todo se mete en mi baúl me acuesto en la cama.-Que día tan intenso...
-Y recién empieza, son las tres de la tarde, pronto sale el tren. Vamos.
Silverlight está sobre mi cama maullando. Lo agarro como un bebé y le hago caricias en la pancita.
Cuando bajamos por las escaleras (es una hazaña si se hace con un baúl en una mano y un gato en la otra) mi hermano me esperaba en la base con la sonrisa burlona, ¿Qué hice mal ahora?
-Ya existe un hechizo para eso.-señala mi valija... Hay veces en que me planteo el hecho de haber nacido de un teletubi.-¿Vamos?
-Ustedes adelántense, yo los alcanzo.
-¿Segura?
-Claro que sí, de todos modos, ya sé donde estarán.-ellos se adelantan y observo la sala común vacía... Este año logramos salvar a Sirius, pero debemos esconderlo en otro lugar que no sea su casa, quizá pueda quedarse en la mía. Comienzo a extrañar un poco mi país de origen, el calor abrasante, las playas y las montañas, y algunas personas como mi hermano menor. Tendría que ir a verlo al hospital por mas que no me recuerde.
Le preguntaré a Liverus si podría ir una semana o dos allá con Mel y Matt, quizá nos pueda acompañar la madre de Mel o solos, no sé.
Camino por las galerías, pasillos y escaleras hasta encontrar a Harry, Mel y todos juntos.
-¡Hola!-saludo con la mano y me responden.-No entraremos todos en un solo compartimiento.
-Ya necesitábamos a la señorita inteligencia.-me mira Ron sonriendo irónico.
-Gracias, que buena gente.-le paso un brazo por los hombros y lo despeino.-Yo voy entrando, estaré en uno de los últimos compartimientos.
Mel y Luna asienten como si me pidieran que les guarde lugar.
Entro al tren escarlata y avanzo hasta el final, cuando James me ve pasar sale de su compartimiento.
-Lani.-se acerca a mi.-¿Te sientas con nosotros?
-¿Quiénes son nosotros?-me asomo a la puerta y veo a Draco, Pansy, y Blaise.
-No gracias, paso. Ya tengo compañeras con quién ir.-le sonrío.-Además me parece que si yo entro sería un poco... Extraña e incómoda la situación.
-Sí, tienes razón.
-Nos vemos en King's Cross.-lo abrazo.
-O antes.-me guiña un ojo y me intenta dar un beso pero me alejo, y termina cayendo sobre la comisura de mi boca.
-Ey, dentro está Draco...
-No se enteraría. Y además, ¿Qué importa?-acaricia a mi gato entre las orejas.
-Mucho. Es mi mejor amigo.-me mira con una ceja levantada.-Y tú eres, mi... cosa indefinida.
-Que lindo, de a partir de ahora seré tu CI.
-Sip.-me da un beso en la cabeza y me separo.-Nos vemos luego. Quizás te escriba.
-Cuando quieras.
Entra en su compartimiento y sale Draco. Esto parece una pasarela ya, que luego no aparezca Pansy, por favor.
-Draco.
-Leilan...
-Te voy a extrañar en el verano.-le digo agarrando su mano y haciendo círculos en ella.
-Eso espero.-Oh, claro, ya volvió Malfoy.-Yo extrañaré a la chica que estuve tres meses intentando invitar.
-Si... Resultó más fácil de lo que creías, ¿no?
-No voy a contestar eso. ¿Me vas a escribir como a James?-dice burlón y le suelto la mano.
-Si, lo haré. ¿Esos son celos?
-No lo creo. Un Malfoy jamás está celoso porque siempre obtiene lo que quiere.
-Ya. No te creo.-sonrío y él me devuelve la mueca, me alejo y escucho que murmura "o casi siempre."
Me acomodo con los baúles en el penúltimo compartimiento a la derecha y a los pocos segundos aparece Mel.
-¿Cuándo fue que mi mundo se dió vuelta?-coloco a Silverlight sobre mi regazo y lo acaricio mientras ronronea.
-El mismo día que lo hizo el mío.-me responde sentándose frente a mí.

La estación estaba repleta de padres llevándose a sus hijos con una increíble velocidad. Apenas ví a Liverus corrí hacia él junto con Matt, a los pocos minutos llegó Ornella.
-Tío...-me mira sorprendido ante mi llamada.-¿Puedo volver a Argentina unas semanas en las vacaciones?
-Ya lo veremos.
-Sí, me gustaría.-me apoya mi hermano.
-Ya vengo.-le digo a mi tío al ver a lo lejos a James con el señor Corn.
-Buenas tardes, señor Corn.-le extiendo la mano y él la acepta gustoso.-James, nos vemos pronto. Espero que en las vacaciones no encuentres ninguna CI por ahí.
-Tranquila, hay una sola en todo el mundo.-me mira con ternura.-Luego hablamos, mi padre no quiere dejar la casa mucho tiempo sola. ¿Cierto?-mira a su padre con cierto reproche.
-Exacto.-le responde feliz el señor Corn.
Vuelvo con mi familia y los encuentro a punto de pasar la barrera que separa el mundo mágico del mundo muggle.
-¿A dónde iban sin mí?- agarro a mi tío y a mi hermano de la parte de atrás del cuello de la camisa.
-A ningún lado, hermanita querida-dice Matt batiendo las pestañas mientras Ornella ríe.
-Vamos.-les digo y cruzamos la pared.

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⏰ Última actualización: Apr 24, 2020 ⏰

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