La Aventura de mi Vida

Capítulo 23:"¿Dónde está ella?"

Hoy el trío de oro organizó la reunión del Ejército de Dumbledore en Cabeza de Puerco, pero les dije que me sentía mal. De todas maneras ya sé de qué van a hablar, y firmé anticipadamente la planilla para ser parte.
Me levanto tranquila procurando no despertar a Brown para que llegue tarde al desayuno.
Bajo al Gran Comedor y como algo sola, lo que no es mucho de mi agrado porque me aburro.
Observo la mesa de Ravenclaw y no veo a Ornella, miro a la de Slytherin y no están ni Al, ni James, no creo que los Slytherin hayan sido invitados a Cabeza de Puerco.
Me levanto y avanzo a paso rápido a la mesa de los eruditos para preguntar acerca de la pequeña colorada, pero nadie la vió en el último mes. Esto me está asustando, ¿qué le habrá pasado? No estaba en la Orden con nosotros, y ahora me dicen que tampoco estaba en el colegio...
Realizo mi mayor esfuerzo para no pegarle a ningún Slytherin que me insulta mientras bajo a las mazmorras para buscar a mis amigos, lo que no tuve en cuenta, es que no se donde queda exactamente la sala común de Slytherin y me pierdo.
Alguien me toca el hombro tres veces con el dedo índice, al darme vuelta veo a Draco Malfoy.
-Hola...-saludo desconfiada mientras que él sólo asiente.
-¿Qué buscas en las mazmorras?
-Tu sala común. Veo que eres de Slytherin.
-¿Para qué?-pregunta duramente.
-Quiero... Emm... ¿Buscar a mis amigos?-me mira sorprendido pero después vuelve a su seriedad constante.
-¡Si claro! Una leona con amigos serpientes...-se burla con ironía.
-Si. Y tú los conoces de seguro: James Corn y Alain Dolohov.
-¿Esos? No están en la sala común.
-¿Y dónde están?
-Sigueme.
-¿Por qué crees que confiaría en ti así como si nada?
-¿Y por qué no?
-Porque eres una serpiente, quizás.
-Tus amigos son "serpientes"-gesticula las comillas con sus dedos.-Entonces ¿me vas a seguir o no?
Asiento e instantáneamente aparece una venda negra sobre mis ojos, tapándome toda la luz y los colores.
-¿Cómo quieres que te siga si no veo, literalmente, por donde vas tú?-me agarra de la corbata y me arrastra como si fuese un perro.-Idiota, mi cuello.-escucho un bufido y dejo de sentir el tirón en el cuello y lo siento en una manga.
Me guía por varios pasillos (y nunca me avisó cuando venía una puta columna, lo que significa que me golpeé contra cada una de ellas.)  Y al final me sacó del castillo y nos encontramos en medio de muchos árboles y sobre pasto alto.
-¿Me explicas por qué me blindaste los ojos, si sé perfectamente que es el Bosque Prohibido?-a la vez que me saco la venda me tapa la boca con la palma de la mano y me arrastra detrás de un árbol. En ese momento por donde estábamos parados hace un segundo pasan dos melenas: una castaña y una morocha.
Los dos chicos comienzan a gritarse y golpearse.
Cuando logro zafarme de los brazos de Malfoy me tiro para separarlos, pero lo que escucho y veo parece imposible.
-¿¡Por qué fraternizas con el enemigo!? ¡Te observé! Sé que estás del lado del que no debe ser nombrado.-le grita golpeando a Al contra un árbol.
-¡James!¡Escúchame! En realidad NO LO HAGO. ¡Comprendelo!
-¡Entonces libera a la niña!
-¡NO PUEDO! ¡Si lo hago nos matarán a todos! ¡Incluyéndola!-Al golpea fuertemente a James en la mandíbula con el puño cerrado, lo que provoca que éste caiga aturdido al piso.
-BASTA.- grito colocándome en medio y recibo un golpe accidental (más le vale) de James en las costillas. Mierda que tiene fuerza. Durante unos segundos tomo aire.
-¡LANI!-escucho el grito del castaño, pero no le presto mucha atención.
-No me hables, Corn.-le digo cortante.-¿Quién es ELLA?-me dirijo a Alain escupiéndole las palabras con veneno y frialdad.
-N...No s...Sé.-responde alejándose despacio de mí como si fuese un depredador.
-¡DÍMELO!-me acerco a una velocidad increíble y lo empujo al suelo con fuerza y me tiró sobre él bruscamente. Siento como si no tuviera control de lo que mi cuerpo hace.
-Ornella.-justo lo que no quería escuchar. Mis manos actúan por si solas y le doy una cachetada en la mejilla dejándola roja.
-¿Dónde está?¿Con quién? Si no me dices te dejaré parejo del otro lado.
-No sé. De verdad, no lo sé.-otra cachetada y frunce su nariz aguantando el dolor.-No te puedo decir.-otro golpe mas pero con el puño cerrado.-¡En la mansión Malfoy! No me golpees más.
Giro automáticamente hacia Malfoy y lo miro con un sentimiento que no puedo definir. Siento mis latidos en el pecho y mil pensamientos se me cruzan por la mente.
-TÚ.
Su cara refleja horror, algo que jamás ví en alguien como él.
-Tú... Tú...
-¿¡Yo qué!? No eres un teléfono que yo sepa.-le grito impaciente.
-Tu pelo...
-¡Y ojos! ¿Te sientes bien?-me pregunta James sosteniéndose de la cintura con fuerza.
-No me toques. ¿Qué tengo?-le respondo tomando aire para calmarme.
-Llevenla con Poppy.-pide Al al verme de frente. Aparece Nat corriendo, muy agitada.
-No. El director los llama.-dice autoritaria.
-Pero Leil...-comienza Al.
-No me importa lo que vayas a decirme, y menos ahora que estoy enojada contigo. Leilani, ven conmigo.
Todos la seguimos, Nat dice la contraseña y sube las escaleras corriendo.
-Director. Leilani Moon está aquí.
-Gracias, ve a buscar a Melissa Black, por favor.-Natasha rueda los ojos y sale por la puerta.
-¿¡Me puede decir alguien de una vez qué mierda me pasa!? Yo no sé por qué todos están TAN PARANOICOS con mis ojos y mi maldito pelo.
James me da un codazo en las costillas para que me calle delante del director.
Dumbledore me entrega un espejo y me miro en él. Mi cabello que antes era completamente negro, ahora tiene además pequeñas mechas plateadas; y mis ojos, que antes eran celestes al cien por ciento, ahora tienen vetas verdes.
-¿Qué me pasó?-miro al director.
Aparece Mel por la puerta, y me mira con la boca abierta.
-¿Qué te hiciste en el pelo?¿Se te calló sangre de unicornio?
Volteo hacia Dumbledore, quien está masajeando su barba y deja los lentes de medialuna en su escritorio.
-Bien, lo único que sé hasta ahora con certeza, es que eres una animaga. Es decir, puedes transformarte en un animal que no está a tu elección, sino que es uno que te representa. Al parecer, cuando naciste tu madre te hechizó para que te transformases en un momento en que sientas una emoción muy fuerte. Hoy casi te transformas, pero alguien te interrumpió.
-¿Y eso es bueno o malo?
-Aún no lo sé. Por ahora los vigilaré de cerca por si vuelve a pasar.
-¿A todos?¿Por qué?
-Por sus pasados.
-Nuestros...¿Pasados?
-Suficiente. Los veré en la cena.-se coloca los lentes y nos guiña un ojo.
Cuando salimos por el pasillo, todos me miran raro, inclusive Mel.
-¿Qué?-respondo a la defensiva.
-Te ves mejor así.-me sonríe Al mostrado los dientes y yo me sonrojo.
-Sigueme Al...-dice James agarrandolo de la túnica.-Mejor, síganme todos.
-Yo no iré a ningún lado con ustedes.
-Oh no. Claro que no Malfoy, olvidé que estabas aquí.
James nos lleva a los lindes del bosque prohibido para hablar.
Nos sentamos en el césped y comienzo.
-¿Alguien sabe dónde está Ornella?
-Lamentablemente yo...-admite Al, mientras Natasha lo mira con descaro.
-¡Eres un maldito mentiroso, asqueroso e inmundo!-le dice Mel con bronca y le pega una bofetada, la cuarta o quinta que él recibe hoy.-La estamos buscando desde que llegamos, y tú lo sabías. ¡Te preguntamos y todo! Por algo eres un maldito Slytherin.
Alain respira pesadamente pero responde otra voz que no es la de él.
-Está en la Mansión Malfoy.-aparece Draco por detrás de un arbusto.-El otro día, me permitieron ir y escuché gritos de niña, cabe una posibilidad de que sean de ella, pero es solo un diez por ciento de probabilidad. A propósito, a ustedes dos-nos señala a Mel y a mi-las llamaré dúo bofetada.
-¿Qué hacías escuchando cuando te dijimos que NO vinieras?
-Tengo información valiosa. Pero se las daré a cambio de algo.
-Lo que quieras-le digo. Adiós orgullo, necesito salvar a Ornella, y ya.
-Muy bien, recuérdalo para más adelante.
-Mañana podemos ir a Hogsmade, y de allí hacemos una aparición.-propone James y toso falsamente.
-¿Cómo quieres hacer eso? No sabes aparecerte, es ilegal, no todos tenemos permiso para Hogsmade y ninguno de nosotros es mayor.
-Traslador, duh.-me dice dándome un golpecito en la cabeza.
-Seguro que mi madre ayudará, probablemente al enterarse que hay una niña siendo torturada, no se quedará así como así.-esas palabras me oprimen el corazón. "una niña siendo torturada."
-¿Quién irá conmigo?-pregunto.
-Por supuesto que yo, amo a esa niña.-dice Mel poniendo su mano en mi hombro.
-Es mi casa, no voy a permitir que toques o destruyan nada.
-Creo que puedo saber cuál es su celda.-Nat y yo levantamos las manos en broma pero Al se tapa la cara. Si bien fue en broma, me gustaría pegarle una vez más por estar directamente involucrado.
-Hum...-piensa Nat unos segundos.-No tengo nada más importante que hacer, iré.
-Necesitan un mago disciplinado como... Está bien, ¡No me miren así! Pero de verdad necesitan un plan y soy genial en eso... Veía Scooby Doo.-dice James y ruedo los ojos mientras que los magos no entienden su referencia. No es momento de bromas, pero no alivió un poco el ambiente.
-Y algunas personas demás no vendrían mal.-me doy vuelta y están George, Fred, mi hermano, y la chica Weasley ¿Que hace aquí Ginny?