Inesperado...

capítulo 3

Any me despertó con un dulce beso. Hola guapo que sorpresa,any me llenaba el rostro de besos y yo me sentía incomodo, así que me levante disimulando mi reacción haciendome el adormilado.
Pase el resto de la tarde con Any nos sentamos a ver una película la cual me costaba entender ya que solo podía pensar en Elena  y en lo mal que me sentía al pensar en ella.
De pronto mi móvil sono, no contestes dijo Any ganando mi celular.
Vamos nena sabes que no puedo damelo si.
No  no te lo doy.
Any no es juego dámelo ahora dije molesto.
Me lo dio un poco molesta, yo me fui a la cocina para contestar, me asuste al ver que era Lola.
Halo conteste ansioso.
Doctor Evans disculpe que lo llame pero es la del 32.
Que le paso?
No quiere nada esta muy inquieta y el director mando a sedarla, no se que hacer.
No la sedes, cantale la nana salgo para allá.
Haré lo que pueda pero no tardes.
Llego enseguida, dije y colgué sentí la mirada asesina de Any sobre mi.
Lo siento nena es una emergencia.
Any hizo pucheros la bese un poco de prisa y salí  agradeciendo su hospitalidad.
Se que Any esta muy molesta se quedó seria y pensativa, creo que Arturo tiene razón se cansara de mi y no se hasta que punto deseo  que lo haga.
Llegue al hospital rápido, entre directo a la habitación de Elena.
Cariño llegaste muy rápido dijo Lola  angustiada.
Tenia a Elena abrazada por los hombros tratando de calmarla.
Que paso? Lola
No se ha estado intranquila, esta mañana vino a verla el director y la dejo intranquila, además nos dio la orden de mantenerla sedada, le dije cuales eran tus órdenes y el me dijo enérgico yo le avisare el cambio al doctor Evans y salió molesto pues ella lo
aruño en el brazo.
Cuanto tiempo permaneció con ella?
Poco pues empezó a gritar y yo entre rápido.
Cómo tu no estabas aquí.
No el entró sólo sin avisar como lo acostumbra a hacer.
Es extraño no cree doctor.
Si será que el la conoce.
Puede ser por que cuando entre la sujetaba del brazo y alcanze a escuchar que le decía tú fuiste la culpable.
Y el se dio cuenta.
No fingí tocar la puerta y fue cuando ella lo aruño.
El la soltó y dijo que era una fiera que la mantuviera sedada.
Mientras Lola me contaba lo sucedido Elena se sentó en la cama y se quedó quieta esperando a que me acercara a ella.
No pude resistirme a su silenciosa petición ya que deseaba intensamente abrazarla.
Así que me senté junto a ella, esta vez solo tomó mis manos las veía las olía y tomo mi mano y la colocó sobre su mejia, después jugaba con mi corbata y se reía muy divertida.
Tenía una sonrisa tan hermosa ella se veía normal.
De pronto Lola  salió a hacer su ronda y me quede solo con ella.
Quería ver sus ojos, así que la tome de la barbilla y sus ojos se clavaron en los míos, su mirada pérdida dejó de estarlo, sólo veía sus labios, solo deseaba tanto besarla que sin darme cuenta rose sus labios con los mios, mi cuerpo se estremeció pero también sentí que Elena sentía lo mismo por un momento pensé que ella estaba más cuerda que yo.
Pero al verla de nuevo a los ojos su mirada estaba pérdida en el vacío era como si no hubiera pasado nada, sentí un extraño dolor en mi pecho, tal ves el director tenía razón ella jamás saldría del transe.
Lentamente se acuno en mis brazos respiraba mi olor  enterrando su nariz en mi cuello provocandome cosquillas, sin darme cuenta comenzó a reírme ella reía conmigo, a carcajadas como si fuéramos viejos amigos.
Después de un rato de risas empezó a bostezar pego su rostro en mi pecho y tarareaba su nana así que acariciaba su pelo, su rostro, sus labios.
Una fuerza interior me aniquilaba pensando que no podía hacer esto, pero mi corazón no me dejaba razonar solo quería congelar ese momento y quedarme así para siempre.