capitulo 5

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Un autovil negro estaba parquedo frente al apartamento de Anny, que raro ella no era muy sociable no recibía visitas con frecuencia.
Me intrigaba saber con quien estaba, busque la llave en la maceta, entre con cautela para no ser inoportuno,  todas las luces estaban apagadas solo se veía una tenue luz por debajo de la puerta de la habitación de Anny, eso ya me preocupo, pensé que tal ves le habían prestado el carro y que ella descansaba, pensaba en marcharme en silencio pero la curiosidad me gano.
Entre lentamente a la habitación, balla! que sorpresa Anny estaba en una situación  comprometedora con su jefe, su jefe! Anny dije en vos alta y con un poco de duda, ella no podia ser tal ves le habria prestado el departamento a alguna amiga.
y yo pensando mal, ella era una mujer recatada bueno eso me decía siempre.
Anny pegó un brinco sobre la cama y su jefe cayo al suelo, enredada en las sabanas y llorando con las manos en la cara se decía a si misma " yo me sentía sola"  lo repetía una y otra ves.
No te atormentes anny no fue tu culpa, olvida todo " se feliz " dije mientras su jefe se reponía su ropa y ella no pudo darme la cara.
Salí con una terrible sensación, que pasaba conmigo,  la  verdad es que no me impotaba la infidelidad de Anny, era como quitarme un peso de encima ahora que haría con mi vida, adonde debía de ir,  mientras caminaba hacia mi auto pensé en una locura ir al lugar menos indicado.
Buenas noches doctor Evans dijo la recepcionista del hospital, olvido algo.
Si olvide unos documentos importantes en mi  consultorio, dije escapando por el pasillo.
Me metí  a hurtadillas a la habitación de Elna.
Ella permanecia de pie mirando hacia la ventana  se le veía normal pensativa.
Elena dije en voz alta ella ni siquiera se muto, veía fijamente hacia afuera, pero su mirada era diferente no como siempre había odio, dolor.
Me acerque con cautela, quería ver lo que ella miraba.
Su mirada fija me llevó hacia el estacionamiento, hacia el director Johns quien hablaba con una señora de condición acaudalada se notaba por su vestimenta y por que la esperaba su chofer en un vehículo muy costoso de esos que ves en zonas exclusivas.
Elena los veía fijamente, de pronto una lágrima corrió por su mejia,
Me acerque a ella tomándola por los hombros, era como si no existierá, no me sentía.
Intente moverla para llevarla hacia su cama, pero fue inútil no lo permitió parecía una roca pesada, al insistir en moverla me gruñó como gato  salvaje, sin voltear a verme.
Siguió con la mirada a la señora hasta subir al vehículo y desaparecer en lo profundo de la noche.
El director también se marcho sin sospechar que Eelna los veía.
Esperaba ver su reacción, ella estaba fingiendo estar loca?  o empezaba a mejorar su condicion.
Elena seguía quieta viendo hacia la misma dirección en el vacío su mirada era diferente, estaba ida y empezó a desvanecerse lentamente esperando a que la atrapara.
Era muy astuta pero yo no era ningún idiota, también quería ver hasta donde fingiría conmigo o si yo estaba equivocado.
Se cayó al suelo y no se movió espere unos minutos pero no se movía.
Me senté en la silla observándola detenidamente, quería descifrar cual era su juego así que pensé en probarla hasta que cometiera un error o fueran solo suposiciones mías.
Se veía tan  hermosa, tan irresistible solo pensaba en besarla, pero de quien estaba enamorado, que secreto guardaba?  La quería ver como el doctor que soy pero no voy a negar que su belleza me distrae con facilidad e intuía que ella era consiente de eso.
Luego muchas dudas asaltaron mi mente, seria posible que ella me sedujo con su belleza y su deseo de protección.
No no podía ser, que estuviera fingiendo, por que...
No pude mas así que la levante y la acosté en su cama, para que nadie la encontrara tendida en el piso, me recoste junto a ella mientras la observaba no resistí la tentación de besarla fuera que me estuviera tomando el pelo o no, me acerque hacía sus deseables labios la bese suavemente para mi sorpresa ella enredo sus manos entre mi pelo y respondió a mi beso con pasión, yo le seguí el juego quería saber hasta donde llegaría, tenia que parar pero la deseaba tanto.
Ella me empujo hacia un lado empezó a reírse a carcajadas y luego a llorar tiraba de su pelo y comenzó a gritar con fuerza y a golpearse contra la pared.
Oi pasos y me escondí.
Las enfermeras entraron y la sedaron, salieron un poco despeinadas y aruñadas después de la batalla con la fiera.
Salí de mi escondite y me senté a verla mientras dormía como una bebe.
Quien eres? Que escondes? Que quieres de mi?
Me preguntaba en silencio, mientras recordaba su apasionado beso que me hacia desearla cada ves un poco más.





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