Compriso

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Dorian

Mamá llegó a traerme para salir del hospital, no es que no me alegrará verla pero estaba ansioso por ver a Leticia y ella no iba con mamá.

Después del papeleo y las recomendaciones, mamá me ayudó a subir al auto,  a lo que me queje pues odiaba ser un inútil, no dije una sola palabra hasta que mamá echo a reír muy divertida.

- Que por qué te ríes?  Dije molesto.

- Hijo por que sólo no preguntas, en lugar de hacer conjeturas mortificarte y enojarte.

- Preguntar qué? Dije aún más furioso, claro ella sabía por que Mi Leticia no estaba aquí a mi lado en mi salida del hospital, que podría ser mas importante que yo.

- Vamos hijo, no esta aquí, por que su pequeño y travieso Samuel se ha quebrado el brazo, y hoy me ha llamado muy triste y preocupada diciendo que te diasculpe que en cuanto le terminen de poner el yeso a Samu ella iría a verte.

Por un momento no dije nada, se me caía la cara de la vergüenza, de pensar en lo egoísta que era y todo lo malo que pensé.

- Oh, ok. Dije nada más, de pronto mi cabeza echo a volar.
Como seria tener que compartir a Mi Leticia con sus hijos.

- Mamá tu crees que yo sería un buen padre, logre soltarle a ella quien me dedicó una tierna sonrisa.

Yo realmente tenía una cara de preocupado y ella una dulce sonrisa en su rostro, que no lograba entender por completo.

- Dorian es la primera vez que escuchó una pregunta así de ti.

- Mamá es enserio yo... estoy preocupado por ser un buen padre y un buen esposo y lo cierto es que tengo miedo.

-  Es natural que tengas miedo, pero tu siempre has sido un hombre dulce con los niños y siempre has gustado de ellos, además los hijos de Leticia son adorables y por alguna razón no son muy apegados a su papá, y  si no estoy mal te escogieron a ti como su papá y eso que ni te conocen, solo una vez te vieron solo te conocen a través de los ojos de su mamá que eso ya quiere decir mucho.

Las palabras de mamá me tranquilizaron, y se que sería un gran padre, eso lo se.

Llegamos a casa de mi madre, subí a la habitación que había disponido para mi, me recoste y empeze a maquinar mi próximo movimiento con Leticia.

Hice algunos preparativos y llamadas y dormí profundamente esa noche.

Los rayos del sol me despertaron me levante con una gran sonrisa era uno de esos días en los que sientes que  la suerte te acompaña.

Me di una ducha y me puse la camisa azul  y la loción favorita de Leticia, hoy no podría resistirse a mi, usaría todos mis encantos para lograr mi propósito.

Baje a desayunar le di un beso a mi maravillosa y cómplice madre.

- Mmm que bien hueles y que guapo te ves, dijo mamá con una risa picara.
Hoy no habrá chica que  te ponga resistencia.

- Bueno espero que a la que quiero, logre convenserla de que soy el único hombre que la puede hacer feliz.

-  No lo dudo así será, anda vete que todo esta listo.

Así era todo estaba listo y era el momento de reclamar lo mío.

Leticia

Me sentía mal por no haber ido a recoger a Dorian cuando salió del hospital, pero a mi querido súper héroe Samuel le había costado un yeso en el brazo probar que no puede volar como Thor con un martillo corriente.

Inesperado...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora