Inesperado...

Sorpresa!!

Dorian

Después que salimos y nos despedimos de todos partimos a una hermosa cabaña que estaba entre montañas el lugar era húmedo y frío lleno de vegetación el clima perfecto para tener atrapada entre mis brazos a mi Leticia.

Pensaba encerrarla y no dejarla respirar mas que mi aliento, recorrer cada rincón de su piel,  memorizar su aroma, que mis manos fueran libres de sentirla y hacer vibrar cada fibra de su ser.

Era un plan perfecto amarla una y otra vez hasta cansarnos y tomar aliento, había soñado con este momento tantas veces tenerla solo para mí... Ya no frenar solo dejarnos llevar ahora era sólo mía.

La veía en ocasiones y podía ver deseo y nervios en su mirada en su sonrisa, el viaje se me estaba haciendo muy largo... Ya quería llegar y estar con ella.

- Llegamos hermosa, le dije mientras le señalaba la cabaña.

- Dorian no hay mas casas por aquí estamos completamente solos? pregunto un poco asustada.

Una risa pícara salio de mí...
- Así es... Conteste no necesitas a nadie más que a mí, la tome de la barbilla y la acerque a mís labios besándola con intensidad.

- Doctor Evans no me deja respirar dijo separándose de mi con una sonrisa traviesa.

- Entramos mi loquita.. le dije guiñando un ojo.

- Lo siento doctor pero no puedo entrar, no lo conozco lo necesario, que dirán de mí.
Sonreía juguetona.

- Sabes que te Amo dije en mi defensa con ojos de borreguito ambriento.

- Creó que me esta convenciendo pero no se... se acercó a mí de una manera que no conocía, parecía que iba a cazar... me.

- Como podría convencerla..
Dije quedandome quieto tratando de respirar pues el aire se acortaba dentro del vehículo.

- No se, dijo cambiando su estrategia puso su rostro angelical haciendo pucheritos, creo que me gustaba mas la cazadora.

Sin pensar la pegue a mí... la mire con deseo su rostro cambio a ser la cazadora esa si me cortaba el aire,  sabes una cosa eres Perfecta", le dije besando sus ojos, su nariz, sus mejillas dando un pequeño mordizco en su barbilla, escuche su respiración acelerase...

La separe de mí y le dije..
- Te convencí? pregunte, ella tenía los ojos cerrados, sonrió con suficiencia separándose de mi.

- Creó que si, y si fuera usted debería entrar ahora conmigo, dijo con esa sonrisa que me mataba arqueaba la ceja y sus ojos gritaban ...

Entramos dando un recorrido por  la cabaña entre besos y sonrisas, era increíble tenerla así sin límites, sin freno...

Amarla fue como si el universo ardiera en llamas, besarla, tocarla hacerla mía ser uno era simplemente amor algo que no conocía un mundo nuevo el lugar perfecto del que no quieres irte jamas, tu lugar favorito, lo que mas deseas y no quieres que tenga final.

Desperté antes que ella, estaba frío y ella estaba acurrucada en mi pecho profundamente dormida verla así tan indefensa, tan hermosa, Leticia era bella por fuera y por dentro, con un gran corazón era perfecta para mí.

No podía dejar de verla era como si quisiera ser parte del paisaje, se movió acomodándose en mis brazos, abrió sus ojos, tratando de ubicarse...

Reí a carcajadas al verla desubicada por completo, buscando algo debajo de las sabanas hablando no se que cosas lo único que entendía era que decía Samuel...

Se sentó a la orilla de la cama sin persivir que presendia de su ropa, la tome por los hombros y la acune en mi pecho y le empeze a tararear la nana, se quedo tranquila y empezó a dibujar círculos en mi pecho con su dedo.