capítulo 22

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Leticia

Hacer una nueva vida sin Dorian había resultado mas difícil de lo que pensaba, pero su ausencia ya no existía; me había dedicado a ser madre disfrutaba a mis hijos como nunca, el que Alejandro no estuviera todo el tiempo tras de mí con sus celos y su carácter tan voluble me daba cierta paz.

Mi vida era simple me dedicaba a trabajar, a mis hijos y a mis padres y ya no tenia tiempo para socializar.

La repentina boda de Dorían fue una puñalada en mi corazón no voy a negar que desde el día que  me entere he llorado en silencio por las noches.

Pienso que el no me amaba como decía, ya que tan pronto encontró quien sustituyera mi lugar, es posible que solo aya sido un capricho de él.

Pero su llamada fue devastadora, jamas pensé atender una llamada de él, oír su voz era... como remover todos los sentimientos que pensé que no existían, pero me  equivoque, al escucharlo fue como si mi corazón despertará de nuevo y recordé sus palabras, sus dulces besos, que quería sentir solo una vez más.

Pero no podía darme ese lujo, de una vez más, pero el pensar en que alguien mas disfrutaba de sus besos, su calor, sus caricias hacia que me doliera aun más era un dolor que nunca había experimentado, era como sentir consumir mis huesos.

La posibilidad de tenerlo una vez más era imposible, no iba a interponerme en su camino, aunque sabia que su llegada era muy pronta y tendría que enfrentarlo y no sabia que haría.

Llego el gran día la doctora Rivas estaba tan emocionada con la boda y el regreso de Dorian que hasta me pidió que la ayudará con los preparativos de la boda, creó que nunca estuvo consciente de que me lastimaba demasiado, pero era fuerte delante de ella y por supuesto ella jamas se dio cuenta.

- Leticia, mañana no vengó iré a traer a Dorian y a ... su novia al aeropuerto.

- Paloma así se llama.

- A si, cierto, bueno por favor encargarte de cancelar todas las citas, ah y lo mas importante cancela las citas de los días trece y catorce.

- Si, claro algo más.

- Sí, las llaves de la casa de Dorian podrías ir a la inmobiliaria a traerlas.

-  Si, yo iré no se preocupe,  y donde dejo las llaves...

- ah! Las llaves, bueno podrías ir a dejarlas a mi casa, bueno no mejor no,  ellos estaran ahí lo siento que despistada he sido, no deja las aquí en mi escritorio, no no mejor guardalas y me las das cuando venga.

- Sí, así lo haré.

- Leticia yo quiero agradecerte por tu ayuda, imagino que no ha sido fácil para ti, y por eso quiero compensarte.

- No debe hacerlo, es mi trabajo...

- No, no lo es, y eres muy valiente al enfrentar todo esto, y quiero invitarte a la boda.

Que!!! estaba loca, como se le había ocurrido semejante idea, acaso no notaba el dolor que me causaba hacer todo pensando en que podría ser para mi, yo no podía presentarme con una gran sonrisan y un lindo obsequio.

- Gracias Doctora Rivas pero ese día me iré de viaje a visitar a mi tía Ángela, ya que usted me dio permiso lo recuerda.

- Ay cierto, pero eso es trampa, yo no recordaba la fecha de la boda.

Y yo.. Claro que si, como olvidar el día en que perdería para siempre al amor de mi vida.

- Fue coincidencia, pero se que todo saldrá muy bien.
Mi risa falsa trataba de ahogar las lágrimas que querían salir desbordadas como un río.

Inesperado...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora