Llegamos a la casita que Erick el esposo de mamá me había rentado, claro bajo protesta el no quería cobrar y yo no la aceptaría si no pagaba una renta justa.
Elena había disfrutado del viaje, el paisaje era sorprendente, las montañas cubiertas de árboles de todos tamaños, flores hermosas, helechos por todos los lares y riachuelos que en alguna ocacion Elena me hizo salir de la carretera, para meter los pies en el agua helada, pero verla sonreír era la mejor paga de conducir en el viaje que parecía ser el mas largo de mi vida.
Tenia ya varios años de no ir, pero mamá se había asegurado de darme la dirección y señas correctas.
Elena, despierta ya llegamos, Elena despierta...Elena
Mami, Mami despierta...papi ya llegó, mami date prisa o papito se enojara contigo...
Calma Lisa ya desperté, en dónde esta tu hermano?
Abajo con papá...
Lisa baja pronto, lleva a tu habitación a Samuel y no bajen hasta que los llame y calladitos, sabes que a tu papá le disgusta el ruido.
Si mamita.
Elisa no grites shhh.
Si ya lo sé no quiero que Papá te lastime de nuevo.
Anda ve has lo que te digo.
No pasará nada, te lo prometo.
Ah Mami papá trae a un amigo, al loquero, jiji.
Bien, Elisa ahora menos pueden bajar si, cierras con llave y lleva comida, si hermosa sabes que te amo verdad.
Si Mami, yo a ti.Dirían Evans
Despierta ya llegamos, te sientes bien.
Elena tienes una pesadilla despierta.
Si Alejandro ya desperte no te enojes, no me pegues, los niños te ven Alejandro basta.
Elena soy Dorian no te voy a lastimar, soy yo shshh... nadie te va a lastimar, calmate solo fue una pesadilla.
Noooooooo...
Grito Elena sollozando empapada en sudor, muy agitada y respirando fuerte y pausado.
Me aparque frente a la casa, la hale un poco hacia mi, se acuno en mi pecho y lloraba con mucho dolor.
Me decía lo recordé, lo recordé, lo recordé, ya se quien es, mis hijos Dorian mis hijos, quiero a mis hijos.
La baje del auto, entramos a la casa, estaba limpia y lista, pensé en que mamá tenia que ver con esto.
Entra Elena sientate aquí...
La casa era linda en el jardín delantero había una variedad se flores, unos árboles recortados con figuras y un recibidor colgante en donde senté a Elena.
Dorian que hermoso lugar...
Ya te sientes mejor?
Si, yo yo lo recordé, a Alejandro el padre de mis hijos.
Quieres hablar de esto ahora?
No, no aún no, tengo frío podemos entrar.
Si, claro vamos.
Al abrir la puerta se veía la sala de estar con su chimenea, a la derecha un pequeño comedor redondo de madera, de frente la cocina con el desayunador y sus bancos altos, toda la casa era con acabados de madera, las paredes pintadas de blanco, con cuadro de paisajes místicos, todo era en tono blanco, café eran colores fríos pero le daban elegancia y confort a la casa, sus pisos de madera hacían sentir con firmeza los pasos y las escaleras que daban paso al segundo nivel.
Ven Subamos te mostraré tu habitación para que te acomodes.
Dorian no tengo nada ni siquiera ropa.
Oh cierto mañana vamos de shoping te parece le dije guiñando un ojo.
Pero no tengo dinero, como...
Bueno no necesitas dinero, yo te lo compró.
Pero es mucho, como voy a pagarte.
No tienes que pagarme nada.
Claro que sí...
Yo puedo trabajar ...
De que, no vienés a trabajar, vienes a recuperar tu vida.
Pero...
Nada pero nada, cuando ya estés bien veremos si...
Esta bien...
Bien mañana entonces nos vamos de compras, mientras ven a mi habitación te prestare algo de ropa.
Vamos, aunque no creo que me quede nada.
Mi habitación queda a la par de la tuya, y por cierto compartimos baño, así que deja con llave por lado de tu cuarto.
Si seré precavida, espero recordarlo.
Entra, le dije a Elena ella estaba recostada en la puerta con la mirada al suelo.
Crees que sea prudente... Dijo con las mejias un poco sonrojadas.
La verdad ella no imaginaba lo que me estaba costando controlar los deseos de tenerla para mi, pero la amaba de tal manera que no podía faltarle, con ella quería todo, pero bien hecho, seria un caballero y en su momento la cortejaria.
Entra no te voy a seducir, lo prometí recuerdas, dije poniendo mis manos atrás de mi.
Mmmm entonces entro...
Dijo se tiro a mi cama como una niña confiada.
Y que me prestaras Dorian, tu eres gigante, dijo parándose peligrosamente a la par mía.
Mira llego a tu hombro dijo riendo y colocó su cabeza en mi.
Lo único que quería era presionarla junto a mi pecho y besarla hasta cansarnos.
Creo que ella sintió lo mismo así que se alejo de mi y se sentó en la cama.
Deje de verla pues mis ojos solo gritaban lujuria.
Pues mamá pensó en todo y te mando una pijama de ella y otras cosas, mira aquí esta la maleta.
Tu mamá es un encanto, que afortunado eres.
Si lo se, ella es genial, tengo hambre te invitó a cenar, conozco un lugar muy bonito por aquí.
Conoces....
Bueno mamá me lo refirió.
Si es así vamos también tengo hambre.
Salimos a cenar la noche fue fantástica, hablé como un perico de mi vida, mi Padre y lo que sufrimos, de la separación con mi mamá, desnude mi alma ante sus ojos.
Elena escuchaba atenta, sus ojos grandes clavados en mi era un poco incómodo, la veía probar la comida y saborear cada bocado.
Que tanto me ves... Te avergüenzo. Dijo Elena sonrojada.
No, dije sonriendo.
Entonces, porque te ríes.
De nada, sólo disfrutas de la comida, nunca había visto alguien disfrutar tanto de la comida.
Es que tenia mucho tiempo de no comer algo rico.
Porque no...
Tu porque no comidas lo que me daban en el hospital.
Según se es buena comida, olía rico al menos.
Bueno a los demás tal vez, pero a mi no, eran ordenes de Iban, desgraciado no solo me quería volver loca, también matarme de hambre, si no hubiera sido por ti lo habría conseguido.
Tu conoces al director...
Por desgracia así es, a sido mi verdugo desde que me separe de Alejandro.
Verdugo es enserio...
Tu no lo conoces, es una rata asquerosa y ruin.
Elena dime ya recordarse todo...
Hay cosas que no se olvidan, heridas que siguen abiertas, Dirían quiero contarte todo lo que recordé pero necesito digerirlo y la noche es tan bella, que no quiero echar a perderla.
Esta bien, tienes razón disfrutemos del momento.
Si vamos a casa, fue una cena deliciosa gracias.
Elena se acercó a mi y de la nada me dio un pequeño beso en los labios.
Vamos dijo me tomo de las manos.
Sonreía y había un brillo especial en sus ojos, veía libertad.
Que había descubierto en sus recuerdos, no lo se, pero me lo diría poco a poco.
Así que decidí disfrutar de la noche, sentados bajo la luna,
Elena se acuno en mi pecho y tarareaba la nana que le cantaba, cuando nos conocimos.
Elena mi amada Elena me has hechizado en cuerpo y alma.Espero que disfrutes de la trama.
ESTÁS LEYENDO
Inesperado...
RomanceLa vida cambia en un cerrar y abrir de ojos, existe el destino no lo se, estas predestinado a amar a una sola persona en tu vida no lo se, lo que si sé es que siempre hay una segunda oportunidad.