Me Volviste A Enamorar.

#8

Él transcurso del camino fue silencioso, es decir, ninguno de los dos se atrevió a decir nada; Garfield concentrado en la carretera, mientras yo miraba la lluvia caer.

Lo único que podíamos oír eran nuatras respiraciones y las gotas de lluvia chocando contra él vidrio de las ventanillas.

Una vez llegamos a su "humilde casita" no pude evitar dejarme sorprender por esto, es decir, Una mansión, ¿en qué ha estado trabajando?, ¿De traficante de órganos?

Cuando menos lo esperé estaba sola en él auto.

Genial, ahora tendré que esperar aqui, ya que no estoy loca para bajar, tal vez esta no es su casa y vino aquí a robar, no quiero ser cómplice.

La puerta del copiloto se abre sobresaltandome, y de alguna u otra forma Garfield ya estaba todo empapado y extendiéndome su mano con ya sonrisa me saca de su auto.

Cb:bienvenida a mi humilde hogar.-dijo al mismo tiempo en él que abría la puerta y me daba paso para ver mas de cerca él lugar.

Rv:woow.-fue lo único que musite sin mucho interés.

Cb:sientete como en tu casa.-sonrió de lado.-y quitate esa ropa mojada, vas a pescar un resfriado.-frunció los labios.

Rv:como quieres que me quite esto, si no tengo ropa para cambiarme, no estaré desnuda por todo él lugar.-rodé los ojos.

Cb:eso seria perfecto.-bromeó moviendo las cejas.

Lo mire con indiferencia mientras me quitaba los zapatos.

Cb:okay, te traeré ropa, para que puedas darte una ducha y luego quiero que me expliques que fue lo que paso en tu hermosa existencia.-trató de hacer un tono refinado.

Asenti levemente mientras seguía parada en mi lugar.

Cb:oh... y sientate donde desees, no estarás pensando esperarme parada no?-levanto una ceja.

Rv:si, eso planeaba hacer.-rodé los ojos.

Cb:oww... Que pena, cambio de planes, nena.-sonrió tomándole de los hombros para arrastrarme literalmente hasta su sofá y sentarme "delicadamente" allí.

Cb:no te muevas.-ordenó apuntándome con su dedo índice para luego salir corriendo a quien sabe donde.

(...)

Estoy aburrida, y ya pasaron 15 minutos.

Cb:aburrida?-escucho a mis espaldas, para luego sentir su respiración chocar con mi oreja.

Volteo levemente y me encuentro a centímetros de su rostro.

Al darme cuenta de la cercanía me alejo algo nerviosa.

Cb:ten.-dijo entregándome lo que parece es su ropa, ya que por lo visto me quedará gigantesco.

Rv:tardaste por que no encontrabas nada para mi?-interrogué tomando su ramera para inspeccionarla.

Cb:la verdad es que tome lo primero que vi, y me tarde ya que me estaba duchando.-sonrió.

Solté un leve suspiro pesado.

Rv:donde puedo cambiarme?-hablé un tanto incomoda.

Cb:puedes cambiarte aquí mismo, por mi no hay problema.-bromeó.

Rv:ja...ja...ja...-reí sarcástica.-ni en tus mejores sueños.

Cb:okay.-levantó las manos en son de paz.

(...)

Cb:te queda bien.-sonríe burlesco al ver que esta cosa me queda enorme.

Ruedo los ojos y me acerco a él, quien se encontraba encendiendo la chimenea.