Capítulo cinco

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Capítulo 5

Al día siguiente desperté y desayuné lo más rápido que pude, era el primer día de clases, debía ir al Rydell School y estaba nerviosa, pero no debía de tener miedo, era débil interiormente y lo mejor sería que nadie se metiera conmigo, no debo hacerlo pero si para que no se metan conmigo debo usar mis poderes, los usaré. O más fácil me quejaré.

-Perdone, soy Axelia Hades, soy nueva y me gustaría saber cúal es la clase del Señor Parker-. Estaba en la secretaría del instituto, y había mucho ambiente, habían grupos de todo tipo, góticos, hippies, hipsters,...

-Buenos días, es aquella de allí-. Me la señalo y yo asentí.

-Muchas gracias,...

-Señorita Anne, pero tú me puedes llamar Anne, adiós Axelia, ¡buena suerte!

Iba caminando por el pasillo buscando mi taquilla, probablemente parecería muy patética, ya que estaba perdida. Una voz interrumpió mis pensamientos.

-¿Puedo ayudarte?- Era un chico alto, castaño y bien peinado y de ojos verdes, era bastante atractivo, en ese momento me vendría bien adivinar lo que pensaba pero no lo haría.

-Eh... Sí, bueno, estaba buscando mi taquilla. Axelia, encantada.- le tendí la mano y él respondió a ello.

-Damon, igualmente.- Cogió el papel donde tenía apuntado mi clase, el horario y el número de la taquilla y me guió hasta ella-. Aquí es, nos vemos.

Para mi sorpresa cuando entré en la clase estaba Damon allí, y fijó su mirada en mi y no la quitó en ningún momento, era tan irresistible. Me senté al lado suyo y la clase comenzó, sentía su mirada clavada en mi y me molestaba, pero a la vez me encantaba.

Ya era el descanso y me dirigía hacia mi taquilla para guardar los libros. Cuando la cerré había un chico apoyado en la de al lado mirandome.

-¡Hey! ¿Cómo te llamas guapa?- Este chico no daba buena impresión, me pasó el brazo por encima y aunque intenté soltarme no pude y estuvimos caminando hasta llegar a un árbol- No me has contestado.

-Axelia, Axelia Hades.

-Bonito nombre, tanto como tú.- Pasó su mano por mi cabello acariciándolo. En eso, llegó una chica más bien bajita, rubia y de ojos verdes llamativos.

-¿Se puede saber que pasa aquí?- Preguntó ella algo enfadada, lo mejor sería que me presentase pero no era el momento.

-Nos estabamos presentando, esto... Yo... Tengo que irme-. ¡Por los pelos! Temía que me dijese algo, se metiese conmigo, ¿por qué soy tan miedíca? Tengo que dejar el temor a un lado.

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