Capítulo 3
-Ya hemos llegado, ¿segura que no necesitas ayuda?- Le había dicho que no unas 5 veces pero era demasido cuidadoso para dejarme ir así de fácil.
-Tranquilo Caronte, volveré pronto
-Estas en Nueva York, en Central Park. Recuerda que este no es tu mundo, intenta comportarte como ellos.
-Lo haré- le dí un abrazo y me fuí.
Estaba en la puerta de un edificio enfrente de un gran parque verdoso, lleno de alegria y vida, probablemente, el Central Park. Salí caminando y ví tiendas así que decidí entrar en algunas. Ya había entrado a muchísimas tiendas y tenía demasiadas bolsas para pasar desapercibida. Ya me iba a ir cuando ví algo, una tentación para mí. Entré a una peluquería, estaba deseando teñirme el pelo como en aquellas fotos que había visto. Al fin salí de la peluquería, me sentía libre, fresca y genial, mi pelo ahora era fantastico.
-Oh perdón- me choqué con un chico y a decir verdad no estaba nada mal, pero me miraba con una cara misteriosa.
-Fue mi culpa, lo siento, iba pensando en mis asuntos- dije recogiendo junto al chico mis bolsas.
-¿Por casualidad te conosco?- esa pregunta me ¿molestó? No, no podía estar molesta por algo así, era solo que nunca había conocido a nadie y me sentaba mal.
-No creo- dije con una sonrisa que expresaba tristeza.
- #¿Axelia?#
- ¿Perdón?
-¿Eh?- esas palabras me confundieron ¿quién habia dicho eso? Tal vez solo había sido mi imaginación.
-Dijiste Axelia- le dije algo enfurecida, adaptarme a este mundo no iba a ser fácil, pero volvería.
-¿Qué demonios? Sólo lo pensé- Alguien me puede explicar que estaba pasando, se suponía que debía entenderlo, pero no podía.
-¿Por qué demonios sabes mi nombre? ¿Qué sabes sobre mi?- cada vez esto era más confuso.
-No por favor, no me digas que...- se llevo su mano hacia su cabeza y se echó el pelo hacia atrás.-Axelia, ¿por qué te escapaste?- esta vez eché a caminar a paso rápido, pero él me siguió, todo era tan extraño, tenía curiosidad por saber quien era pero si no me lo decía no iba a esperar por él.
-O me dices quien eres y que quieres de mi o me voy.
-¿De verdad me vas a amenazar así? Soy Bastian, tu hermano- por fin, espera ¿qué?
-Adios, a mi no me tomas el pelo amigo.
-Es verdad, nací dos años antes que tú, Hades, es decir, papá, me echó porque intenté defender a muerte este mundo, y me intenté suicidar un par de veces, no cometas locuras Axelia.-Dios ¿esto era real? Sí, lo era.
-Pero... Yo pensaba que...
-Se lo que pensabas, mamá solo intentaba protegerte.
Estaba confundida, enfadada, pero feliz, ¡tenía un hermano!¡Un hermano! Tal vez él me ayudaría a sobrevivir aquí. Mi madre era perfecta, se sacrifico muchísimas veces por mí, lo que no entendía en porque no me lo explicó nunca. Tal vez pensaba que querría ir a buscar a Bastian, y estaba en lo cierto, lo hubiese hecho.
-Bien, te creo, pero necesito que me ayudes. Ayúdame a sobrevivir aquí, quiero volver, por favor.
-No, a mí me salió todo mal y mírame ahora, no puedo Axelia, no puedo.
-¡Yo no soy tú!-le grité y me fui, ahora si estaba enfadada, sabía que me quería proteger pero yo no era él, yo era Axelia Hades, podía con todo o eso creía.-Mañana nos vemos.- le grité a lo lejos y ví como sonreía y negaba con la cabeza. Él me ayudaría.
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Inframundo
AcakHasta el momento, yo seguía encerrada en aquel tétrico castillo, pero lo que no sabía era que mi vida pudiese dar un giro tan grande en apenas días y luego, mi historia continuaría.