Inframundo

Capítulo ocho

Capítulo 8

-¡No!- Si es que yo era tonta, tenía más fuerza que él, en mi interior, ese "no" lo alteró todo y me dejó escapar.

Llegué a mi clase de geografía y entré, estaba sentada en el único sitio que quedaba, el mejor sitio, nótese el sarcasmo, justo delante de la Sra. Juno. Intentaba atender a la clase pero venía a mi cabeza aquel momento recién pasado, pensaba en Damon, en aquel que podría haber sido mi primer beso, en ese dolor en el brazo mientras mis labios temblaban a centímetros de los míos. Alguien pasó un papel a mí mesa, "vamos a jugar a la botella después, ¿quieres? Así nos conoceremos mejor." Yo siempre estaba sola, y esta era mi oportunidad para hacer amigos, miré de donde había venido el papel, y encontré a una chica a mi derecha mirandome con una sonrisa y asentí en símbolo de aceptación.

Salí de la clase y fuí tras "la chica" y llegamos a las orillas del mar.

-Aquí es. Soy Amelia, encantada-. Me tendió la mano y yo hize lo mismo que ella.

Me senté junto a los otros y otras chicas y... ¿Damon? ¡Mierda! Aunque sea ya conocía a alguien.

-Axelia, ellos son Lily, Marian, Siria,- dijo señalando a las tres chicas; Lily era una chica morena pelo liso con unas ondulaciones, alta, ojos verdes y labios carnosos. Marian era una chica pelirroja de pelo corto y liso, tez pálida y ojos verdes-marrones; Siria era una chica rubia de rizado imperfecto con la raya en la mitad y sus largos flequillos celestes planchados y sus ojos eran azules-. Ashton, Christopher y Damon-. Ashton no era muy alto pero tenía una sonrisa preciosa, era castaño y sus ojos marrones. El pelo de Christopher era negro y sus ojos azules, me mataban. Y por último Damon, ese chico castaño de ojos verdes que ya había visto antes.

Comenzamos a jugar a la botella y me tocó varias veces, tuve que tirarme al mar y estaba completamente mojada, y claro, los chicos aprovecharon la situación y como se me veía toda la ropa interior, ya que justo ese día llevaba un hermoso vestido blanco que me llegaba un poco más arriba de las rodillas, tuve que hacer un "striptease" y me daba igual, total ya me habían visto toda la ropa interior así que, que más daba.

Antes de que me diera cuenta me volvía a tocar y la parte trasera de la botella se dirigía hacia Damon y los chicos decidieron que debíamos darnos un beso, ¿por qué a mí? No quería que mi primer beso fuese un juego, para mí eso es algo importante y no me hacía ninguna gracia, me daba verguenza decirlo así que no tenía otra opción. Nuestros labios se encontraban a centímetros, cerré mis ojos y ¡salvada por la campana! Mi móvil sonó en el momento más necesario. Miré hacia la izquierda, donde había un arból y ví a alguien.