Capítulo 7
Abrí los mensajes. "Hola, ¿Axelia verdad?" "Soy Damon, el chico con el que chocaste en el pasillo" ¿Por qué demonios este chico tenía mi número? "Tu hermano me dio tu número, no sabía que eras hermana de Bastian" Voy a matar a Bastian y por último un mensaje que me llamó mucho la atención, tal vez no debería preocuparme pero decía así "Puedes confiar en mí, lo sé todo" ¿Sabía que era hija de Hades o era otra cosa y yo imaginaba mal?
Bajé las escaleras practicamente corriendo y busqué a mi hermano, mi habitación estaba en la buhardilla, cosa que me encantaba, allí arriba hacía un frío aterrador pero yo amaba esa temperatura. En el inframundo no hay frio, ni calor y nunca llueve, es un clima bastante templado.
-¿Qué sabe Damon? ¿¡Y para qué coño le das mi número!?- pregunté seca al principio, pero la segunda pregunta me salió del alma, jajaja.
-Ese vocabulario enana, Damon no sabe nada tranquila, le mentí, me dolió porque es mi mejor amigo- ¿Su qué?- pero le dije que nuestros padres murieron en un accidente de tráfico y nos quedamos con nuestra tía loca, Jennete, que era "bruja"-. No pude evitar soltar una risa, hizo las comillas con sus dedos y con la boca hizo un movimiento extraño-. Y le dí tu número porque me hablo de ti, y supe al instante que eras tú y se lo dí, ya le había mentido bastante como para no decírselo.
-Bueno vale, perdonado-. Lo abrazé y me despedí para volver a casa.
Se me hacía tarde, ya que mi padre no podía verme con esta ropa, debía cambiarme, peinarme con un moño, yo siempre me hacia una trenza y luego la enroscaba, así quedaba más bonito. También debía desmaquillarme y prontó sonaría la campana de las tres, que indicaba el almuerzo. Esa campana era santa, sonaba y todos debíamos estar allí preparados y sentados en la mesa.
•••
Repetí mi rutina mañanera y me fuí a clases, debía esconderme de ese chico, ¿Damon? Sí, Damon. No era muy buena actuando y sabía que soltaría una carcajada al hablarle de mi preciosa tía Jennete.
¡Mierda! Susurré para mi misma, estaba allí con una chica, no creo que fuese su novia o tal vez sí, ella sonreía como una tonta mientras se ponía un mechón de pelo detrás de la oreja y él hablabla y hablaba.
-¡Hola Axelia!- ¿Qué coño? Me giré y ahí estaba Nate, dios... No podía ir peor.
-Hola Nate, ahora no puedo hablar, tengo que hacer cosas. ¿Te importa si hablamos luego?- Adiós Nate, ¡fuera!
Tal vez en mi mente fuese una grosera tremenda pero no quiero dar ese aspecto de chica mala.-Vale, ¿espiabas a Damon?- dijo caminando detrás de mi mientras yo apresuraba el paso.
-¿Qué? ¿Yo? No...- dije nerviosa, lo sabía, no sé actuar ¡que horror!
-¿No? ¿Te escondias? Te doy miedo ¿eh?- dijo en un tono sarcástico.
-No, sólo esperaba a que se marchasen, para darles intimidad, ya sabes-. Hicé un gesto con las manos, solía hacerlo mucho, soltó una carcajada y me cogió del brazó y me agarró por la cintura. Nuestros labios se encontraban menos de un centímentro de distancia, esto debía ser ilegal, en parte, me gustaba nunca había estado tan cerca de un chico, pero le pegó, le pegó a Madison y ahora vuelve a ser el mismo chico.
-¿De verdad te tragaste lo del niño bueno? Que inocente y hermosa chica tenemos aquí-. Sonrió picaramente y me puse nerviosa, me tensé y claro como no, se dió cuenta y lo más normal es estamparme contra un árbol claro, notese la ironía. Ojalá no todos los chicos fuesen así. ¿Debía hacerlo? Al final esconderme trajo consecuencias, hubiese preferido hablar con Damon de mi tía loca Jennete.
ESTÁS LEYENDO
Inframundo
RandomHasta el momento, yo seguía encerrada en aquel tétrico castillo, pero lo que no sabía era que mi vida pudiese dar un giro tan grande en apenas días y luego, mi historia continuaría.