Capitulo doce: Lección uno

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Payton

Sé que cuento con poco dinero, pero conozco a la dueña de la tienda y logramos hacer un trato. Valió la pena gastar mi dinero en eso porque fue muy gracioso ver su reacción. Me levanto y acerco la silla hacia su cama; el busca el control remoto y logra presionar los botones correctos para sentarse, “¿Estás listo?” pregunto hojeando las delicadas páginas del libro. 

“Supongo” dice suspirando. “¿Debo escribir en Braille?” pregunta nerviosamente

“No, me refiero si crees que puedes escribir como antes no veo por qué no” le digo honestamente

“No sé si todavía pueda” dice mostrando una mueca

“Intentaremos hacer el mayor esfuerzo, ok capitulo uno” digo con una pequeña sonrisa mientras el gruñe. Siento una conexión al observar sus ojos azules. No puedo evitar darme cuenta de lo alborotado que esta su cabello castaño, es tan lindo. Aclaro mi garganta suavemente y comienzo a leer lo que dice. “Estas cartas están dispuestas a mostrar cómo se relacionan: la fila de en medio es la misma que la primera fila con un punto extra en la esquina inferior izquierda. La fila inferior es la misma que la fila central con un punto extra en la esquina inferior derecha. W fue una idea de último momento y no se ajusta a este esquema, el Braille fue inventado por un francés  y el W se utiliza muy poco en francés” Enseguida tomo su mano y la situó en la letra A para que la pueda sentir. El cierra sus ojos, siente el punto y asiente.

“Está bien ya se cual es, un punto es A” dice con una leve y pequeña sonrisa de satisfacción

“Ahora, esta es la B” digo colocando su mano en el lugar que corresponde. De nuevo el cierra sus ojos para poder concentrarse.

“Dos puntos hacia abajo es B” dice y yo asiento. “Siento como si estuviera jugando con dados” dice mientras lo observo

“Oh vamos, tómalo en serio” digo estudiando su rostro.

“Hablo en serio” afirma con una mueca, lo cual es algo tierno.

“Hay que seguir entonces, ahora la C” digo situando su mano en el lugar correspondiente. El hace una falsa cara enojada y luego cierra sus ojos para sentirlo.

“Dos puntos horizontales es C. Ya entiendo aguafiestas” dice sonriendo

“Ohh, silencio gruñón”  digo mientras muevo su mano hacia la D. El la siente y luego cierra sus ojos.

“Dos puntos horizontales y uno hacia abajo es D” dice sacándome la lengua. “Esto es bastante fácil” dice con una sonrisa burlona.

“Oh vaya, mira quien se está poniendo presumido” digo con una sonrisa

“¿Qué sigue después? A, B, C, D, E, E?” el pregunta y yo empiezo a reír

“¿Tenias que repetir el abecedario para saber que la letra que faltaba era la E?” pregunto con una sonrisa

“No…” dice con al parecer un rostro confundido

“¡Eso hiciste!” digo riéndome, recargo mi cabeza junto a él sobre su cama porque es imposible dejar de reír

“Cállate” susurra avergonzado y enfadado

“Oblígame” digo bromeando  y el sonríe

“Eso hare después” dice guiñándome un ojo, mi cara arde mientras comienzo a sonrojarme. Tomo aire y de nuevo tomo su mano colocándola en la letra siguiente. El la siente y cierra sus ojos para concentrarse.

“Dos puntos diagonales es E”  dice sonriendo

“Si, ahora la F” digo, y continuamos hasta llegar a la J

El amor es ciegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora