Payton
Los próximos días son muy similares al del martes. Voy a la escuela, después me dirijo hacia el hospital para visitar a la señora Rose y Lila, más tarde voy a la casa de Reece a practicar lecciones antes de ir a mi casa a hacer mi tarea y dormir.
Finalmente es viernes por la mañana, actualmente estoy desordenando toda mi vitrina como niña retrasada. Quiero verme bien, aunque sé que él no verá lo que tenga puesto. No puedes culpar a una chica por intentarlo. Simplemente deseo verme decente desde que me atrae. ¡Esto es muy estresante! Me quejo y gruño mientras dirijo mi mano hacia mi esponjado cabello, analizo detenidamente cuales son las ultimas prendas que cuelgan de mi armario.
Me decido poner una blusa rojo/tinto en cuello de v, junto con un suéter gris y jeans obscuros algo ajustados. Los tomo y los llevo en mis brazos hacia el baño orgullosamente. La blusa me queda muy bien relativamente y los jeans perfeccionan mi silueta en los sitios correctos. Sonrió cepillándome los dientes y después desenredo los inmensos nudos de mi cabello. Al acabar, volteo a ver mi reflexión en el espejo satisfecha porque algo me dice que las cosas se pondrán interesantes. Regreso hacia mi habitación agarrando la sudadera de Reece, inconscientemente mientras lo hago otra sonrisa inoportuna aparece en mi rostro. Me coloco unos zapatos y tomo mi bolso, todo esto en general provoca que mi estomago nerviosamente haga flip flop’s.
Por el momento no quiero nada elaborado de comer así que tomo una manzana y me encamino hacia la puerta, ya comencé a temblar y aun tengo que ir al instituto.
**
Tomo mi lugar de siempre en clase de inglés, como cualquier mañana y empiezo a balancear mis pies producto de mis nervios. La campana suena y los chicos comienzan a llenar el lugar. La señorita Reed empieza su clase cuando alguien toca la puerta ligeramente, todos voltean y dirigen su atención hacia aquella persona. La señorita Reed se acerca a la puerta que esta con seguro y la abre silenciosamente sacando su pequeña cabeza para hablar en privado. Cierra la puerta y camina ahora hacia el pizarrón.
“Payton, la coordinadora Payne quiere hablar contigo” me informa la señorita Reed, doy un breve suspiro colocando mis libros en mi bolsa y me levanto para dirigirme hacia la puerta.
¿Por qué necesita verme? ¡No puedo estar en problemas! Genial, esto solo ayuda a mis ya alterados nervios.
Lentamente camino hacia el pasillo, temblando por supuesto, alcanzo a ver su oficina cerca de aquí. Al acercarme a la puerta doy pequeños golpecillos con mis nudillos y esta inmediatamente se abre. Al abrirse veo a una señora que está en mi lado opuesto sonriendo, probablemente este en sus veintes con cabello rubio y mejillas coloradas, me indica que pase. Sus ojos son verde obscuro y viste una alegre sin embargo formal playera.
“Payton ¿Cómo estás?” me pregunta aun con su larga sonrisa mientras me adentro, y me quedo parada con mis manos entrelazadas. Ella cierra la puerta gentilmente, y se dirige hacia el escritorio para sentarse y poder charlar.
“Estoy bien ¿Cómo estás tú?” le pregunto intentando ser consciente de mi tono político.
“También gracias, toma asiento cariño” me dice señalando el sofá azul. Le sonrió y tomo asiento, no tengo la más remota idea de que este por suceder, por el momento solo cruzare mis piernas y colocare ambas manos en mi rodilla para reflejar cordura. “Bueno querida ya sabes que el mes de Febrero se acerca, me refiero a que muy pronto te graduaras. Tengo que hablarte de esto porque es realmente importante. Las situaciones se han dado con muy buena fluidez en tu entorno y por tus esfuerzos los resultados van directo a Valedictorian. Así que solo quería darte las buenas noticias” me dice alargando más su sonrisa.
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El amor es ciego
Teen FictionReece Collins de Washington, el popular de fútbol americano, el mejor lanzador y la estrella principal. Reece tiene el dinero, las miradas asesinas y la familia perfecta. Bueno su vida era perfecta. Ahora conoce a Payton Jennings. Payton se descr...